El juez federal William Yohn,
del estado de Pensylvania, anuló ayer la condena de muerte que
pesa sobre el estadounidense preso más famoso en el mundo entero:
el militante antirracista y periodista Mumia Abu Jamal. El magistrado,
citando errores de la fase del juicio original que dictaminó la
pena capital, les concedió a los fiscales un plazo de 180 días
para realizar un nueva audiencia de sentencia que, de no realizarse, convertiría
automáticamente la condena de Abu Jamal en una pena de prisión
perpetua. La red internacional que lucha por la liberación de Abu
Jamal, que incluye a varias celebridades hollywoodenses, festejó
la decisión aunque reclama un paso más: un nuevo juicio.
Respondemos brevemente que vamos a apelar, anunció
la portavoz de la fiscalía del distrito de Filadelfia, Kathie Abookire,
quien adelantó que la nueva audiencia no tendría lugar en
el futuro inmediato.
Abu Jamal fue acusado de haber asesinado el 9 de diciembre de 1981 al
policía blanco Daniel Faulkner durante un tiroteo, después
de que éste detuviera el automóvil del hermano de Abu Jamal
por transitar en contramano y comenzara a pegarle con su bastón.
Abu Jamal, quien resultó herido en el pecho, siempre se declaró
inocente y alega que a Faulkner le disparó otra persona. La ejecución
de Abu Jamal estaba inicialmente prevista para diciembre de 1999 pero
fue suspendida cuando sus abogados solicitaron la revisión del
proceso para que se examinara la confesión de Arnold Beverly, quien
sí se declaró culpable del crimen del policía que
se le atribuye a Abu-Jamal. Ayer, el magistrado Yohn ordenó que
un tribunal revise la pena impuesta en 1982 contra Abu Jamal, ex militante
del grupo antirracista radical Panteras Negras, que actualmente tiene
47 años y hace 19 que está en prisión.
La decisión del juez fue festejada inmediatamente por la organización
de derechos humanos Amnesty Internacional, que investigó rigurosamente
y durante varios años el caso, concluyendo que Abu Jamal no recibió
un juicio justo. Sin embargo, el juez rehusó la celebración
de un nuevo juicio tal como lo solicitan los organismos de derechos humanos.
Aunque el juez federal debe ser elogiado por reconocer las fallas
en la sentencia original contra Jamal, sólo un nuevo juicio puede
servir a la justicia en este caso, declaró William F. Schulz,
director ejecutivo de Amnesty International en Estados Unidos. Schulz,
además, explicitó el debate de fondo: el problema
más amplio de la aplicación de la pena de muerte en Estados
Unidos, que está marcada por una representación legal inadecuada,
los prejuicios judiciales y la politización del proceso judicial.
En el mismo sentido, desde París, el Movimiento contra el Racismo
y por la Amistad de los Pueblos (MRAP) recibió con gran emoción
e inmenso alivio la decisión judicial. Este es un gran
momento en el que la solidaridad y la tenacidad habrán superado
la inaceptable aplicación de esa sentencia bárbara y medieval
como es la pena de muerte, indicó el secretario general del
MRAP, Mulud Auni. El caso de Abu Jamal -considerado un preso político
al que muchos comparan con Nelson Mandela despertó una cadena
internacional de solidaridades y una red de organizaciones que reclamaban
justicia para el periodista. Y aún más: la Alcaldía
de París lo declaró recientemente ciudadano de honor,
título que se había otorgado por última vez en 1971,
a Pablo Picasso.
Desde esta cómoda
pileta
Volveré y seré millones, dice desde la
pileta de la mansión de su primo, ubicada en el exclusivo
barrio de Brasilia de Lago Sur (foto) en la que se aloja. El ex
general golpista paraguayo Lino Oviedo, quien recuperó la
libertad ayer, un día después de que la Corte Suprema
de Brasil denegara el pedido de extradición formulado por
el gobierno de su país, aseguró que desea volver lo
antes posible a Paraguay para postularse a la Presidencia en el
2003 para darle más dignidad a su país:
Yo voy a volver a Paraguay sea en una prisión, sea
en una jaula, sea en libertad. Mi cuerpo podrá estar preso,
pero mi ideal se seguirá propagando, expresó
Oviedo en una rueda de la prensa concedida ayer en Brasilia. No
tendría ni la menor duda en postularme para las elecciones
si cuento con el apoyo popular. Y agregó que en su
país hay un 36 por ciento de analfabetismo y existen 500.000
deficientes físicos, por falta de atención médica
adecuada: Mi pueblo sufre de sífilis, raquitismo y
tuberculosis. Si quieren que al pueblo le guste la libertad, es
necesario liberarlo de la ignorancia. Por otro lado el gobierno
de Paraguay reaccionó con disgusto a la decisión de
la justicia brasileña de rechazar el pedido de extradición.
Esto es una sorpresa desagradable, dijo el fiscal general
del Estado de Paraguay, Oscar Latorre, responsable del proceso de
extradición. El presidente de la Corte Suprema Paraguaya,
Raúl Sapena dijo: Oviedo puede venir libremente. Puede
venir también Stroessner, pero a sabiendas de que son ciudadanos
sujetos a proceso y con condenas pendientes que no han cambiado
por la decisión del tribunal supremo brasileño.
Mientras tanto Oviedo sigue preparando su libro: La Injusticia
de la Justicia.
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