Olimpo de Bahía Blanca,
Quilmes y San Martín de Mendoza, en ese orden de posibilidades,
son los tres equipos que buscarán mañana el primer ascenso
a la máxima categoría del fútbol argentino, en la
última fecha del torneo de la B Nacional que llega envuelta en
una polémica que abarca a sus respectivos rivales: Instituto, El
Porvenir y Atlético Rafaela. El primero llevará todo su
arsenal y los otros dos irán diezmados por las ausencias y con
varios juveniles. Un controvertido final para este nuevo formato de torneo,
a una rueda y todos contra todos, que surgió en esta temporada
y fue duramente criticado por el presidente de la AFA, Julio Grondona
(ver aparte).
Los de Bahía Blanca, punteros con 43 unidades, recibirán
a Instituto, que de la noche a la mañana resolvió un conflicto
económico que mantenía al plantel en huelga por 20 días,
y ahora podrá contar con la mayoría de sus titulares después
de dos jornadas de actuar con juveniles.
Todo lo contrario le ocurrirá a su escolta, Quilmes (42), ya que
el propio entrenador de El Porvenir, Ricardo Caruso Lombardi, avisó
que tendrá muchas dificultades para presentarse porque no puede
reunir ni a los ocho profesionales estipulados por reglamento, por lo
que desde ya anunció un equipo juvenil para el cotejo de pasado
mañana. El problema fue que el club licenció a todo el plantel
cuando todavía no se conocía que la definición del
certamen iba a programarse para mañana y ahora al cuerpo técnico
les resulta muy complicado localizar a los futbolistas, quienes se encontrarían,
según los propios directivos, en vacaciones e inlocalizables.
Algo similar ocurre con Atlético Rafaela, rival de San Martín
(41), que también le otorgó descanso a algunos jugadores
y se desprendió de otros, como el goleador Mauro Gerk, quien se
marchó a un club de la segunda división de México.
La polémica que encendió Caruso Lombardi se extendió
como un reguero de pólvora, produciendo distintos estallidos según
quienes fueran los afectados. Por eso, mientras que el entrenador de San
Martín se mostró asombrado por la actitud de El Porvenir
y señaló que alguien tendrá que hacerse responsable
de que el equipo de Gerli le facilite las cosas a Quilmes,
el presidente de Olimpo, Jorge Ledo, prefirió apuntarle a la gente
de Instituto, que sospechosamente arregló un conflicto y
consiguió plata como por arte de magia que otros pusieron.
La queja de los mendocinos tiene que ver con que son los más perjudicados
por esta postura de El Porvenir, ya que una victoria quilmeña los
dejará al margen del título, más allá de lo
que ocurra en Bahía Blanca. Mientras que para Olimpo, las versiones
con respecto a una presunta ayuda de Quilmes para que Instituto
resolviera sus problemas económicos, provocaron el enojo de sus
dirigentes bahienses. Quilmes y San Martín enfrentarán
a equipos diezmados y Olimpo a uno que sospechosamente viene con todo.
Está bien que si ganamos, lo que hagan los demás no importará,
pero resulta extraño esto de Instituto, manifestó
Ledo.
GRONDONA
CRITICO A LOS DIRIGENTES
Campeonato de locos
Curiosamente, es en las esferas
más altas de la conducción del fútbol local donde
surgen las críticas más acerbas contra las modalidades de
una competición la Primera B Nacional que termina con
tres partidos emotivos y una definición interesantísima.
El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA),
Julio Grondona, embistió con dureza contra los dirigentes por la
organización del torneo que mañana definirá el primer
ascenso a Primera. Hicieron un campeonato de locos, con once o doce
fechas en martes, a veces con tres viajes por semana, algo increíble,
dijo el dirigente, quien advirtió sobre la crisis que se viene
para los clubes de las categorías menores e hizo un llamado a la
austeridad, que comparó con la del presidente Rodríguez
Saá, quien se impuso un sueldo de 3000 pesos. Los jugadores
pasan ese sueldo, comentó para plantar el desafío.
En su momento, mi club y alguno más únicamente se
opusieron y hoy todos se dan cuenta de que así no se puede seguir.
En el Nacional B no pueden echarle la culpa a nadie, ni a la situación
ni a Agremiados, porque la responsabilidad es exclusivamente de los dirigentes
que organizaron un campeonato de locos, comentó Grondona.
La Primera B Nacional volvió este año a la modalidad de
que se enfrenten todos contra todos, en este caso en una rueda y por un
ascenso, los clubes directamente afiliados a la AFA y los procedentes
de ligas del interior del país. No se puede viajar tres veces
en una semana, ir y venir, todo esto fue una locura de los dirigentes
de la divisional, que por suerte ahora se termina, agregó
el dirigente, en alusión a la primera fase de la temporada, que
definirá mañana el primer ascenso a la primera categoría.
En cuanto a la proyección para este nuevo año, el dirigente
sostuvo que habrá dificultades, fundamentalmente en las divisiones
menores, porque en el Nacional B o en la B todos están muy mal.
Y llegó el llamado a la reducción de costos: Tenemos
que achicar los valores, habrá que buscar la forma, porque ya no
es como antes que tenían un colchón importante en la AFA
para auxiliarlos. Habrá que adecuarse y pensar que el Presidente
dijo tres mil, cuando en la mayoría de los clubes del interior
la mayoría de los jugadores pasan esos sueldos, completó.
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