Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


HUGO ARANA Y VICTOR LAPLACE EXPLICAN EL REGRESO DE “MADE IN LANUS”
Ni irse, ni quedarse, sólo resistir

El martes se reestrena en Mar del Plata la obra de Nelly Fernandez Tiscornia, que gira en torno las posturas de dos parejas en un país en crisis. Soledad Silveyra y Ana María Piccio completan el elenco.

La obra tiene 15 años, pero sus planteos respecto a la Argentina tienen una vigencia que impresiona.

Por Hilda Cabrera

“Vamos a suerte o verdad”, dice el actor Víctor Laplace a propósito del estreno de Made in Lanús, previsto extrañamente para esta Navidad (martes 25) en el Teatro Provincial de Mar del Plata. Se trata de una de las obras más aplaudidas de Nelly Fernández Tiscornia, ahora adaptada y dirigida por Manuel González Gil. Esta primera pieza teatral de la recordada autora de impactantes guiones televisivos, como los que nutrieron sus ciclos especiales de los últimos dos años de la dictadura militar, y, ya en democracia, el exitoso Situación límite (1983), considerado por los especialistas una suerte de teatro de cámara, prendió inmediatamente en el público de aquella década. Made in Lanús subió a escena en 1986, casi simultáneamente en Argentina y España, y fue llevada poco después al cine por el realizador Juan José Jusid, quien condujo al mismo elenco que la protagonizó en teatro. Lo componían Leonor Manso y Marta Bianchi, Patricio Contreras y Luis Brandoni.
En esta nueva etapa, Laplace toma a su cargo el rol del psicoanalista Osvaldo, “un hombre dividido, que debió marchar al exilio durante la dictadura y que, al regresar a una Argentina en democracia, siente que la realidad lo golpea”, puntualiza el actor. Es cierto que lo que entonces se intentaba rescatar no era exactamente igual a lo que hoy se busca. Es por eso que González Gil ha introducido algunos cambios. “Modificaciones pequeñas, pero importantes”, según opinan Laplace y el actor Hugo Arana, los dos en una entrevista con Página/12, como integrantes de un elenco que en esta puesta completan las actrices Ana María Picchio y Soledad Silveyra. “Pasaron demasiadas cosas en estos últimos quince años, y sentimos que no debemos ignorarlas”, comenta Arana. “Con Manuel y los demás compañeros concluimos que era necesario traer los personajes al presente, pero sin modificar la esencia de ninguno de ellos. Colocamos alguna frase, hacemos algún comentario, pero no mucho más. Por eso, mi personaje, el Negro, reconoce cada episodio de la obra original y sostiene lo que allí se dice, por ejemplo que Estados Unidos sigue siendo un país poderoso y muy organizado.”
En esta creación de Fernández Tiscornia (autora que supo trabajar de modo original sobre las hipocresías sociales y los conflictos entre generaciones, como lo ejemplifica en Despacio, Escuela, de 1987), cada personaje defiende lo que cree es su verdad. Intentan posicionarse en un momento de quiebre, que en Made in Lanús es tanto individual como colectivo. Por ello, Laplace se empeña en poner el acento en el tema de la identidad, también planteado en la obra, y que, en su opinión, debe ser hoy reafirmado.
“Nuestros gobernantes nos sorprenden todos los días con un nuevo ataque, cada vez más difícil de soportar, porque nos quieren convencer de que no está en nosotros modificar esta situación”, apunta Laplace. “Esto que nos están imponiendo, el hacernos creer que no tenemos derecho a cobrar íntegramente el sueldo o atender nuestra salud o, como está ocurriendo con los más jóvenes, estudiar la carrera que se desea, es muy grave. Parece que no hubiera límites para sumir a la gente en la pobreza o la degradación.” Está convencido, sin embargo, de que en medio de la debacle subsisten actitudes positivas, y que ciertas relaciones personales y sociales continúan intactas, “como las solidarias y las que acercan a los artistas con el público, porque, más allá de esta espantosa situación de desempleo, hay gente que es puro corazón, que sigue trabajando y creando, y es nuestro orgullo, dentro y fuera del país”.
Respecto del exilio, que en los años 80 tenía aún un fuerte componente político, se asume hoy como un asunto económico. El “caerse del mapa” es ya una experiencia cotidiana que, en lo personal, Arana y Laplace resuelven a su modo. Arana, quien se inició en la escena a mediados de la década del 60 y participó en numerosas películas y programas televisivos,cree que el teatro es uno de los espacios que mejor lo contiene. Por eso, además de actuar, dirige obras “muy apoyadas en la actuación”. De ahí la puesta de El cartero, un trabajo sobre la figura del poeta chileno Pablo Neruda, donde condujo a Darío Grandinetti, y en estos días el reestreno de Locos de contento, con actuaciones de Mario Pasik y Marta Betoldi, en La Subasta. “En este momento horroroso, por las tragedias que están viviendo los que se han quedado sin recursos, poder seguir haciendo un teatro que permita juntarnos y reflexionar me ayuda mucho, me abre un camino de esperanza”, sostiene.
Otro tanto ocurre con Laplace, convencido a su vez de que los planteos y conflictos de Made in Lanús no son historia pasada: “Mi personaje, Osvaldo, se enfrenta a Mabel, su mujer (quien en esta historia intenta llevarse a su hermano, el Negro, a Estados Unidos), porque desea que sus vivencias anteriores al exilio no queden sepultadas para siempre. El es el que en esta obra reivindica a los que se quedaron y pudieron resistir.” En su lectura, Mabel es diferente: “Ella no quiere saber más nada de la Argentina. Recuerda con amargura cómo se fueron del país en una época en la que no hubo nadie que les tendiera una mano”. En este punto, Laplace insiste en la necesidad de establecer vínculos con quienes estén dispuestos a debatir sobre qué país queremos, “rescatando en primer lugar lo que todavía nos queda”. Laplace cree que los argentinos saben acompañar las causas justas: “Recuerdo el recital que se hizo en Ferro en homenaje a las Madres de Plazo de Mayo por sus 25 años de lucha. Llovía, pero a la gente parecía no importarle. Se quedaba allí, manifestando su solidaridad, escuchando y viendo a los artistas. Esto es lo que está intacto en nuestro pueblo, y es muy importante, porque es una muestra de su sensibilidad y su potencial creativo”.

 


 

ESTA TARDE, EL FESTIVAL DE LA VISPERA
“No ceder, juntarse, producir”

“No ceder, juntarse, producir y abrirse a todas las disciplinas”, como propone desde hace tiempo Antonio Célico, director de El Baldío Teatro, de Ciudad Jardín El Palomar, sigue siendo una actitud eficaz frente al desaliento. Con sede en la avenida Wernicke 2866, este grupo desarrolla empeñosamente desde 1996 una serie de actividades de intercambio artístico y pedagógico a nivel nacional e internacional. Estas culminan cada año en un encuentro denominado Festival de la Víspera. Este año, el programa se iniciará hoy a las 17, bajo el título de Rompecabezas, con un desfile de artistas en la Plaza del Avión, ubicada en el boulevard San Martín y Jacarandaes. Participarán de este espectáculo integrantes de agrupaciones nacionales y otros de la compañía francesa Charlet Théâtre. Este evento, al cual el público podrá acceder gratuitamente, se extenderá hasta el próximo domingo, auspiciado por la municipalidad de Tres de Febrero.
Inaugurando las actividades, hoy se presentará el Power Jazz Trío (a las 18), Setnova (rock nacional, a las 19) y luego se escenificaràn dos piezas teatrales: Fastrás (20.30) y Coágulo (a las 22). Mañana, la jornada abre con Isolda, metáfora continuada (teatro, a las 18) y sigue con La Parada, de El Baldío, y Decamerón, del Charlet Théâtre de Francia, las dos obras, a las 19. Por la noche se verán Rosaura a las diez, a cargo de La Comedia de Hacer Arte, de Rosario (21.30) y Argentinien Lisis, de Mutilados Por la Técnica/EBT (a las 23). El sábado, la actividad comienza a las 16 con Zafira y las estrellas, del grupo teatral Firmamento. Le suceden, a partir de las 17, Ayudantes de Santa Claus (por Dados Vuelta), Los Pacayos, Los títeres caminantes, Clásicos en clown (por El Bizarrón) y Biemal (Agrupación La Boscha). Durante el domingo, el Festival ocupará varios espacios. poniendo toda su carne, artistica, al asador.

 

PRINCIPAL