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 El líder palestino Yasser
Arafat entendió que se le venía la noche e intenta mejorar
su puntería contra las organizaciones extremistas de su país.
Ayer, la policía de la Autoridad Palestina (AP) arrestó
a Shaadi Mohanna, uno de los jefes de Al Aqsa, el brazo armado de la Jihad
Islámica, y a su lugarteniente, Majmud Youda. Ambos habían
intervenido en los enfrentamientos del viernes entre militantes islámicos
y la policía palestina en el campo de refugiados de Jabaliya, en
Gaza, que terminó con seis muertos y sesenta heridos, y agitando
el fantasma de una guerra civil. Entretanto, las Brigadas de Al Aqsa convocaron
a continuar con la Intifada. A la vez, la AP y el grupo extremista Hamas
acordaron el arresto domiciliario del vocero para Gaza de ese movimiento,
Abdul Aziz Rantisi (ver nota aparte). Pese a todo esto, Israel se mantenía
firme ayer con su pedido de un alto absoluto del “terrorismo palestino”
y calificó de pura “hipocresía” la declaración
de Hamas del pasado viernes, en la que anunciaba que no continuaría
con los ataques suicidas. Israel también se negó a autorizar
el aterrizaje en suelo israelí de dos helicópteros de Jordania
a fin de trasladar a Arafat y su comitiva a Belén, con motivos
de la misa de Nochebuena.
La policía palestina detuvo ayer a ambos militantes de la Jihad
Islámica en el norte de la Franja de Gaza. Según fuentes
de seguridad palestina, son quienes dirigían las operaciones militares
de las Brigadas de Al Aqsa en Beit Lahia, Beit Hanun y Jabaliya, el mismo
lugar donde ayer una masiva procesión acompañó el
entierro de cuatro de los seis muertos el viernes en disturbios entre
manifestantes y la policía palestina. Estos arrestos se suman a
otros quince realizados en los últimos días contra activistas
de la misma organización. Mientras tanto, el representante de la
Jihad en el Líbano, Abu Imad al-Rifai, subrayó que su grupo
“no abortará las operaciones de martirio hasta que la tierra
Palestina sea liberada”. Y agregó: “Insistimos en que
la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no debe someterse (a Israel) y creemos
en la unidad del pueblo palestino. Existe resistencia porque existe una
ocupación que causa muchos problemas. Reprimir a los combatientes
es un error. No aceptaremos que se toque la unión de los palestinos
y se provoque un conflicto interno. Derramar la sangre de otros palestinos
es una línea roja que no traspasaremos”, agregó en
respuesta a las detenciones de activistas palestinos ordenadas por Arafat
y solicitadas por Israel. Mientras unos 800 palestinos se manifestaban
en Ramalá (Cisjordania) por el aniversario de la creación
del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y pedían
un alto a la seguidilla de arrestos, un representante de la Jihad Islámica
en Beirut aseguró que la organización no va a suspender
los atentados –tal como anunció Hamas–, sino que continuarán
mientras perdure la ocupación de Israel. Asimismo, las brigadas
de los mártires de Al Aqsa, grupo armado cercano al movimiento
Al Fatah de Yasser Arafat, pidió a los palestinos que estén
preparados para continuar la Intifada, y criticó la política
de concesiones al enemigo y de sumisión a la presión norteamericana
de la Autoridad Palestina.
Por otro lado, la Autoridad Palestina (AP) y el movimiento radical Hamas
acordaron que el portavoz de esa organización islámica para
Gaza, Abdul Aziz Rantisi, siga en su casa pero bajo arresto domiciliario,
donde será vigilado por miembros de la policía palestina.
El pasado jueves, la policía había intentado detenerlo,
pero decenas de simpatizantes de Hamas lo impidieron. Israel se negó
a confiar en el texto emitido el viernes por Hamas. “Carece de valor”,
informó el corresponsal diplomático de Radio Israel, citando
fuentes oficiales. Con la misma actitud respondió Israel a un pedido
de Arafat en el día de ayer: aterrizar en suelo israelí,
en Belén, junto a su comitiva para la misa de Nochebuena. “Es
mi deber y voy a cumplirlo. Iré aunque tenga que hacerlo a pie”
dijo Arafat ayer a la radio oficial La voz de Palestina. Sin embargo,
unas horas después, un responsable de la oficina de Ariel Sharon
comunicó que tal autorización le era denegada.
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Una bomba en el zapato
Un Boeing 767 de American Airlines con 185 pasajeros y 12 tripulantes
que salió de París a Miami fue desviado al aeropuerto
de Boston cuando se detectó que un pasajero había
logrado entrar con explosivos a la cabina. Los auxiliares del vuelo
63 y sus pasajeros inmovilizaron a un hombre que aparentemente intentaba
hacer explotar una bomba casera escondida en sus zapatos, según
informaron los funcionarios de la aviación. Tom Kinton, director
de aviación del aeropuerto Logan de Boston, dijo en rueda
de prensa que los auxiliares de vuelo y los pasajeros “enfrentaron
al hombre”, que parecería ser árabe y contaba
con pasaporte falso emitido hace tres semanas a nombre de Richard
Reed. Según parece, una azafata se había acercado
al sujeto cuando éste encendió un fósforo en
la mitad del viaje. La tripulación fue alertada por el olor
del sulfuro e inmediatamente actuó al darse cuenta de lo
que el sospechoso estaba por hacer. Entonces, literalmente, lo enfrentaron.
Los asistentes de vuelo resultaron heridos en medio del enfrentamiento
y recibieron ayuda de los pasajeros. Kinton señaló
que el hombre había transportado “suficientes explosivos
para hacer daño”, con un improvisado cableado. Dos aviones
F-15 de la Fuerza Aérea norteamericana escoltaron al avión
hasta un lugar seguro.
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HABLA
EL JEFE DEL APARATO POLITICO DE HAMAS EN LOS TERRITORIOS
“Atacaremos hasta el fin de la ocupación”
Por Ferrán
Sales*
Desde Gaza
Abdel Aziz Rantisi, 54 años,
es el responsable del aparato político de Hamas, la organización
fundamentalista más importante de los territorios palestinos y
punta de la lanza de la intifada. Su negativa a acatar el alto el fuego
decretado por la Autoridad Nacional Palestina el pasado 26 de septiembre
ha colocado a Rantisi, a su organización y a todos sus militantes
en una situación de claro enfrentamiento a Yasser Arafat. Ayer,
tras un intento de detención frustrada por sus seguidores la semana
pasada, Hamas y la AP acordaron el arresto domiciliario de Rantisi.
–Usted se ha convertido para la justicia palestina en un fugitivo.
¿Esto quiere decir que no se va a dejar arrestar?
–Los hombres de Hamas no nos vamos a dejar a arrestar. Por tres razones,
en primer lugar porque no hemos hecho nada, en segundo lugar porque la
orden de arresto esta firmada por Israel y Estados Unidos y en tercer
lugar por que nuestro arresto lo único que haría sería
debilitar al pueblo palestino, sobre el que el primer ministro israelí
Ariel Sharon podría imponer todo tipo de coerciones.
–¿Se da usted cuenta que esta entrando en clara colisión
con el presidente Yasser Arafat?
–Le contestaré con otra pregunta. ¿Quién ha
ordenado mi arresto, la Autoridad Nacional Palestina o Israel, a quien
favorece mi detención y la de todos los miembros de la organización
de Hamas?
–¿En su opinión Arafat se está equivocando de
táctica?
–Lo que debe hacer el presidente Arafat, en vez de practicar arrestos,
es hacer lo posible por unificar esfuerzos, colocándonos a todos
en la misma trinchera, frente a los israelíes.
–¿No tiene usted miedo que esta situación de enfrentamiento
con la AP sea el germen de una guerra civil en los territorios palestinos?
–De ninguna manera. Ninguno de nosotros ha llamado al enfrentamiento
armado contra la otra parte. No hay peligro de guerra civil. Rechazamos
además todas las maniobras tendientes a arrastrarnos hacia una
escalada. Pero al mismo tiempo no estamos dispuestos a dejarnos intimidar
por la Autoridad Palestina y dejarnos arrestar.
–¿No le parece muy peligroso lo que está diciendo,
no quiere decir que está llamando a la resistencia?
–Vamos a resistirnos de manera incruenta; con piedras. Ya lo hicimos
antes y volveremos a hacerlo ahora. Vamos a utilizar estos medios,conscientes
de que no van contra al Autoridad Palestina, sino contra la potencia extranjera
que ha firmado la orden de nuestros arrestos.
–Pero lo dicho hasta ahora, ¿no se contradice con las voces
de Hamas, que en las ultimas horas dijo que paraba los atentados suicidas
contra Israel?
–Dígame quién ha dado la orden de parar las acciones
suicidas contra Israel y les desmentiré la información:
es falso. Absolutamente falso, Hamas no ha llamado a detener las acciones
bélicas contra los ocupantes. Es estúpido pensar además
que pudieran haber enfrentamientos y disensiones en el interior de nuestra
organización como algunos insinúan.
–¿Quiere eso decir que está a favor de las acciones
suicidas?
–Los atentados suicidas no son más que la respuesta a la violencia,
a los bombardeos y a los asesinatos de Israel. Le aseguro una cosa: si
tuviéramos tanques, aviones o helicópteros no efectuaríamos
este tipo de ataques contra ellos.
–¿Está usted dispuesto a apoyar el fin de los ataques
suicidas contra Israel. ¿Sí o no?
–No hay nadie que los pueda parar.
–Entonces, ¿hasta cuándo?
–Hasta el fin de la ocupación. Es lo que siempre hemos dicho.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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