Por Ewen MacAskill
y Ian Black *
Desde
Bruselas
La guerra contra el terrorismo
liderada por Estados Unidos entró en una nueva fase ayer cuando
la acción militar se volcó de Afganistán a Yemen,
donde las fuerzas del gobierno usaron tanques, helicópteros y artillería
para atacar a pueblos de las montañas sospechados de albergar a
la red Al- Qaida de Osama bin Laden. En el primer ataque desde el 11 de
setiembre por un gobierno árabe contra Al-Qaida, 12 personas murieron
y 22 resultaron heridas en la provincia de Marib, una salvaje región
montañosa donde las fuerzas del gobierno yemenita normalmente entran
en forma cautelosa. Estados Unidos y Gran Bretaña brindaron la
vigilancia y la asistencia de inteligencia. Uno de los hombres buscados
en la operación, aunque se piensa que escapó, estaba en
una lista de tres nombres entregada por funcionarios de Estados Unidos
el mes pasado al presidente de Yemen, Ali Abdullah Salih, durante una
visita a Washington que incluyó una reunión con el presidente
norteamericano, George Bush, en la Oficina Oval. Fuentes de la OTAN dijeron
ayer que la guerra seguirá pronto en Somalía.
Estados Unidos y Gran Bretaña mostraron su beneplácito a
la acción militar. Mostrando un enfoque duro en la próxima
etapa de la campaña contra el terrorismo, Donald Rumsfeld, el secretario
de Defensa de Estados Unidos, dijo después de una reunión
de la OTAN en Bruselas: La única forma de tratar con una
red terrorista es perseguirla donde sea que esté. Señaló
a Yemen, pero también mencionó a Sudán y a Somalía.
Hace tiempo que Estados Unidos insinúa que la guerra en Afganistán,
que ahora en efecto está terminada, sería seguida por acciones
en hasta 30 países sospechosos de albergar a Al-Qaida u otros grupos
terroristas. El hecho de que Estados Unidos haya seguido adelante en su
amenaza de expandir la guerra contra el terrorismo, creará alarma
en Medio Oriente, especialmente en Irak, considerado por Estados Unidos
como una fuerza desestabilizadora en la región. Mientras los gobiernos
de otros países en la lista han indicado que cooperarán
con Estados Unidos, el presidente de Irak, Saddam Hussein, permanece desafiante.
Como el primer país árabe que toma acción decisiva
contra el terrorismo bajo el paraguas de Estados Unidos, Yemen dio un
giro simbólico, convirtiéndose en el primer país
musulmán que toma acción contra musulmanes. Una fuente de
defensa occidental dijo que ninguna fuerza especial británica estaba
involucrada junto a las tropas yemenitas. La fuente dijo que no tenía
información sobre las fuerzas de Estados Unidos. El gobierno yemenita,
que ha sido tolerante con las fuerzas de Al Qaida en su país en
el pasado, fue obligado a elegir después del 11 de setiembre. Antes
que enfrentar un ataque por parte de Estados Unidos, Salih optó
por cooperar con Washington. Como parte del acuerdo con Bush, Salih aceptó
ayuda de Estados Unidos a cambio de prometer la detención masiva
de todos los miembros de Al-Qaida.
El gobierno de Yemen no había cooperado con Estados Unidos en su
caza por los responsables del ataque suicida al destructor norteamericano
USS Cole mientras estaba atracado en Yemen el año pasado, que mató
a 17 marinos. El FBI se retiró de Yemen quejándose de que
el gobierno obstaculizaba su accionar. Desde el 11 de setiembre, el gobierno
hizo un cambio táctico inmenso y decidió que Al-Qaida era,
después de todo, responsable, y se espera que el FBI regrese. Una
fuente de seguridad en el gobierno yemenita dijo que sus fuerzas habían
ido detrás de cinco hombres, incluyendo a un jefe tribal, que figuraba
en la lista de los buscados por Estados Unidos, y tras varios hombres
que habían luchado contra las fuerzas soviéticas en Afganistán
en la década del 80, como lo hicieron muchos de Al Qaida. Las fuerzas
del gobierno negociaron con los hombres de la tribu durante dos días,
pero se negaron a entregar a los hombres buscados. Un funcionario del
ministerio del Interior yemenita dijo que un número importante
de gente acusada de ocultar a los hombres buscados había sido arrestada.
En declaraciones ampliamente interpretadas como dirigidas a Irak, Rumsfeld
les dijo a sus colegas en los cuarteles generales de la OTAN: Debería
ser una preocupación especial para todos nosotros que, a la lista
de los países que hoy apoyan el terrorismo global, se agregue la
lista de países que tienen armas químicas y biológicas,
y que están buscando armas nucleares y los medios para entregarlas.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
Claves
Presionado y apoyado
por Estados Unidos, el gobierno de Yemen atacó aldeas ubicadas
en las montañas del país en busca de terroristas señalados
por Washington. Murieron 12 personas, 22 resultaron heridas, pero
uno de los hombres claves habría escapado.
Fuentes de la OTAN dijeron
que las operaciones en Somalía, de las que se viene hablando
en los últimos días, están próximas
a comenzar.
En Afganistán,
el paradero de Osama bin Laden y el molá Mohammad Omar, ex
líder talibán, sigue siendo un misterio. La ONU aún
no definió como será la composición de los
5000 efectivos de las tropas internacionales de paz que operarán
en el país desde el sábado próximo, cuando
asuma el nuevo gobierno afgano al mando del premier Hamid Karzai.
En un gesto simbólico,
Karzai se reunió ayer con el ex rey afgano, Mohamed Zahir
Shah.
|
PORQUE
YEMEN ES LA SEGUNDA ESCALA DE EE.UU.
Un santuario para mujaidines
Por Brian Whitaker
*
Marib, escena del conflicto
del cual se informó que 12 personas fueron asesinadas ayer, es
la provincia más importante de Yemen y la más desordenada.
Produce el 40 por ciento del petróleo del país (única
exportación significante) y el oleoducto que lo transporta al mar
ha sido constantemente atacado por tribus locales. Marib también
es el refugio de los más notorios secuestradores de Yemen. En los
últimos seis años, 157 extranjeros fueron tomados de rehenes,
la mayoría fueron llevados en secreto hacia Marib y áreas
de alrededor por pocas semanas de hospitalidad tribal, mientras
sus raptores demandaban al gobierno escuelas, trabajos en el servicio
civil o el Ejército, dólares o Toyota LandCruisers. Los
yemenitas que viajan por las montañas dentro de esta área
salvaje muy pocas veces van desarmados, y las autoridades se aventuran
ahí bajo su propio riesgo. Los combates entre el ejército
y las tribus locales son muy comunes, pero el de ayer fue el primero incluido
en la guerra contra Al-Qaida.
La conexión entre Bin Laden con Yemen data de unas cuantas generaciones
atrás. La familia originariamente llegó de Hadramawt, sur
de Yemen, donde Mohammed Bin Laden (padre de Osama) era un jeque relativamente
pobre hasta que emigró hacia Arabia Saudita en 1930 y fundó
su imperio de la construcción. Osama siguió manteniendo
sus conexiones con Yemen: una de sus esposas es yemenita y su suegro continúa
viviendo ahí. En un primer momento, a principios de 1990, Bin Laden
ofreció grandes sumas de dinero a los residentes yemenitas de Arabia
Saudita para que volvieran a Yemen y vivieran ahí como buenos
musulmanes. Al final de la guerra afgana contra la Unión
Soviética, miles de mujaidines desempleados se dirigieron hacia
Yemen. Había allí abundancia de armamento en manos privadas,
falta de cumplimiento de las leyes, fronteras poco controladas y papeles
de falsa identidad administrados por oficiales corruptos.
Los campos de entrenamiento florecieron en Yemen en 1990. Uno de estos
campos en Huttat, sur de Yemen, fue la base para el ejército islámico
de Aden-Abyan, que secuestró a un grupo de 16 turistas británicos
tres años atrás. Cuatro de los turistas murieron durante
el intento de rescate, y el líder del ejército islámico,
a quien las autoridades yemenitas consideraron como un afiliado de Al
Qaida, fue posteriormente ejecutado.
A principios de 1990, el gobierno en Sanaa necesitó la ayuda de
los militantes islámicos en la guerra civil de 1994 contra los
del sur, principalmente antiguos marxistas, que querían separarse.
Pero desde entonces, el gobierno insiste, todo ha cambiado. Se dice que
no existen más campos de entrenamiento, también que se ha
expulsado a más de 14.000 árabes afganos desde
1996, a pesar de que se reconoce que todavía existen seguidores
activos de Bin Laden en el país. Se cree que Al Qaida está
detrás del ataque suicida contra el destructor norteamericano,
el USS Cole en el puerto de Adén el año pasado,
que mató 17 marines e hirió a 39.
Desde el 11 de septiembre, Yemen ha adoptado nuevas medidas de seguridad
que son lanzadas en parte para impresionar a los estadounidenses pero
también para prevenir el influjo de los mujaidines luego del colapso
del régimen talibán en Afganistán. Ya no se otorgan
visas en el arribo de pasajeros en los aeropuertos y ni a los turistas
individuales, por espacio de tres meses. Esto, explicó una fuente
de seguridad, intenta frenar las infiltraciones de elementos sospechosos
en el país. La vigilancia sobre los militantes islámicos
conocidos se intensificó en las últimas semanas, y el combate
de ayer parece haber sido el resultado de esta campaña. * De The
Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.
Traducción: Manuel Irurzun.
DE
LA RUA LE OFRECIO A BUSH 650 SOLDADOS
La salida militar al embrollo económico
Que Afganistán pueda
convertirse en la solución de la crisis argentina puede parecer
una fantasía; sin embargo, el gobierno no piensa lo mismo. Tal
como se preveía la semana pasada, Argentina ofreció ayer
a George W. Bush enviar un batallón de 650 soldados de infantería
a Afganistán como gesto de apoyo a la lucha contra el terrorismo.
El canciller Adalberto Rodríguez Giavarini entregó al secretario
de Estado norteamericano, Colin Powell, una carta para Bush firmada por
Fernando de la Rúa en la que explica sus esfuerzos por superar
la crisis financiera actual. Hoy Giavarini seguirá oficiando de
cartero en Washington: se reunirá con el secretario general de
las Naciones Unidas, Kofi Annan, a quien le entregará otra carta
del presidente argentino.
La carta que De la Rúa le hizo llegar a Bush contenía una
oferta concreta: fuerzas de paz y un hospital de campaña, cuyos
costos serán asumidos en su mayor parte por Argentina. De la Rúa,
previamente, detalló el panorama doméstico: Le dice
apuntó Giavarini que está encarando un acuerdo
con todas las fuerzas políticas buscando consenso para alcanzar
un presupuesto que permita continuar trabajando con los organismos internacionales
para superar la situación de angustia financiera que hoy vive la
República Argentina. Le dice continuó el canciller
que ha terminado un canje doméstico exitoso y espera hacer lo mismo
con un canje internacional y que va a seguir buscando el equilibrio fiscal.
A la vez, se reitera su absoluto convencimiento de la necesidad
de avanzar en un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA)
y de alcanzar estos resultados lo antes posible. La propuesta
de Argentina, el único país latinoamericano en ofrecer tropas,
ya fue discutida en Washington con la consejera nacional de seguridad
de Estados Unidos, Condoleezza Rice.
|