La Asociación Madres
de Plaza de Mayo y las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora
visitaron anteayer por separado en la Casa Rosada al presidente Adolfo
Rodríguez Saá, a quienes le pidieron una ley para
la libertad de todos los presos políticos y sociales. Según
la titular de la Asociación, Hebe de Bonafini, se fueron muy
ilusionadas y con grandes expectativas de que el primero de enero todos
los compañeros que están en la cárcel por pedir comida
y por luchar queden en libertad. Mientras tanto, Tati Almeida, de
Línea Fundadora, dijo que, además de la liberación
de los presos políticos, ellas solicitaron le anulación
definitiva de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y que se publique
la lista completa de los asesinados la semana pasada durante la represión
a los manifestantes.
Las primeras en llegar a la Casa de Gobierno fueron quince madres del
sector que comanda Bonafini. Con sus clásicos pañuelos blancos,
fueron recibidas a la mañana por Rodríguez Saá. Allí
le entregaron una carta, en la que le piden la inmediata libertad
de los presos políticos, y el desprocesamiento de todos aquellos
detenidos por sacar alimentos de los supermercados. También
exigieron la inmediata expulsión de todos aquellos integrantes
de las fuerzas de seguridad que intervinieron en la sangrienta represión
que se ordenó sobre la población indefensa.
Además solicitaron que el gobierno argentino autorice la
extradición de todos aquellos genocidas que están siendo
juzgados y requeridos por tribunales internacionales. En ese sentido,
el ministro de Justicia, Alberto Zuppi, ya anunció que se dará
marcha atrás con el decreto del ex presidente Fernando de la Rúa,
que prohibía extraditar a los militares acusados de violaciones
a los derechos humanos, y que, o se los entregará a los países
que correspondan o se los juzgará en el país.
Según Bonafini, el Presidente nos prometió que ya
está en su pensamiento la ley para la libertad, no sé si
de todos, pero creo que sí, de todos los presos políticos
y sociales. Del mismo modo, la titular de las Madres informó
que Rodríguez Saá dijo que les enviaría en los próximos
días el proyecto de ley. En otro orden de cosas, reclamaron que
el tope de 3000 pesos para los salarios del Poder Ejecutivo se extienda
a los jueces y a los legisladores, y que se eliminen todas las jubilaciones
de privilegio y los retiros especiales para los miembros de las Fuerzas
Armadas y de seguridad.
Nos vamos muy emocionadas, porque desde 1984 no entrábamos
en esta casa, no éramos recibidas como personas, así que
estamos contentas, esperanzadas y vigilantes, prometió Bonafini.
Además, dijo que el jefe de Estado les pidió que si
sabemos de hechos de corrupción, si sabemos de represión,
se lo hagamos llegar.
En tanto, ocho integrantes de las Madres Línea Fundadora llegaron
a la Rosada a las 18 del lunes, y se mantuvieron reunidas con Rodríguez
Saá durante 45 minutos. También estaban presentes Zuppi,
el secretario de Derechos Humanos, Jorge Taiana, y el secretario general
de la Presidencia, Luis Lusquiños. Salimos de ahí
con expectativas, pero no esperanzadas, porque a esta altura sabemos de
todas las promesas que después no quieren cumplir, indicó
a Página/12 Tati Almeida.
Le entregamos al Presidente un comunicado repudiando la represión
policial en la Plaza, que se juzgue a los responsables de la misma, que
se publique la lista completa de los asesinados, y que se deroguen definitivamente
las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Y fundamentalmente, la liberación
de todos los presos políticos y sociales, afirmó Almeida.
Nosotras también le dijimos que en la represión le
pegaron a muchísimas Madres, y a muchos miembros de H.I.J.O.S,
incluyendo un caso de tortura a uno de ellos, dijo la integrante
de Línea Fundadora. El tono del encuentro con Rodríguez
Saá fue bueno. Pero nosotras le dijimos algo: que no se olvide
que vamos a estar atentas, advirtió. En cuanto al manejo
de planes laborales que se le concedieron a los militares, Almeida se
excusó del tema: No quiero decir nada hasta que sepa bien
cómo es eso.
Informe: Alejandro Cánepa
DESCALZO
EN SEGURIDAD BONAERENSE
Sin cachiporras
El intendente del partido de
Ituzaingó, Alberto Descalzo, asumirá hoy como nuevo ministro
de Seguridad bonaerense en reemplazo del secretario de Seguridad Interior
de la Nación, Juan José Alvarez.
Descalzo, de 50 años, jurará a las 19 en su nuevo puesto,
pero ya prometió que trasladará al ámbito provincial
dos puntos de la política de seguridad que impuso en su intendencia:
los Foros de Seguridad, conformados por los vecinos y las pasantías
de estudiantes de Derecho en las comisarías para sacar a los policías
a las calles.
Apuntamos a la participación de la comunidad a través
de los Foros de Seguridad y de las pasantías en las comisarías.
Y también aspiramos a que la gente se sienta tranquila en la calle,
dijo Descalzo.
El nuevo ministro resaltó que mantendrá la misma política
que Alvarez, aunque reiteró que reforzará la
participación de la comunidad y ratificó al comisario
Amadeo DAngelo como jefe de la Policía.
Descalzo comenzó su carrera política en el gremio de los
trabajadores de Seguros, donde forjó una amistad con el gobernador
Carlos Ruckauf. En el oeste del conurbano fue concejal del viejo municipio
de Morón y en la interna peronista del momento fue enemigo acérrimo
del intendente depuesto por irregularidades, Juan Carlos Rousselot. Cuando
se creó la intendencia de Ituzaingó, participó en
la primera elección y la ganó ampliamente, y obtuvo la reelección
hace dos años.
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