Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


LA DESIGNACION FUE IMPUESTA POR LAS TRES “PROVINCIAS GRANDES”
Por qué hubo rápida fumata blanca

La mayoría de los dirigentes pejotistas estaba convencida de la necesidad de legitimar al próximo presidente por elecciones. Ruckauf, De la Sota y Reutemann, juntos, doblaron la muñeca a los que se oponían. Por qué se corrió Puerta.

Por F.Y. y D.S.

“Si no hay inconvenientes. Si mis colegas gobernadores no ponen reparos. Quiero decirles que estoy dispuesto a hacerme cargo de la presidencia durante este período de transición”, dijo –con cierto tono heroico– Adolfo Rodríguez Saá. Luego se le escapó una leve sonrisa fruto del seguro visto bueno del resto de los mandatarios justicialistas. No se equivocó. Pero su designación y la convocatoria a elecciones para marzo próximo fue, en realidad, la única alternativa viable para destrabar la intrincada interna justicialista. De todas formas, oficialmente dijeron que el país necesita un sucesor de Fernando de la Rúa elegido por el voto popular.
La definición de cómo, quién y por cuánto tiempo sería el nuevo presidente comenzó a desarrollarse cuando todavía De la Rúa no había oficializado su renuncia. Mientras las calles porteñas eran vaciadas a fuerza de un feroz represión, los justicialistas sabían que debían definir en cuestión de horas lo que deberían resolver en por lo menos en seis meses.
El Frente Federal Solidario (FFS) –el espacio donde confluyen los gobernadores de las denominadas provincias chicas– quería imponer un hombre suyo en el sillón presidencial. Ya habían conseguido desplazar a Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe en la lucha por la conducción del Consejo Federal de Inversiones (CFI) y de la presidencia provisional del Senado. Esto los envalentonó. La idea era imponer a Ramón Puerta como el hombre que completaría el mandato abandonado cumpliendo a rajatabla la ley de acefalía. El misionero estaba de acuerdo, pero siempre y cuando contara con el apoyo de los diferentes sectores internos del PJ. Pero, además, exigía un acuerdo parlamentario con el resto de los partidos políticos.
Las condiciones impuestas por Puerta sonaron sospechosamente excesivas como para conseguir la comunión de sectores tan diferentes. Sin embargo, uno de los más decididos a intentarlo fue el salteño Juan Carlos Romero. “El Frente Federal es un bloque y podrá imponerse a las provincias grandes”, aseguró uno de los principales colaboradores del gobernador de Salta, confiado de que el santacruceño Néstor Kirchner abandonaría su idea de apoyar la convocatoria electoral.
Pero cuando los 14 gobernadores justicialistas se sentaron alrededor de la gran mesa del Salón Gris del Senado otro era el panorama interno. Pocos minutos antes se había producido dos reuniones cruciales. La primera fue entre el senador Eduardo Duhalde y el gobernador Carlos Ruckauf, quien terminó de convencer al legislador sobre la necesidad de una elección presidencial en el menor plazo posible. “Lo dicen las encuestas”, aseguraban los ruckaufistas, conocedores de la afinidad del senador por los sondeos de opinión.
La segunda reunión se concretó en el despacho del senador cordobés Juan Carlos Maqueda. Allí se encontraron Ruckauf, José Manuel De la Sota y Carlos Reutemann. La consigna fue hablar con la verdad, sin especulaciones. Los dos primeros reconocieron sus apetencias por la presidencia y coincidieron que la única forma de resolverlo era mediante una elección con ley de lemas. Un tema más trataron: le comunicaron al Lole que los dos integrarían la fórmula presidencial de dos sublemas: Ruckauf-De la Sota y De la Sota-Ruckauf.
El santafesino, más moderado, prefirió acompañarlos en la aventura porque –como había dicho antes– creía que no era el momento para resolver una interna pero que acataría la decisión de la mayoría. Y fue así. Acordaron que los que pierdan en las elecciones del 3 de marzo se pondrán a disposición del triunfador. Disposición que llegaría hasta la renuncia de la gobernación para hacerse cargo de un ministerio.
Los tres salieron exultantes hacia el Salón Gris. “Vamos a imponer la elección anticipada y con ley de lemas. Los federales no podrán resistirse”, vociferaban los colaboradores del mandatario bonaerense. Cuando todos se encontraron, nadie anduvo con rodeos. Ruckauf primero y De la Sota después, pusieron sobre la mesa la necesidad de convocar a elecciones en marzo próximo. Y, como para despejar cualquier duda, se postularon para el cargo. “El hombre que debe cumplir el mandato de De la Rúa debe tener legitimidad. Y eso sólo se consigue con los votos”, coincidieron. Uno de los que acompañó esta posición fue el menemista Rubén Marín, quien se sumó sin dudarlo porque le estaba asegurando a su jefe político, la posibilidad de competir en los comicios del 2003.
Kirchner también apoyó la iniciativa y deslizó la posibilidad de encabezar uno de los sublemas. El santacruceño está convencido de que la ley de lemas le permitirá a un representante del FFS competir con mayores posibilidades contra los gobernadores grandes. Sus hombres sostienen que no sólo pesará el apoyo del resto de los miembros del Frente sino que también su gestión en Santa Cruz: “Ellos tienen aparato, pero sus gobiernos dejan mucho que desear”, aseguran los hombres de Kirchner.
Con estas exposiciones ya no había resto para insistir con la elección del sucesor presidencial por el resto del mandato delarruista. Igual, el formoseño Gildo Insfrán y el jujeño Eduardo Fellner lo intentaron. Definida la forma en que se elegirá al nuevo presidente, los gobernadores más el presidente en ejercicio, Ramón Puerta, y los legisladores Eduardo Duhalde, Eduardo Camaño, José Luis Gioja, Humberto Roggero, Juan Carlos Maqueda, Marcelo López Arias, José Mayans y Oraldo Britos, se abocaron a definir quién asumiría la presidencia por los siguientes sesenta días.
Fue Puerta el que tiró el nombre de Rodríguez Saa a la mesa. No era una sorpresa. Desde temprano el gobernador puntano había realizado declaraciones sobre sus intenciones de ser el hombre de la transición. Fue por ello que la aceptación sonó a una frase de compromiso. El apoyo fue unánime. Otro formalismo. El elegido prometió entregar un programa de gobierno y la nómina de futuros ministros hoy al mediodía. De todas formas el resto de los mandatarios le ofrecieron “sus mejores hombres” para integrar el gabinete. A renglón seguido redactaron un documento y salieron todos al Salón de Lectura para anunciar su buena nueva.
Lo que no quedó en claro es si Rodríguez Saa podrá integrar algunos de los futuros sublemas. Los puntanos creen que sí. Pero el resto, sobre todo los hombres de las provincias grandes, sostienen que “el Adolfo debe dedicarse a gobernar”.

 

Barra se queda afuera

Mal que le pese, el ex ministro de la Corte y jurista menemista Rodolfo Barra tendrá que renunciar a su cargo de titular de la Auditoría General de la Nación (AGN). Es porque ese organismo, encargado del control externo de las cuentas del Estado, debe estar conducido por un funcionario de signo político opuesto al gobierno de turno. Y, desde ayer, el justicialismo es oficialismo en la Argentina Su sucesor podría ser alguno de los radicales que está en el cuerpo de auditores, aunque aún el tema está en veremos. De todos modos, Barra ya hace alrededor de un mes se encargó de nombrar como auditor a un hombre de su confianza, Javier Fernández, quien sí puede permanecer en el cargo.

 

Decibe, muy crítica

“No es tiempo para cálculos electorales”, anunció la ex ministra de Educación de Carlos Menem, Susana Decibe. En un mensaje dirigido a sus compañeros de partido, la peronista les recordó que “nosotros, que nos creemos genios de la política, no sólo no hemos sido capaces de torcer, en su momento, el rumbo de la política económica que instrumentó nuestro gobierno sino que todavía no hemos sido capaces de hacernos cargo de los graves errores que cometimos”. “Debiéramos aprender del ejemplo que nos dieron aquellos que, lejos de arrogarse virtudes especiales y habiendo votado hace dos años a la Alianza y a De la Rúa, se hicieron cargo de su responsabilidad y lo forzaron a renunciar junto con Cavallo”, afirmó Decibe.

 

Macri en la Rosada

Ahora que el campeonato de fútbol está suspendido, Mauricio Macri puede dedicar su tiempo a saludar amigos y realizar gestos políticos. Y más si se trata de un presidente interino que siempre lo elogió públicamente y hasta lo tentó para incursionar en la actividad política. Anoche, pasadas las 22, el empresario y titular del club Boca Juniors visitó la Casa Rosada para saludar al sucesor de Fernando de la Rúa. “Vine a brindar mi apoyo a Puerta en este momento tan difícil”, dijo a la salida, después de permanecer una hora en la sede de Balcarce 50. “El país necesita un gran plan nacional que devuelva otra vez una esperanza a la gente y genere la confianza del pueblo en la dirigencia política”, sostuvo Macri. El gesto del empresario generó varias interpretaciones. Los periodistas, por ejemplo, le preguntaron si pensaba postularse a algún cargo, algo que él rápidamente desmintió. Al final, aclaró que desde el PJ no le habían ofrecido ningún cargo.

 

PRINCIPAL