El premier israelí Ariel
Sharon lo reconoció. Representantes israelíes y palestinos
están llevando a cabo encuentros para disminuir los niveles de
violencia desde el comienzo de la intifada. Poco importó que el
premier israelí Sharon calificara al líder palestino, Yasser
Arafat, de irrelevante, ni que lo acorralara en la ciudad
cisjordana de Ramalá: las conversaciones están en marcha.
Más aún, el hecho de que el ejército israelí
levantara anoche el bloqueo a la ciudad de Jericó (Cisjordania)
y que la Jihad Islámica se sumara a la decisión de Hamas
de parar con los ataques suicidas, parecen apuntar a bajar la tensión
del enfrentamiento.
Así y todo, el ejército israelí impuso anoche el
toque de queda en la localidad de Mawassi, en la franja de Gaza, y de
acuerdo con funcionarios de seguridad palestina, disparó contra
pescadores palestinos en esa región. También se registraron
enfrentamientos en la tranquila frontera entre Israel y Jordania.
Murieron un soldado israelí y de dos árabes armados.
Con el anuncio de las conversaciones entre el canciller Shimon Peres y
el presidente del parlamento palestino, Abu Alá, el propio gobierno
de Sharon parece estar dispuesto a aliviar la postura que
había asumido en los primeros días de diciembre. De acuerdo
con el ministro de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, la decisión de
levantar el bloqueo fue adoptada en el marco de las medidas de alivio
destinadas a facilitar la vida de la población palestina.
El comunicado oficial, que informa acerca de los encuentros, no hace ninguna
mención al supuesto plan de paz que se difundió en estos
días, que implicaría el reconocimiento israelí de
un Estado palestino ocho días después de la firma de un
documento de principios. Sin embargo, al asumir que siguen los contactos
con la Autoridad Palestina se da un cambio en la estrategia de Sharon,
quien se mostraba firme en detener sus contactos con las autoridades palestinas.
Asimismo, la organización palestina Jihad Islámica dejaría
de cometer atentados suicidas contra israelíes, sumándose
así a la decisión que la organización radical Hamas
anunció el pasado viernes. Uno de sus líderes, Nafez Azzam,
aseguró que Jihad Islámica está a favor de la unidad
nacional, por lo que nunca daría a Israel una excusa para
destruir al pueblo palestino o presionar a la Autoridad Palestina
(AP). De acuerdo con Azzam esta es la posición definitiva
y oficial del movimiento. Este anuncio habría respondido
al pedido de Arafat de parar con los atentados suicidas.
El líder palestino, que se encuentra cercado desde el 3 de diciembre
en Ramalá, volvió a pedir ayer la presencia de observadores
en la zona. Desde allí, Arafat reclamó a la comunidad internacional
que actúe rápidamente enviando observadores internacionales
como ya se hizo en otras regiones problemáticas, como en Kosovo,
y acusó a Sharon de continuar con su plan militar contra
el pueblo palestino. Mientras nosotros anunciamos una iniciativa
de alto el fuego, ellos siguen con su escalada militar, añadió
Arafat. El vocero de Sharon, Raanan Gissin, aseguró que Arafat
continuará allí hasta que adopte medidas contra los
terroristas; más concretamente, hasta que se detenga a los
autores del asesinato del ministro de Turismo Rehevam Zeevi. Israel cree
que los asesinos, miembros del Frente Popular para la Liberación
de Palestina (FPLP), se esconden en Ramalá con la protección
de la Autoridad Palestina. Por esta razón, Arafat no pudo desplazarse
hacia Belén para asistir anoche a la Misa de Gallo en Belén,
lo que provocó fuertes críticas (ver nota aparte).
La violencia estalló ayer en la frontera tranquila
entre Jordania e Israel, donde murieron un soldado israelí y dos
supuestos atacantes, mientras que otros cuatro soldados resultaron heridos.
Por la mañana, unos hombres armados abrieron fuego en la línea
de frontera contra una patrulla del Ejército israelí. Tanto
Israel como Jordania desmintieron las versiones que aseguraban que soldados
israelíes cruzaron la frontera y entraron en Jordania para perseguir
a los atacantes. Luego de los incidentes se encontraron los cadáveres
de dos hombres armados enterritorio israelí, que habrían
sido atacantes extremistas que habrían actuado desde Jordania.
Tras el acuerdo de paz de 1994 no suele haber conflictos en la frontera
entre ambos países.
Además, el ejército israelí impuso anoche el toque
de queda en la localidad palestina de Mawassi, en el sur de la franja
de Gaza, y prohibió a sus habitantes que abandonaran sus domicilios.
Mawassi es una localidad completamente enclavada en un bloque de colonias
israelíes. De acuerdo con fuentes de seguridad palestina, el Ejército
israelí disparó contra pescadores palestinos en la misma
región.
POLEMICA
POR UNA PROHIBICION CONTRA ARAFAT
Los dardos llovieron sobre Sharon
Por Ferrán
Sales *
Desde
Belén
Poco importa que Yasser Arafat
haya asistido o no a la misa de Nochebuena en Belén; el primer
ministro Ariel Sharon ha perdido la batalla diplomática abierta
por la crisis de la Misa del Gallo. La comunidad internacional, capitaneada
por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y el Vaticano, se ha
colocado al lado de Arafat y ha condenado los métodos utilizados
por el jefe del Ejecutivo israelí, al prohibir al presidente de
la Autoridad Nacional Palestina trasladarse a Belén para asistir
como todos los años a la misa de Nochebuena que se celebra en la
basílica de Santa Catalina.
La historia no olvidará nunca el traspié de Sharon. Su decisión,
adoptada como castigo a Arafat por su supuesta falta de apoyo en la lucha
contra el terrorismo y su negativa a arrestar a los responsables del asesinato
del ministro de Turismo israelí, Rehavam Zeevi, perpetrado el 17
de octubre en un hotel de Jerusalén, se ha transformado en una
derrota diplomática, aseguran observadores internacionales de Jerusalén.
Prácticamente toda la comunidad occidental, desde Estados Unidos
hasta las capitales de la UE, pasando por el Vaticano, han condenado la
postura intransigente de Sharon, al que habían hecho llegar en
un primer momento llamadas discretas de protesta. Su cerrazón,
sin embargo, provocó que las llamadas de atención fueran
cada vez más públicas y notorias a medida que se acercaba
la hora de la misa. El mismo día de Nochebuena, el Vaticano efectuó
a primera hora de la tarde una crítica abierta y enérgica.
A través de su portavoz, Joaquín Navarro Valls, el Vaticano
calificó la decisión de arbitraria e inoportuna.
La batalla de la Misa del Gallo ha salpicado también
al gobierno de Sharon, provocando una crisis interna sin precedentes.
Algunos de los ministros que en la votación del domingo apoyaron
la decisión se habían dado cuenta el lunes, día de
Nochebuena, de que habían cometido un error histórico y
pedían a voz en grito que el jefe del Ejecutivo levantara el veto.
La oleada de protesta de los ministros estaba capitaneada bajo cuerda
por el canciller Shimon Peres.
El ministro de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, un ex general tan duro como
Sharon, criticaba al primer ministro de manera abierta y se aliaba con
otros miembros del gabinete, militantes radicales del partido Likud, quienes
no dudaban en asegurar también que se trataba de un error que estaba
dañando la imagen política de Israel y suponía
la dilapidación de los créditos internacionales logrados
en los últimos meses, sobre todo tras los atentados palestinos
de Jerusalén, Haifa y Emanuel, que se saldaron con más de
40 muertos y cerca de 200 heridos.
El único aliado político de Sharon en el Gobierno acabó
siendo Avigdor Liberman, el dirigente radical de los colonos y de un cierto
sector de la minoría rusa, que permanecía fiel a su jefe.
No en vano Liberman era amigo inseparable del ministro de Turismo asesinado,
en nombre del cual se ha impuesto el castigo a Arafat.
El traspié diplomático de Sharon provocó incluso
que el presidente de Israel, Moshé Katsav, se llevara las manos
a la cabeza. En un gesto sorprendente en un hombre de firmes convicciones
sionistas y enemigo acérrimo de los palestinos, Katsav pedía
en la radio a Sharon que reconsiderase su decisión. Lo hacía
in extremis, cuando faltaban pocas horas para la Misa del
Gallo, mientras Yasser Arafat continuaba en su encierro de Ramalá
disfrutando de su primera victoria internacional en muchas semanas, aunque
fuera a costa de una misa.
En medio del fragor de la batalla diplomática proseguían
los incidentes bélicos en los territorios autónomos palestinos;
un colono resultó herido, dos militantes de Hamas fueron secuestrados
por soldados israelíes y unactivista radical de las Brigadas de
Mártires de Al Aqsa fueron muerto en un tiroteo cerca de Nablus.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
ATENTADO
EN CHINA CONTRA CARREFOUR
Síndrome supermercado
Una bomba explotó el
domingo a la noche en el estacionamiento de un supermercado del grupo
francés Carrefour en el este de China, menos de diez días
después de un atentado mortal contra un local de McDonalds
en el norte del país. Según el vocero de la empresa en Pekín,
Wesley Bai, la explosión se produjo cuando centenares de clientes
se encontraban en el supermercado Carrefour de Qindgao, una ciudad de
dos millones de habitantes. Sin embargo, no hubo heridos. Dos guardias
de seguridad descubrieron un pequeño paquete azul del que salía
humo en el recinto del supermercado. En seguida lo depositaron en un carrito
antes de llevarlo a aparcamiento, donde explotó, declaró
Bai. Las autoridades locales sostuvieron en un comunicado que se desconocen
las causas de la explosión pero la policía aseguró
que se trata de un ataque criminal. Esta explosión
se produjo en momentos en que China sufre una serie de atentados con bomba
desde el comienzo del mes, que han provocado 7 muertos y 34 heridos. También
se produjo una veintena de explosiones criminales en dos ciudades de la
provincia sureña de Guangdong. Las autoridades chinas, que temen
el impacto de estas explosiones criminales en las inversiones extranjeras
ahora que Pekín acaba de entrar formalmente en la Organización
Mundial de Comercio (OMC), se apresuraron en señalar que se trata
de incidentes criminales aislados.
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