Por Laura Vales
El funcionario escucha el informe
sin un comentario, se remueve en su silla con el aire de quien acaba de
recibir una noticia incómoda y pregunta cuántos son.
Unas 400 personas, de nuevo en Quilmes le dicen del otro lado.
¿Qué hacen?
Están dando vueltas, caminan. Hay movimiento, mujeres con
chicos y nos pareció mejor tenerlo al tanto.
¿Pero hacen algo? insiste el de traje con la vista
fija en la cucharita del café.
Por ahora sólo caminan.
Avíseme si pasa algo más.
El hombre tiene cargo de ministro en la provincia de Buenos Aires y un
diagnóstico sobre los saqueos y pedidos de comida. Esto no
es como en el 89, dice a Página/12; aquélla
fue una crisis de coyuntura, en cambio ahora hay una situación
estructural.
Ayer en el conurbano hubo nuevos pedidos de alimentos a los supermercados
y un saqueo, el primero que se produce en la provincia. A la mañana
unos 60 vecinos de la villa 9 de Julio (en San Martín) cruzaron
la calle que separa el asentamiento de la zona asfaltada y pidieron comida
en el local de la cadena Dia%. El encargado del lugar les pidió
que volvieran a las tres de la tarde con la promesa de que la casa central
de la firma le mandaría un camión de mercadería.
A las tres, al ver que el camión no aparecía, los del negocio
intentaron bajar la persiana y los vecinos se abalanzaron para impedirlo.
Algunos consiguieron entrar y manotear las primeras góndolas. En
el forcejeo, una fila de botellas terminó por el piso mientras
el encargado de seguridad llamaba a la policía; cuando se escucharon
las primeras sirenas la gente abandonó el supermercado.
Se reagruparon a cuatro cuadras, en el negocio que todos identifican como
el de los chinos. Pero en la puerta ya estaba apostada la
policía y después de unos minutos la manifestación
se desarmó.
Al mismo tiempo en San Miguel 200 habitantes de la Villa Mitre llegaban
hasta la esquina del Disco de la zona; hubo ladrillazos contra la custodia.
Frente al Carrefour de San Isidro se reunieron otras 300 personas.
¿Son grupos organizados? En realidad, lo que preocupa a los funcionarios
es que empezaron a verse algunos que no. En los primeros reclamos de la
semana (como el que se vio el lunes en Quilmes, por ejemplo, del Movimiento
de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón) participaron efectivamente
grupos organizados, aunque acompañados por una cantidad importante
de gente más inorgánica.
Se trata de organizaciones de piqueteros que por ser más recientes
o todavía no muy numerosas, no consiguen garantizarse el pago a
término de los planes de empleo o la llegada de bolsas de alimentos
desde el municipio. Pero ayer, el primer saqueo fue protagonizado directamente
por vecinos que no respondían a nadie y que posiblemente
por esto tengan poca experiencia en negociar con la policía, con
los comerciantes o los fiscales.
Para el conurbano la estrategia ante el conflicto social será intentar
redoblar la asistencia y apoyarse en los intendentes. En La Matanza, Alberto
Balestrini prepara contra reloj una caja de Navidad, en un trabajo conjunto
con el consejo de emergencia económico que integran todos los partidos
políticos, la iglesia, los empresarios y los piqueteros. Estamos
tratando de llegar a 10 mil familias que hoy no reciben nada. Queremos
que el 24 a la noche puedan tener una cena decorosa, aunque sea de fideos
con tuco, dijo ayer el intendente a este diario.
También se multiplicaron las gestiones para que los beneficiarios
de los planes de empleo puedan cobrarlos esta semana, algo que parece
bastanteprobable con el Plan Barrios, que se paga en patacones, pero más
complicado con los Trabajar.
En La Plata consideran que los que están saliendo a pedir
comida ni siquiera son los más pobres de entre los pobres, sino
los más articulados, y la pregunta que se hacen todos es
qué va a pasar con los que no. En el Ministerio de Seguridad que
conduce Juan José Alvarez se ha ordenado a la policía que
sostenga al máximo una actitud de diálogo con los manifestantes
mientras el vicegobernador Felipe Solá y el ministro de Trabajo
Aníbal Fernández intentan armar un colchón de asistencia
que distribuirían esta semana. Todos se muestran convencidos, sin
embargo, de que esto no es lo del 89 y nadie está seguro
de que el conflicto vaya a bajar después del 31.
La lucha de clases
El 4 de marzo no iniciamos las clases, anunció
ayer el secretario general Sindicato Unificado de Trabajadores de
la Educación Bonaerense (SUTEBA), Hugo Yasky. La decisión
fue tomada en conjunto, y por unanimidad, con la Federación
de Educadores Bonaerenses (FEB) y los docentes privados del SADOP.
Los docentes quieren repudiar de esta manera los recortes al presupuesto
educativo que todo indica que serán de 600 millones
de pesos, la política de municipalización de
las escuelas de la provincia de Buenos Aires que se estaría
por implementar, los incumplimientos en el cronograma de pago de
los salarios y los cambios en el régimen estatutario docente.
En febrero vamos a definir las características del
paro y las medidas a tomar, explicó Yasky, aunque también
subrayó que lo que está claro es que el próximo
ciclo lectivo no va a comenzar.
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ENVIAN
4000 CAJAS DE ALIMENTOS
Tensión en Rosario
El Gobierno había anunciado
que los planes Trabajar serían suspendidos; pero claro, los saqueos
parecen haber dejado en el olvido aquellos anuncios. El ministro de Trabajo,
José Dumón, dijo que en 2002 se seguirán pagando
los planes laborales. Y el Ministerio de Desarrollo Social anunció
que las primeras 4800 cajas de alimentos destinadas a Rosario serían
enviadas ayer mismo. Mientras tanto, la situación en la ciudad
seguía siendo tensa: grupos de 50 personas rodearon varios supermercados
reclamando comida.
El primer envío de alimentos para Rosario contiene 4800 cajas de
un total de 20.000 previstas en el programa Unidos y que se repartirán
bajo la supervisión del comité de crisis. La secretaria
de Promoción Comunitaria de la provincia confirmó que el
reparto comenzará hoy, y que en el mismo intervendrán organizaciones
no gubernamentales y CáritasRosario. Entretanto, la Cámara
de Supermercadistas de Santa Fe resolvió donar 40.000 kilos de
alimentos a los desocupados que se acercaron a los locales para solicitar
ayuda alimentaria. Fuentes ligadas a esa asociación informaron
que varios líderes de los desocupados citaron a los supermercadistas
a una reunión que se realizará hoy.
u En Córdoba, entretanto, el secretario de Políticas Sociales,
Dante Heredia, admitió que en los últimos dos meses la demanda
de comida creció levemente y atribuyó el aumento
de los reclamos al crecimiento del desempleo y de las suspensiones
de fábricas.
u En Salta, cincuenta personas nucleadas en la Corriente Clasista y Combativa
(CCC) recorrieron reparticiones gubernamentales y solicitaron mercadería
a los supermercados.
LOS
SUELDOS SE PAGAN EN PESOS
Santa Cruz, la excepción
El gobernador de Santa Cruz,
Néstor Kirchner (PJ), anunció una rareza para descollar
en medio de la crisis económica nacional: su provincia pagará
sueldos, jubilaciones y aguinaldos en pesos y a tiempo. Las liquidaciones
comenzaron ayer y terminarán la semana próxima.
Ayer se les pagó el aguinaldo a los jubilados, el jueves lo cobrará
el personal de la administración pública, el viernes se
abonarán las jubilaciones y el 28 de este mes cobrarán sus
haberes los empleados provinciales.
No me gusta transmitir angustia ni intranquilidad, por eso mi preocupación
de todos estos días era pagar en término y en pesos, como
siempre lo hicimos, dijo Kirchner. Estamos haciendo un esfuerzo
muy grande y como mi responsabilidad es gobernar Santa Cruz, no vamos
a bajar los brazos ni caer espiritualmente, añadió
el mandatario.
En el gobierno santacruceño explican que la plata para hacer todos
estos pagos surge de fondos que tienen en el exterior y que se conformaron
con ingresos proveniente de las regalías mal liquidadas del
petróleo que fueron cobradas años atrás.
Por ahora no usamos Lecop ni ningún otro tipo de bono. Nos
vemos obligados a seguir usando estos fondos, pero igual es lo que preferimos,
para manejarnos exclusivamente con pesos, explican en el Gabinete
local.
Ultimo momento
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Saqueo en San Miguel
Los saqueos llegaron al conurbano bonaerense en el mismo lugar
que habían empezado en el 89: San Miguel. Anoche, alrededor
de cincuenta personas entraron en varios locales comerciales de
ese partido del oeste del Gran Buenos Aires y terminaron reprimidos
con bala de goma por la policía.
El hecho comenzó aproximadamente a las 21, cuando distintos
grupos de entre 100 y 150 personas se acercaron a locales comerciales
ubicados sobre la avenida Mitre, a pocos metros de la ruta 23, en
San Miguel. De esos grupos se desprendieron quienes finalmente se
animaron a entrar en los comercios.
En momentos que la gente saqueaba los locales llevándose
comida y ropa, la policía reprimió a los manifestantes
los que habían quedado afuera de los locales
con balas de goma y gases lacrimógenos.
De acuerdo con testimonios recogidos por un canal de cable, la mayoría
de los manifestantes corrió por la ruta 23 hacia el partido
bonaerense de Moreno y se refugió en una villa miseria de
la zona. Precisamente en Moreno, esta madrugada se concentraba un
grupo de gente en el centro comercial bajo una importante vigilancia
policial.
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