El Gobierno advirtió ayer que las empresas administradoras de tarjetas de crédito no están habilitadas a emitir sus resúmenes en dólares si las compras fueron realizadas en pesos, ni obligar a los comercios adheridos a operar en dicha divisa. Por otra parte, las autoridades nacionales les reclamarán a los bancos que extiendan su horario de atención al público para descomprimir las largas colas y el creciente malestar de los clientes.
La Secretaría de Defensa de la Competencia recordó ayer que, de acuerdo con la reglamentación del Banco Central del 3 de diciembre, sólo en el caso de los saldos deudores no abonados a su vencimiento “se convierte al final del período mensual a dólares”. Dicha repartición también puntualizó que “cada consumidor que obtiene una tarjeta de débito está contratando un servicio con un banco, y si no le dan el servicio, hay un incumplimiento de contrato”.
La cartera a cargo de Carlos Winograd salió al cruce de las numerosos quejas de los usuarios de medios electrónicos de pago que se sintieron perjudicados por supuestos abusos de bancos y comercios, a partir de la vigencia de normas bancarias que restringen la disponibilidad de efectivo. La asociación Consumidores Argentinos, que lidera Patricia Vaca Narvaja, denunció que los bancos emisores de tarjetas de crédito elevaron a partir de este mes la tasa promedio que cobran para financiación de compras, que pasaron del 29 por ciento al 34 por ciento por los saldos en dólares. La entidad también se quejó de que los bancos cobren por la emisión de los resúmenes de tarjetas de crédito entre seis y siete pesos, algo que no ocurre en el mundo desarrollado.
Un asesor de la Secretaría de Defensa de la Competencia precisó que “las transferencias electrónicas deben ser gratuitas”, porque así lo especifica la reglamentación del Banco Central. “Tampoco puede existir comisión o cargo por la conversión de pesos a dólares, o viceversa, de la gente que tiene depositada una suma de dinero”, explicó el funcionario. En cambio, admitió que no se ha previsto la gratuidad por la apertura y mantenimiento de cajas de ahorro, ni para la emisión de tarjetas de débito, por lo cual admitió que “cada banco puede cobrar lo que quiera” en estos conceptos.
En tanto, voceros oficiales adelantaron que hoy podría darse a conocer alguna norma referida a la ampliación horaria en la atención al público de los bancos, con vigencia durante el período que dure la actual emergencia. El presidente De la Rúa instruyó ayer al ministro de Economía, Domingo Cavallo, y al titular del Banco Central, Roque Maccarone, para que inicien gestiones ante las autoridades bancarias a fin de acordar las nuevas condiciones de atención. La bancarización forzada de millones de ciudadanos siguió provocando, esta semana, aglomeraciones en las oficinas bancarias y frente a los cajeros automáticos, sin que las instituciones pudieran llegar a atender la creciente demanda.

MANIFESTACION DE LOS FABRICANTES DE CALZADOS
Brasil viene pisando fuerte

Una manifestación de varios centenares de fabricantes de calzados demandaron al Gobierno la “suspensión preventiva” de la importación de productos de Brasil, con el objeto de detener la fuerte caída de la actividad del sector y evitar que continúe el cierre de fábricas.
El titular de la Cámara de la Industria del Calzado, Carlos Bueno, reclamó “la necesidad de encontrar una solución al problema de la industria, que son las importaciones desmedidas de productos brasileños, subsidiados por una devaluación de su moneda que torna artificial su competitividad”.
Asimismo, Bueno advirtió que “si no se toman medidas urgentes, nos quedaremos sin industria”, y puso de relieve que “a principios de los ‘90 había 2500 fábricas, de las cuales ya cerraron 1700”. Destacó también que “en 1991 se importaron 660 mil pares de calzados de Brasil, y en los primeros meses de este año ya se alcanzaron los 20 millones”. Por ello, los productores propusieron “suspender preventivamente la importación de Brasil, y la exportación de cuero”. En ese sentido, el titular de la cámara remarcó que “el cuero que se manufactura en la Argentina es apenas el 15 por ciento. Si se manufacturase todo el cuero, se crearían 130 mil empleos directos y 70 mil indirectos, y se generarían divisas forma anual por 5000 millones de dólares”.
Tras un concurrido acto de protesta frente a la Cancillería, los fabricantes entregaron un petitorio a Martín García Moritán, jefe del Gabinete de Asesores del vicecanciller Horacio Chighizola.
Además de la Cámara, acompañaron el acto y el petitorio las cámaras de empresas proveedoras de calzados, de curtidores de la provincia de Buenos Aires, de productores de calzados de Córdoba y Santa Fe, y los sindicatos de los trabajadores del calzado y de los curtidores.
Aunque el problema de los fabricantes locales es la imposibilidad de competir con la producción importada vía mejoras en la competitividad –en particular debido a la profundización de la revaluación del peso en relación a las devaluadas monedas de sus competidores vecinos– la situación se agrava también por la posible eliminación de los beneficios que se derivaban de los planes de competitividad. Domingo Cavallo ya adelantó que no se podrán seguir considerando a cuenta de IVA las contribuciones patronales pagadas por los empresarios. No obstante, los empresarios prefirieron atacar el problema centrándolo en las restricciones aduaneras.

EXPENDEDORES EN CRISIS POR CAIDA DE LAS VENTAS
Naftas sin salida por 12 meses más

Conforme a las estimaciones de las empresas petroleras, el consumo de combustibles cayó en un 6 por ciento en los primeros diez meses del año, proyectando una caída adicional durante 2002 del orden del dos por ciento. Según los expendedores independientes, la retracción ya supera el diez por ciento, promediando la caída de ventas en naftas (de casi el 15 por ciento) y en gasoil (6 por ciento). La sobreestimación de la caída por parte de las entidades representativas de las estaciones de servicio no es intencional, sino que obedece a que sus asociados –entre los que realizan las encuestas– están siendo afectados por partida doble: menor demanda y concentración del mercado en favor de los puntos de venta mejor ubicados que son, precisamente, de propiedad de las petroleras.
Ramón Blanco, vicepresidente ejecutivo de Repsol YPF, hizo referencia ayer en conferencia de prensa al menor dinamismo del mercado local de combustibles y a cómo ello afectó, inclusive, el cierre de las negociaciones con Petrobrás para la transferencia a ésta de la red de estaciones Eg3, como parte de un canje de activos. “La baja en las ventas generó dudas acerca de si la red podía generar capital circulante suficiente para su funcionamiento, pero finalmente se resolvió a través de algunos cambios en el contrato de canje”, explicó Blanco. Estos cambios habrían estado relacionado con mayores facilidades otorgadas por Repsol para el suministro de combustible a la red Eg3.
La crisis en el sector de la comercialización habría provocado en el último año la pérdida del 30 por ciento de los puestos de trabajo en las estaciones independientes, según los cálculos de la asociación que las agrupa (AESI). De acuerdo a la entidad, en una década la venta por boca de expendio se redujo a la mitad: de 160 mil litros mensuales en 1991, este año apenas habría promediado los 80 mil.

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