A pesar de que la ONU acordó
el envío de una tropa internacional de protección a Afganistán,
ayer seguía en duda si lo logrará de facto antes de este
sábado, fecha en que asumirá el gobierno interino en Kabul.
No era seguro si el tamaño era de 5000 efectivos y había
dudas sobre el mandato de la tropa de paz, y Gran Bretaña ya anunció
que, haya o no acuerdo, enviará a Kabul un grupo de 200 soldados
de sus fuerzas militares. Mientras tanto, las fuerzas norteamericanas
seguían activas en las montañas de Tora Bora tras alguna
señal que les permitiera dar con Osama bin Laden, más difícil
de encontrar que una aguja en un pajar, como admitió
el mismo Pentágono. Estados Unidos estuvo interrogando ayer a 19
miembros de Al-Qaida detenidos en Tora Bora. En pleno rastreo, Washington
dijo haber hallado material para la fabricación de armas biológicas
en instalaciones. A cuatro días de su asunción, el designado
presidente del gobierno de Kabul, Hamid Karzai, se reunió con el
rey de Afganistán en el exilio, Mohamed Zahir Shah, que le hizo
entrega de un Corán y le dio palmaditas de aliento.
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
hicieron ayer un esfuerzo, por ahora frustrado, de llegar a un acuerdo
a término que autorice una fuerza internacional para la paz en
Afganistán. Esta debería comenzar a funcionar el sábado,
con el inicio del gobierno interino afgano y ya Gran Bretaña decidió
adelantar un envío de 200 soldados. Las discusiones giraron en
torno al tamaño y la duración del mandato de la tropa internacional
de paz. Hubo versiones que se habría acordado el envío de
5000 efectivos. Por una parte, los británicos quieren un mandato
inicial de tres años, pero Francia y Alemania por su parte, temerosos
que los británicos se retiren a la par de las fuerzas estadounidenses,
desean una extensión de un año. Hoy habrá una reunión
con los responsables militares de los países de la ONU implicados
en el envío de la fuerza internacional, similar a la que hubo el
viernes pasado.
El Pentágono afirmó que los bombardeos estadounidenses se
habían reanudado, pero no con la intensidad de los últimos
días en la región montañosa de Tora Bora, al tiempo
que urgía la búsqueda de Osama bin Laden, de cuyo paradero
no se sabe ni se ha dicho una palabra por parte de los miembros de su
red Al-Qaida que están siendo interrogados por Estados Unidos.
Washington tiene capturados a veinte prisioneros, incluidos entre ellos
terroristas de Al-Qaida, aunque el Pentágono se reservó
de dar identidades de al menos tres miembros que se supo eran fieles a
Osama. Asimismo, los soldados norteamericanos encontraron un material
de fabricación de armas biológicas en instalaciones que
utilizaron los terroristas de Al-Qaida, y seguían registrando cuevas
en busca de su jefe máximo. Intentar localizar a Bin Laden
es como buscar una aguja en un pajar, dijo un portavoz del Pentágono.
El propio secretario norteamericano de Defensa, Donald Rumsfeld declaró
que nuestros esfuerzos continúan, pero ni el líder
talibán ni el molá Omar, ni Osama han sido localizados,
por tanto la guerra requerirá trabajo duro, arduo y sucio
y concluirá con la captura de ambos líderes terroristas.
El futuro presidente del gobierno interino de Kabul, Hamid Karzai, listo
para asumir en Kabul, se reunió ayer en Roma con el ex rey de Afganistán
exiliado en esa ciudad, Mohamed Zahir Shah, quien le brindó consejos
y le entregó una copia del Corán para que se dirija al país
en momentos difíciles y lo use de guía, según
dijeron allegados al encuentro. Según los acuerdos de Bonn, el
propio rey destituido será el encargado de inaugurar la Loya
Jirga (consejo islámico de tribus y ancianos) que debe establecer
autoridad de transición que gobierne dos años el suelo afgano.
Recojo la bendición del rey y mañana vuelvo feliz
a Kabul, afirmó Karzai.
LAS
EJECUCIONES Y LAPIDACIONES SERAN MAS SUAVES
Menos mal que se fueron los talibanes
A veces, los matices hacen la
diferencia. O no. Un alto magistrado afgano, el juez Ullah Zarif, explicó
la renovación en materia jurídica que sufrirá el
país tras la caída de los talibanes: las lapidaciones y
las amputaciones que se practicaban durante el régimen del molá
Omar seguirán en vigencia, pero, desde el próximo sábado,
se harán con más clemencia. Por ejemplo detalló
el funcionario, los talibanes colgaban los cuerpos de las víctimas
en público durante cuatro días. Nosotros sólo los
exhibiremos un rato, digamos unos 15 minutos. Y, como si se tratara
del comienzo de una nueva época, continuó: los adúlteros,
hombres y mujeres, seguirán siendo lapidados, pero utilizaremos
piedras más pequeñas.
La sharia ley islámica prevé las ejecuciones
públicas, las lapidaciones y las amputaciones, pero el nuevo gobierno
afgano contemplará ciertos cambios para distinguirse de su predecesor.
Se producirán algunos cambios en relación con la época
de los talibanes, declaró el juez Ullah Zarif, un magistrado
que en tiempo de los talibanes no estaba autorizado a ejercer su profesión
ya que ellos elegían a los jueces entre sus propias filas.
Y agregó: Entonces, nosotros sólo cumplíamos
un trabajo administrativo. Tal como señala el Corán,
dijo Zarif, el objetivo de las ejecuciones es que ejerzan una función
aleccionadora para el conjunto de la sociedad y es por lo que deben
hacerse en público y por lo que debemos exhibir a los ahorcados
ante los ojos de la gente. Eso sí, desde ahora, el más
fuerte o el más hábil tiene una chance más: Si
los culpables son capaces de huir quedarán en libertad. Claro
está que quienes se nieguen a confesar sus pecados y sean
condenados estarán atados de pies y manos, así que no podrán
huir y su muerte será certera, añadió Zarif.
El tamaño de las piedras que se arrojarán a los castigados
no es un detalle menor. Según la explicación del nuevo gobierno
afgano, durante la época de los talibanes las piedras eran tan
grandes y eran arrojadas con tal fuerza que los condenados no tenían
ninguna posibilidad de sobrevivir. Ahora, al ser más pequeñas,
su impacto será menor y las oportunidades de quedar con vida son
mayores. Una lapidación puede durar entre tres y cuatro horas,
comienza con el juez que arroja la primera piedra. Los demás
miembros del tribunal le siguen y después el público.
Otro asunto importante: las infidelidades, para ser tales, tendrán
más requisitos. Las condenas por adulterio sólo podrán
ser pronunciadas si la pareja es sorprendida en flagrante delito de mantener
relaciones sexuales ilegales por, al menos, cuatro testigos.
Si sólo hay tres testigos, el juez pondrá en libertad
al detenido, prometió Zarif. Quienes no están
casados y son declarados culpables de haber mantenido relaciones sexuales
serán flagelados, añadió. A los ladrones se
les seguirá amputando las manos. Somos un Estado islámico.
Aplicaremos la sharia. Es normal.
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