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RODRIGUEZ SAA PROMETIO LIBERAR A PRESOS SOCIALES
Las Madres, con esperanzas

Hebe de Bonafini le reclamó a Adolfo Rodríguez Saá la liberación de los presos políticos y sociales. Las
Madres Línea Fundadora también
se entrevistaron con el Presidente y pidieron la lista de los asesinados.

Hebe de Bonafini entró por primera
vez a la Casa Rosada después de 17 años. Se confesó con esperanzas.

La Asociación Madres de Plaza de Mayo y las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora visitaron anteayer por separado en la Casa Rosada al presidente Adolfo Rodríguez Saá, a quienes le pidieron “una ley para la libertad de todos los presos políticos y sociales”. Según la titular de la Asociación, Hebe de Bonafini, se fueron “muy ilusionadas y con grandes expectativas de que el primero de enero todos los compañeros que están en la cárcel por pedir comida y por luchar queden en libertad”. Mientras tanto, Tati Almeida, de Línea Fundadora, dijo que, además de la liberación de los presos políticos, ellas solicitaron le anulación definitiva de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y que se publique la lista completa de los asesinados la semana pasada durante la represión a los manifestantes.
Las primeras en llegar a la Casa de Gobierno fueron quince madres del sector que comanda Bonafini. Con sus clásicos pañuelos blancos, fueron recibidas a la mañana por Rodríguez Saá. Allí le entregaron una carta, en la que le piden “la inmediata libertad de los presos políticos, y el desprocesamiento de todos aquellos detenidos por sacar alimentos de los supermercados”. También exigieron “la inmediata expulsión de todos aquellos integrantes de las fuerzas de seguridad que intervinieron en la sangrienta represión que se ordenó sobre la población indefensa”.
Además solicitaron “que el gobierno argentino autorice la extradición de todos aquellos genocidas que están siendo juzgados y requeridos por tribunales internacionales”. En ese sentido, el ministro de Justicia, Alberto Zuppi, ya anunció que se dará marcha atrás con el decreto del ex presidente Fernando de la Rúa, que prohibía extraditar a los militares acusados de violaciones a los derechos humanos, y que, o se los entregará a los países que correspondan o se los juzgará en el país.
Según Bonafini, “el Presidente nos prometió que ya está en su pensamiento la ley para la libertad, no sé si de todos, pero creo que sí, de todos los presos políticos y sociales”. Del mismo modo, la titular de las Madres informó que Rodríguez Saá dijo que les enviaría en los próximos días el proyecto de ley. En otro orden de cosas, reclamaron que el tope de 3000 pesos para los salarios del Poder Ejecutivo se extienda a los jueces y a los legisladores, y que se eliminen todas las jubilaciones de privilegio y los retiros especiales para los miembros de las Fuerzas Armadas y de seguridad.
“Nos vamos muy emocionadas, porque desde 1984 no entrábamos en esta casa, no éramos recibidas como personas, así que estamos contentas, esperanzadas y vigilantes”, prometió Bonafini. Además, dijo que el jefe de Estado les pidió que “si sabemos de hechos de corrupción, si sabemos de represión, se lo hagamos llegar”.
En tanto, ocho integrantes de las Madres Línea Fundadora llegaron a la Rosada a las 18 del lunes, y se mantuvieron reunidas con Rodríguez Saá durante 45 minutos. También estaban presentes Zuppi, el secretario de Derechos Humanos, Jorge Taiana, y el secretario general de la Presidencia, Luis Lusquiños. “Salimos de ahí con expectativas, pero no esperanzadas, porque a esta altura sabemos de todas las promesas que después no quieren cumplir”, indicó a Página/12 Tati Almeida.
“Le entregamos al Presidente un comunicado repudiando la represión policial en la Plaza, que se juzgue a los responsables de la misma, que se publique la lista completa de los asesinados, y que se deroguen definitivamente las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Y fundamentalmente, la liberación de todos los presos políticos y sociales”, afirmó Almeida.
“Nosotras también le dijimos que en la represión le pegaron a muchísimas Madres, y a muchos miembros de H.I.J.O.S, incluyendo un caso de tortura a uno de ellos”, dijo la integrante de Línea Fundadora. “El tono del encuentro con Rodríguez Saá fue bueno. Pero nosotras le dijimos algo: que no se olvide que vamos a estar atentas”, advirtió. En cuanto al manejo de planes laborales que se le concedieron a los militares, Almeida se excusó del tema: “No quiero decir nada hasta que sepa bien cómo es eso”.

Informe: Alejandro Cánepa

 


 

DESCALZO EN SEGURIDAD BONAERENSE
Sin cachiporras

El intendente del partido de Ituzaingó, Alberto Descalzo, asumirá hoy como nuevo ministro de Seguridad bonaerense en reemplazo del secretario de Seguridad Interior de la Nación, Juan José Alvarez.
Descalzo, de 50 años, jurará a las 19 en su nuevo puesto, pero ya prometió que trasladará al ámbito provincial dos puntos de la política de seguridad que impuso en su intendencia: los Foros de Seguridad, conformados por los vecinos y las pasantías de estudiantes de Derecho en las comisarías para sacar a los policías a las calles.
“Apuntamos a la participación de la comunidad a través de los Foros de Seguridad y de las pasantías en las comisarías. Y también aspiramos a que la gente se sienta tranquila en la calle”, dijo Descalzo.
El nuevo ministro resaltó que mantendrá “la misma política que Alvarez”, aunque reiteró que reforzará “la participación de la comunidad” y ratificó al comisario Amadeo D’Angelo como jefe de la Policía.
Descalzo comenzó su carrera política en el gremio de los trabajadores de Seguros, donde forjó una amistad con el gobernador Carlos Ruckauf. En el oeste del conurbano fue concejal del viejo municipio de Morón y en la interna peronista del momento fue enemigo acérrimo del intendente depuesto por irregularidades, Juan Carlos Rousselot. Cuando se creó la intendencia de Ituzaingó, participó en la primera elección y la ganó ampliamente, y obtuvo la reelección hace dos años.

 

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