Por Julio Nudler
El feriado bancario y cambiario
no tiene final a la vista. Las autoridades saben que no pueden sostenerlo
sine die, pero tampoco tienen claro dónde están parados
y, por tanto, para ellas lo menos peligroso, como en un saqueo, es mantener
las cortinas bajas. En principio, la veda se prolongaría hasta
el miércoles 2 de enero exclusive, aunque fuentes oficiales admitieron
ayer ante Página/12 que, incluso después de que se reanuden
las operaciones, éstas estarán sometidas a restricciones
severas. Todo lo que se hará al respecto es diseñar algunos
mecanismos para facilitar los pagos, como la creación de cheques
especiales a librar contra los saldos en cuentas de ahorro. En el Banco
Central están pendientes, en este sentido, de las decisiones que
tome el Gobierno respecto de la emisión de la tercera moneda (tanto
su carácter es decir, si será un bono con vencimiento
o una moneda fiduciaria como su monto) para definir la mejor estrategia
a seguir. Recuerdan que el control de cambios fue impuesto, no como una
medida específica para responder a problemas en el sector externo,
sino como una valla frente a la corrida contra los bancos. No podíamos
permitir que se transfirieran depósitos al exterior, mientras restringíamos
los retiros dentro del país, explicó un vocero a este
diario. Pero lo cierto es que la conversión de cuentas en argendólares
a verdaderos dólares se tornó insostenible por la sangría
de reservas. A continuación, con qué podrá tropezar
cada argentino en este via crucis monetario.
Pagos con tarjetas de crédito
en el exterior. El Banco Central no los prohíbe, pero tampoco asegura
que, al cierre del resumen, autorice la transferencia de los fondos. En
la incertidumbre, son los emisores de cada tarjeta los que deben decidir
si les mantienen el crédito abierto a los residentes argentinos.
Esto es improbable, por lo que es harto riesgoso confiar en que, una vez
en el extranjero, puedan pagarse las cuentas con el plástico si
el medio de pago a debitar es un depósito en la Argentina. Aunque
la cuestión está todavía muy confusa, el BCRA podría
establecer un tope se piensa en mil dólares mensuales como
mucho para cancelar gastos efectuados en el exterior vía
tarjeta.
Hay que tener en claro que al Central le interesa limitar lo más
posible el drenaje de depósitos del sistema bancario en general,
y de dólares en particular. Por tanto, no obstaculizará
los pagos que se realicen con dinero (dólares u otras divisas)
que esté fuera del sistema, sea en una caja de seguridad, escondido
en casa o en un depósito off shore. Las que sí desvelan
al BCRA son ciertas maniobras que detectó, y que se valían
de las tarjetas como vehículo. Por ejemplo, grandes compras de
fichas en casinos de Las Vegas o Punta del Este, pagadas con credit card,
y luego revendidas para alzarse con dólares contantes y sonantes.
Otros pícaros prefirieron un ardid más simple: emplear un
depósito prisionero en el corralito para prepagar una cuenta Visa
o American Express, por un monto muchísimo mayor que su normal
consumo mensual. Por ejemplo, cien mil dólares, contra un gasto
de 800. Quien esto hizo se agenció un saldo a favor de 99.200 dólares,
transferible libremente a otra cuenta situada en el extranjero.
Préstamos indeseados.
La imposibilidad de cubrir en fecha el saldo deudor de una tarjeta por
culpa del feriado bancario difícilmente exima al titular de pagar
los estratosféricos intereses que cobran por la financiación.
Fuentes de las tarjetas indican que el criterio a aplicar depende de cada
banco emisor. A su vez, voceros de los bancos arguyen que si los depósitos
siguen devengando intereses durante el feriado, lo mismo debe ocurrir
con los créditos, aunque éstos les sean impuestos contra
su voluntad a los usuarios. Pero entre tasas pasivas (que los bancos pagan)
y activas (que cobran) las brechas son abismales. A río revuelto,
ganan los banqueros.
Extracción de las cuentas
sueldo. Aunque el Congreso votó una ley que desbloquea los salarios
bancarizados, todavía no fue promulgada. En el Central aducen que
el texto de la norma es confuso, no quedando claro si sólo libera
los sueldos de diciembre, en cuyo caso quedaría muy poco por destrabar,
o pretende la remoción permanente de la restricción. Esto
último es considerado inviable, teniendo en cuenta que los salarios
que se liquidan a través de los bancos montan unos 5500 millones
de pesos mensuales. Otra duda es si la ley involucra a todo el saldo de
los cuentas sueldo, o sólo el que corresponda estrictamente a los
haberes, ya que en esos depósitos se mezcla plata de diversas fuentes.
Según una versión recogida en el directorio del Central,
una alternativa bajo análisis consistiría en darles a los
asalariados la opción de liberarles sus saldos, pero sólo
si aceptan cobrarlos en Lecop, argentinos o la tercer moneda que sea.
Plazos fijos secuestrados.
En el BCRA piensan que, en el mejor de los casos, el corralito podrá
ser abierto muy gradualmente. Los plazos fijos seguirán cautivos.
Podrán dejarse a la vista, sin ganar intereses, o bien ser renovados
o transferidos a cuentas de ahorro.
Travellers caseros. Para facilitar
la movilización de esas cuentas se creará una especie de
cheque de viajero interno, en denominaciones que irán de 5 a 100
pesos. Serán órdenes de pago certificadas por los bancos,
similares a los travellers, y cumplirían una función semejante
a la de las tarjetas de débito, que en la práctica tropiezan
con muchos problemas. Los bancos, que acordarían hoy su creación
en un encuentro con el BCRA, obtendrán un claro beneficio: desde
el momento mismo en que un cliente retire cierta suma en esos cheques,
ese monto dejará de devengar intereses, aunque las órdenes
de pago tarden en aplicarse. El problema técnico a resolver es
cómo evitar falsificaciones.
Salvataje de bancos. Ante la
sangría de fondos que están sufriendo algunos bancos, cuyos
depositantes migran hacia otros, se creará un fondo fiduciario
con aportes de todo el sistema bancario y que administraría Sedesa
(Seguro de Depósitos SA). De ese pozo saldría el dinero
para sostener a los bancos que pierdan depósitos. Recién
cuando esté asegurada esa red de rescate podrían soltarse
los retenes activados en las últimas semanas para evitar que empezasen
a caerse entidades. La instrumentación del fondo fiduciario urge
porque, una vez que las reservas de la convertibilidad lleguen a su piso
legal, el BCRA quedará inhibido de auxiliar a los bancos con redescuentos
o pases.
Un proyecto que Fernando de la Rúa no llegó a firmar, y
que su sucesor prometió suscribir de inmediato, prevé la
constitución del referido fondo. El Central contribuirá
indirectamente a éste mediante una nueva reducción en los
efectivos mínimos que deben apartar los bancos. Estos aportarían
la porción desafectada a la hucha común, ideada para evitar
que quiebren los eslabones más débiles de la cadena.
EL
GOBIERNO DEBE CORRER MAS RAPIDO QUE LOS GURUES
Antes que decida el mercado
La sucesión
de ruptura de las reglas de juego (como mínimo default y quita
de depósitos, a lo que pueden sumarse la desdolarización
y la devaluación) tendrá consecuencias negativas sobre el
futuro económico del país, asegura la Fundación
Capital. Si el nuevo presidente no actúa... -advierte ese
enclave liberal, pero con llegada al justicialismo será el
mercado el encargado de pilotear la crisis, con un desorden obviamente
mucho mayor..., pudiendo espiralizar la crisis hacia algún esquema
mucho más traumático, de inflación y devaluación
continua. El consejo: anticiparse al mercado.
¿Las ventajas para Adolfo Rodríguez Saá? En primer
lugar, que podrá endilgarle las medidas traumáticas a la
herencia recibida. En segundo, que teniendo a la vista las próximas
elecciones le interesará minimizar el alcance de la debacle. Tratándose
de un presidente provisorio, la flotación cambiaria, con desdolarización
previa de contratos, es la opción más probable, dado que
ataca directamente el problema de la falta de competitividad, mientras
que la moneda federal perdería sentido en una transición
corta.
Hasta el momento, los anuncios del flamante inquilino de la Rosada contradicen
este pronóstico de la FC que dirige Martín Redrado y que
se conoció el lunes 24. La pregunta que surge es si la nueva administración
podrá girar bruscamente hacia una estrategia contraria a la que
decidió en un primer momento. De hecho, bajo el paraguas de un
feriado bancario y cambiario pueden tomarse las decisiones más
extremas.
De acuerdo a este documento, aun bajo un esquema de flotación cambiaria
el apoyo internacional continuará siendo crítico para la
Argentina. Será una defensa indispensable contra los ataques especulativos
que sufrirá la moneda local. Por otro lado, roto el corsé
de la convertibilidad, la austeridad fiscal será la clave para
lograr la estabilidad cambiaria. Vale decir que la receta es devaluación
y ajuste presupuestario. Sería un pésimo negocio aseguran
pensar que la devaluación implica vía libre para gastar.
Se
inician los contactos con Washington y Europa
El Gobierno quiere reestablecer vínculos con el FMI y países
europeos, con el objetivo de conseguir un paquete de asistencia
de 15.000 millones para salir de manera ordenada de la Convertibilidad.
Emilio
Cárdenas, director del HSBC,
y Eduardo Duhalde, senador del PJ.
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Por
Claudio Zlotnik
En forma simultánea
a la diagramación del nuevo plan económico, el flamante
Gobierno tiene la mira puesta en Washington. Apenas declarada la cesación
de pagos de la deuda, el Ejecutivo aceitó las relaciones con el
Fondo Monetario. Pocas horas antes de la Navidad, Emilio Cárdenas,
presidente del grupo financiero inglés HSBC, ya inició los
primeros contactos en los Estados Unidos. Y, según pudo establecer
Página/12, en las primeras horas de 2002 viajará el canciller
José María Vernet, quien será el coordinador de una
comisión encargada de negociar con el Fondo Monetario. A él
se unirá una delegación de legisladores del justicialismo
junto a un equipo de técnicos de la Secretaría de Hacienda.
A su vez, por pedido del propio Adolfo Rodríguez Saá, el
senador Eduardo Duhalde viajaría a Europa para explicar el plan
a organismos internacionales e inversores. A cambio de mostrar un programa
sustentable, que incluiría en una segunda etapa el
abandono de la Convertibilidad, como pide el Fondo, el Gobierno reclamará
una ayuda de unos 15.000 millones de dólares.
Los viajes que se están armando en la Casa Rosada tienen como objetivo
explicar el nuevo plan económico, que anoche seguía diseñando
el secretario de Hacienda, Rodolfo Frigeri. Por ahora, el descrédito
de los inversores extranjeros en la Argentina alcanzó su punto
máximo. El riesgo país, que en los hechos mide esa desconfianza,
trepó anteayer a un récord absoluto: 5495 puntos, con el
bono de referencia de la deuda, el Global 2008, cayendo el 16 por ciento.
Tras el anuncio de que la Argentina deja de pagar los compromisos de la
deuda, ese título, que en junio tocó su máximo de
80 dólares, bajó a 23 dólares tras haber tocado un
piso de 18.
En principio, la delegación que acompañará al canciller
Vernet estará constituida por los senadores Carlos Verna y Oscar
Lamberto y por los diputados Jorge Remes Lenicov y Jorge Matzkin. Estos
legisladores integran las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Economía
en el Congreso. El viaje a Washington aún no tiene fecha. En el
Gobierno quieren concretarlo no bien finalicen las fiestas de fin de año,
aunque también es cierto que el Directorio del FMI vuelve a reunirse
oficialmente a mediados del próximo año.
La decisión de conformar una comisión de legisladores para
el viaje a los Estados Unidos no es casual. Intenta dotar de mayor legitimidad
a las negociaciones que se inauguren. En el Ejecutivo reconocen que un
Gobierno que se extinguirá en menos de tres meses no tiene la suficiente
fortaleza para imponer criterios. En cambio, la delegación de diputados
y senadores garantizarán la representatividad de los candidatos
con mayor chance de ganar las elecciones de marzo. Y, por ende, el éxito
político del acuerdo. También es cierto que tras los fracasados
programas suscriptos en los últimos años, en el FMI quieren
que sean los propios parlamentarios quienes se comprometan en forma directa
a aprobar en el Congreso las leyes que hagan falta para cumplir con los
nuevos planes. En Washington están hartos de que lo que arregla
con el Gobierno termine modificado en el Congreso. Ahora pretenden que
haya consenso con todas las partes, confesó una fuente oficial
en diálogo con este diario.
No bien Rodríguez Saá fue designado, el banquero Emilio
Cárdenas inició los contactos informales con técnicos
del Fondo Monetario y con funcionarios de la Administración Bush.
Cárdenas, un ejecutivo con notables relaciones en el mundo de los
negocios, es uno de los principales lobbistas de los conglomerados bancarios
que operan en la Argentina.
Desde la Argentina, los contactos con Washington quedaron bajo la responsabilidad
de la Secretaría de Hacienda y de directores del Banco Central.
En la Casa Rosada suponen que, aun cuando la Argentina presente un plan
viable en las próximas semanas, el acuerdo con el Fondo recién
se firmará cuando asuma el próximo Gobierno. Y que recién
entonces se desembolsarían los fondos frescos. Los negociadores
viajarán con la ilusión de comprometer ayuda por 15.000
millones, de manera de duplicar las reservaslíquidas del Banco
central. La clave del éxito será la política fiscal
y monetaria que presente la Argentina y, para una segunda etapa, el nuevo
esquema de política cambiaria para abandonar la Convertibilidad.
La solidaridad de
Fidel
Tras las duras críticas que había dispensado al
gobierno de Fernando de la Rúa, Fidel Castro congratuló
al flamante gobierno justicialista. En una carta publicada ayer
en el diario cubano Granma, Fidel saludó la decisión
de Adolfo Rodríguez Saá de suspender los pagos de
la deuda. Al reiterarle nuestra solidaridad, expresamos también
el apoyo al programa de medidas anunciado por su gobierno, que busca
superar la actual situación de crisis con acciones tales
como la de invertir en lo inmediato los onerosos e insoportables
gastos que una colosal deuda externa impone al pueblo argentino
en la promoción de programas sociales y en la reconstrucción
económica del país, afirmó Castro.
La declaración del presidente cubano es la primer señal
de apoyo abierto de un gobierno extranjero a la medida adoptada
por Rodríguez Saá. Pero lo cierto es que, en los últimos
meses, tanto el Tesoro norteamericano como el Fondo Monetario Internacional
estaban a favor de una suspensión de pagos de la deuda a
los acreedores privados para encarar luego una reestructuración
con quita del capital. La razón es que en Washington no querían
seguir prestando dólares al gobierno argentino que luego
se iban por otro ventanilla a pagar a los especuladores privados.
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