Por Raúl
Kollmann
Dos de cada tres personas aprobaron
el discurso de asunción de Adolfo Rodríguez Saá y
una proporción igual está de acuerdo en que la Argentina
debe ir al default, o sea suspender los pagos de la deuda externa, aunque
deberían mantenerse buenas relaciones con el FMI. Todavía
no hay datos válidos sobre intención de voto a presidente
para el 3 de marzo, básicamente porque no se conocen bien los candidatos
justicialistas ni cómo se van a aliar, pero cobra importancia como
síntoma la opinión de los ciudadanos sobre cada uno de los
políticos. En ese terreno aparecen muy bien colocados Elisa Carrió,
Carlos Reutemann y un poco más atrás José Manuel
de la Sota, pero hay dos datos que impresionan: por un lado el impresionante
crecimiento de Rodríguez Saá, Néstor Kirchner y Ramón
Puerta y por otra la caída de las imágenes y la aprobación
de Carlos Ruckauf y Eduardo Duhalde, dos supuestos competidores para marzo.
Peor aún están Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo,
que respectivamente compiten en desprestigio con Carlos Menem y Hugo Moyano.
Las conclusiones surgen de una encuesta realizada el domingo por la conocida
consultora Ipsos-Mora y Araujo, que conduce Manuel Mora y Araujo. En total
se entrevistaron por vía telefónica a 400 personas de Capital
Federal y Gran Buenos Aires, respetándose las proporciones por
edad, sexo y nivel económico-social.
Más de la mitad de los que escucharon el discurso de Rodríguez
Saá opinaron que fue bueno o muy bueno, un porcentaje apreciable,
sobre todo si se considera que el nivel de credibilidad que traía
el gobierno de Fernando de la Rúa batía records mundiales
por lo bajo: 0.8 por ciento de opiniones positivas.
La encuesta de Mora y Araujo demuestra además que la gente viene
muy desconfiada con toda la clase política y sobre todo con los
viejos dirigentes: Menem, De la Rúa, Cavallo, Alfonsín y
Duhalde están en la parte de abajo de la tabla de posiciones, independientemente
de que sean radicales o justicialistas.
El estado de sospecha también se nota cuando se evalúan
los saqueos. La mayor parte de la gente cree que fueron puestos en marcha
por algún dirigente el gobierno radical insistió mucho
en culpabilizar a Carlos Ruckauf y casi siete de cada diez personas
sostienen que fueron organizados por activistas. Un porcentaje bajísimo
cree que los saqueos fueron espontáneos.
Por el contrario, el cacerolazo recoge una adhesión inédita
para una protesta: nada menos que el 92 por ciento dice que fue positivo,
algo que además se explica porque la encuesta fue realizada en
Capital Federal y Gran Buenos Aires, siendo que la ciudadanía porteña
fue protagonista de la movilización a Plaza de Mayo.
Más allá de cierta expectativa que creó el discurso
de Rodríguez Saá, parece que los encuestados no son proclives
a dar cheques en blanco, más aún en el marco de la gran
desconfianza que existe con los políticos tradicionales. Por ejemplo,
la gente insiste en que debe levantarse el corralito, o sea
que quiere disponer de sus fondos hoy retenidos en los bancos. Aquí
hay un factor de reclamo que puede pesar en los próximos tiempos.
El cuadro sobre la evaluación de los políticos traza una
pintura de cómo están los ciudadanos ante el proceso electoral
que debería concretarse en las urnas el 3 de marzo.
Elisa Carrió ha vuelto
a crecer, un dato que confirman casi todos los encuestadores. Es cierto
que el justicialismo es amplísimo favorito de ganar las elecciones,
pero lo aprobado en la Asamblea Legislativa indica que seguramente habrá
un ballottage entre el peronista más votado y Carrió. Habrá
que ver de aquí a marzo qué sucede.* Carlos Reutemann sigue
siendo el peronista con mayor aprobación y el menos cuestionado.
En cuanto a imagen, le saca diez puntos a De la Sota, una diferencia bastante
amplia.
Impresiona el crecimiento de
Rodríguez Saá, casi un desconocido hace unos días.
Si le va más o menos bien, será imparable, pero si su gobierno
tiene dificultades, entrará en una rápida pendiente.
Es muy fuerte también
el crecimiento de Néstor Kirchner y Ramón Puerta. Tiene
que ver con la notoriedad que cobraron en la última semana y también
con la caída de los políticos más tradicionales.
Es igualmente impactante la
caída de Carlos Ruckauf, un candidato cantado. Ese dato también
ya había sido registrado por otras encuestas, pero en el trabajo
de Mora resalta todavía más porque la gran parte de los
consultados son bonaerenses. En la misma situación aparece Eduardo
Duhalde.
Es muy fuerte el deterioro
de casi todos los hombres de la UCR, pero sobre todo debe ser preocupante
para ese partido la baja performance de Angel Rozas, el posible candidato
de una elección con muy mal pronóstico para el radicalismo.
PRIMERA
GOBERNADORA DESDE EL 83
San Luis, al Guiness
Alicia Lemme se convirtió
ayer en la primera mujer en la historia argentina que gobierna una provincia,
al asumir la jefatura del Ejecutivo de San Luis luego de que la Asamblea
Legislativa provincial la designara en reemplazo de Adolfo Rodríguez
Saá.
La nueva mandataria tiene 44 años, nació en la capital de
San Luis y es arquitecta. Es soltera, tiene una hija y se desempeñó
en dos oportunidades como intendenta de la ciudad de Juana Koslay. Después
fue elegida diputada provincial, hasta que en las elecciones de 1999 fue
electa como vicegobernadora. Desde su cargo, Lemme monitoreó la
puesta en marcha del Plan Mil, un ambicioso programa de obras públicas
por mil millones de pesos.
En su primer discurso como mandataria, ayer en el acto concretado en San
Luis, Lemme dijo que recibió una provincia perfectamente
ordenada, sin deudas, con una política social eficiente y con un
fantástico proyecto de obras en marcha. La flamante gobernadora
sostuvo que el proceso de cambios que se vive en la provincia no
es para modificar bajo ningún aspecto el rumbo trazado en la estrategia
y acción de gobierno, que permitió a San Luis erigirse en
la provincia más competitiva de la Nación.
Lemme integró la fórmula provincial de Rodríguez
Saá como extarpartidaria: su partido, la fuerza provincial Unión
y Libertad, integró un frente con el PJ. Sin embargo, la funcionaria
puntana no duda de su apoyo al actual Presidente. San Luis no ha
perdido a un brillante gobernador, sino que Argentina ha ganado el mejor
presidente que pueda tener, aseguró ayer.
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