Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


Los días de furia, según los artistas argentinos

Músicos, cineastas, actores y actrices quisieron dar su punto de vista sobre un momento difícil de olvidar. Entre la tristeza y la incertidumbre, no son pocos los que expresaron esperanza.

Mignogna: �No hubo intereses partidistas, fue la gente�.

Las figuras del espectáculo argentino, actores, músicos, cineastas, coincidieron en sus sensaciones: la situación que vive la Argentina produjo una mezcla de tristeza, angustia, enojo e incertidumbre por el futuro, que encontró diversas formas de expresión. En la tarde de ayer, mientras la situación política y social se agravaba minuto a minuto, diversos artistas decidieron aportar sus opiniones y comentar su impresión por una situación evidentemente terminal. Virginia Lago no dudó al decir que “esto tenía que pasar”: antes de que se conociera la noticia de la renuncia de Fernando de la Rúa, la actriz afirmó que “tienen que renunciar todos, y deben venir dirigentes que piensen en nosotros y no en los financistas. Esperamos que alguien pueda administrar esto con amor, pensando en la gente. No se puede vivir en un país sin proyectos, sin esperanzas”. Desde su casa en la localidad bonaerense de Luján, el cantante folklórico Horacio Guarany se mostró exasperado. “¡Yo quiero estar en la calle con toda esa gente! Pero yo sé que no me van a dejar... ¡A los dos minutos me van a levantar del piso!”
Por su parte, el cineasta Eduardo Mignogna, cuya película La fuga competirá por un premio Goya (ver página 37), dijo sentirse reconfortado “porque la gente salió a la calle en una expresión pacífica, sin ningún interés partidista”, y añadió que “se pudo comprobar que hubo pandillas parapoliciales, organizadas por los servicios, que se infiltraron entre los desocupados”. Pablo Trapero, realizador de Mundo grúa (un film que, precisamente, tomaba como tema central el vacío laboral argentino), comentó que “ésta es una situación muy confusa y contradictoria, porque me generó una alegría intensa por la reacción genuina y espontánea de la gente, pero al mismo tiempo me produce pánico lo que se viene”. A su vez, Miguel Cantilo, ex líder de Pedro y Pablo, reveló estar a la expectativa de que “esto sea el quiebre de una historia de un cuarto de siglo, de toda una forma de hacer política. Lo bueno de esta crisis es que veo reaccionar a la gente, despertar de un largo letargo. Por eso tengo la sensación de que es el pueblo, otra vez, el que decide el rumbo a tomar”. En los últimos dos días, en obvia concordancia con lo que sucedía en las calles, más de una emisora de radio o TV eligió reflotar a aquel mítico dúo junto a Jorge Durietz, musicalizando con la “Marcha de la bronca”.
“Estuve el miércoles a la noche en Plaza de Mayo, y en un punto sentí una energía positiva, por el hecho colectivo y espontáneo que significó la concentración”, relató la actriz Valentina Bassi. “Vi los saqueos como una consecuencia lógica de la perversidad de este gobierno, que llegó a un límite. Hasta ahora sólo veo como salida que sigamos unidos y en rebelión”, analizó. Su colega Roberto Carnaghi optó por la esperanza: “Ojalá que esta situación nos posibilite empezar a pensar desde otro lado, pero por ahora la mayor expectativa que tengo es que esto se solucione pacíficamente, y que no muera más gente. Lo que más me preocupa es que no hay dirigentes que puedan conducir esta situación”. El veterano director de cine José Martínez Suárez (Los muchachos de antes no usaban arsénico) consideró que “éstas son las consecuencias de la degradación que viene sufriendo el pueblo desde hace años, por falta de educación y de cultura. A mis 75 años, aunque vi varias crisis, creo que ésta es la peor que me tocó vivir. Estoy realmente avergonzado”.
Algo similar apuntó el notable bandoneonista Daniel Binelli: “El momento que estamos pasando es consecuencia de la corrupción generalizada de los organismos de poder, por un lado, y por el otro, de la hipocresía absoluta y el robo que provocó este desastre en el pueblo. El pueblo debía salir a la calle, no para pelear sino para reclamar lo que le corresponde”. Otro músico, Jairo, admitió que “desde que pusieron a Cavallo en Economía, yo, que al principio tuve simpatía por el gobierno de la Alianza, me pasé a la vereda de enfrente”. Tras quejarse “por esta lamentable represión” y calificar al gobierno de De la Rúa de “anodino y alejado de la realidad”, el cantante se preguntó “qué alternativa hay entre este gobierno incapaz y los otros, que son chorros”. Desde Rosario, el director de El asadito, Gustavo Postiglione, afirmó que “la situación no daba para más. Por algún lado tenía que explotar. Estamos en un momento en que no sabemos qué hacer y qué pasa.
Desde el lugar nuestro, el del artista, sólo queda mirar, no tenemos muchas herramientas. Todo esto que pasa no va a ningún lado, no tiene dirección: la única dirección es la del estado de ánimo, del hambre y de la bronca”. Para Adrián Caetano, codirector del filme Pizza, birra, faso y director de la premiada Bolivia, “esta situación es un bajón. Era algo en un punto previsible, pero es una situación muy crítica, en la que no hay manera de prever qué sucederá en el futuro”. Mucho más sintético fue otro cineasta, Fabián Bielinsky, realizador de la exitosa Nueve reinas: “Me siento muy consternado por todo lo que está pasando en el país”. Finalmente, el bandoneonista Rodolfo Mederos argumentó: “Estoy expectante, con mucho odio, pero también con satisfacción al ver cómo reacciona la gente, porque si hay reacción, puede haber cambio. El riesgo ahora es cambiar de nombres y no de ideologías. Me pregunto dónde está la izquierda. El gremialismo y la izquierda han perdido una gran oportunidad histórica”.

 

PRINCIPAL