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EL CAMBIO SIGUE CERRADO, PERO EL CLEARING FUNCIONARA
Adiós al feriado, hola al cheque

Los cheques podrán depositarse, pero los expertos pronostican un cuello de botella por el freezer anterior en la cadena de pagos. El BCRA asistirá a los bancos en problemas liberándoles recursos.

Muchos cheques volverán a sus emisores como rechazados por falta de fondos.

Por Claudio Zlotnik

El Banco Central dio por terminado el feriado bancario impuesto tras la renuncia de Fernando de la Rúa. Desde hoy volverá a funcionar el clearing, por lo cual se podrán acreditar los cheques y efectuar transferencias entre bancos, siempre y cuando las operaciones se hagan en pesos. Para proteger a las entidades financieras se creó un fondo de asistencia que contará con 4000 millones de dólares. Y para evitar fuertes traspasos de dinero entre bancos, el Central puso trabas a las transferencias de plazos fijos. Continúan el feriado cambiario y el corralito de los depósitos.
Según el comunicado emitido anoche por el Banco Central, los cheques depositados el miércoles 19 se acreditarán mañana. Y los depositados el jueves 20 se acreditarán el próximo lunes. Lo mismo ocurrirá con los certificados que se depositen hoy.
Los banqueros descuentan que habrá problemas. Estiman que durante los días que duró el feriado bancario se produjo un cuello de botella difícil de sortear debido a la gran cantidad de cheques y transferencias que quedaron suspendidas. El Banco Central monitoreará lo que ocurra para tomar nuevas medidas en caso de ser necesario. Por caso, en la city creen que una de las consecuencias del feriado será que muchos cheques volverán a sus emisores como rechazados por falta de fondos, no porque el librador no gire el dinero sino porque la acreditación podría llegar luego de la admisión del cheque.
Para hacer frente a los problemas de liquidez que pudieran tener los bancos una vez finalizado el feriado, el Central armó un fondo que será administrado por SEDESA (Seguro de Depósitos Sociedad Anónima). Estará constituido por el 6 por ciento del promedio de los depósitos del sector privado de noviembre, unos 4000 millones de dólares. Con la posibilidad de elevarlo al 7,5 por ciento de los depósitos. Para contar con ese dinero, el Central liberó una parte de los fondos que los bancos tienen inmovilizados. De ahora en más, por los plazos fijos se inmovilizará el 16 por ciento del total, en vez del 21. Y por las cajas de ahorro, el 12,5 por ciento en lugar del 18,5 por ciento que rigió hasta ayer.
Esta es la segunda medida tomada por las autoridades para poner a salvo a los bancos. La primera fue el denominado “sobreencaje”, por el cual se obligó a las entidades financieras a inmovilizar el total de los nuevos depósitos. Con esos fondos, el BC asistiría a los bancos con problemas. La medida tomada ahora va en ese mismo sentido: evitar que la caída de una entidad termine arrastrando al resto y se produzca una quiebra sistémica. En línea con esa lógica, Roque Maccarone puso trabas al traspaso de plazos fijos de un banco a otro. Si bien el corralito fue ratificado en toda su dimensión, se prohibieron las transferencias electrónicas de los plazos fijos. Para llevar un depósito de un banco a otro, el ahorrista tendrá que ir personalmente al banco para hacer una transferencia o reclamar un cheque. De esta manera se busca evitar fugas masivas de una entidad a otra. Los ahorristas a los que se les vence un plazo fijo podrán traspasar el dinero a una cuenta a la vista (caja de ahorro o cuenta corriente).
El feriado bancario había puesto en serios problemas a las empresas, incluso a las de mayor porte. Muchas de ellas, que tenían establecido acreditar los salarios antes del fin de año, ya anunciaron que recién lo hará hacia fines de la próxima semana. El ejecutivo de una petrolera líder dijo a este diario que “se perdió la noción de riesgo crediticio. No sabemos cuáles de los cheques que nos entregaron vendrán rebotados y cuáles no. Ya era imposible trabajar así”.

 

Efectivo a transportistas

El Banco Central prorrogó por otros 15 días el permiso especial para que las empresas nacionales de transporte de cargas puedan retirar en efectivo hasta 500 pesos semanales por unidad, un monto que duplica lo que puede retirar el resto. La medida, de “carácter excepcional”, contempla a las empresas con trayectos no menores a los 400 kilómetros. La medida había sido dispuesta el 10 de diciembre último por la autoridad monetaria como respuesta a los más de cien camiones de empresas de transportes de cargas que bloqueaban la circulación en Retiro. El sector aduce no poder hacer frente a los gastos de combustibles y peajes con sólo 250 pesos semanales. Y pidieron la excepción hasta tanto se instrumenten los nuevos mecanismos de pago electrónico. Según estimaciones del Central, y teniendo en cuenta el actual parque de 200 mil camiones, el monto semanal que los camioneros retirarán de los bancos asciende a unos 100 millones de pesos.

 

LOS INCONVENIENTES POR EL FERIADO CAMBIARIO
Dolores de la desdolarización

Por C. Z.

El feriado cambiario está complicando aún más la actividad económica y amenaza con provocar dolores de cabeza en la población si es que el Banco Central no regulariza la situación en las próximas horas. Tienen problemas quienes deben dólares con la tarjeta y no posean esos billetes. También los importadores, lo que podría trabar la ya golpeada producción industrial. Están complicados quienes, por contrato, deban cumplir con pagos en dólares. Lo mismo que los turistas argentinos en el exterior, quienes, en los próximos días, podrían ver cómo la tarjeta de crédito se convierte en un plástico inservible. Ayer, el Banco Central dejó sin efecto el feriado bancario, por lo cual desde hoy podrán realizarse las operaciones habituales en las entidades financieras, siempre y cuando éstas sean en pesos. Por el contrario, se mantuvo el feriado cambiario.
Decidido a sentarse encima de las reservas, el Gobierno frenó los giros en dólares hacia el extranjero y prohibió convertir los pesos en dólares con el objetivo de evitar una corrida terminal. La decisión forma parte de la estrategia de cuidar al máximo las reservas para evitar una salida traumática de la convertibilidad que incluya una abrupta devaluación.
Pero la determinación de continuar con el feriado cambiario provocó inconvenientes que aún no se definió cómo superar.
Saldos en dólares. El típico caso es el de las tarjetas de crédito cuyos saldos se debitan automáticamente de los bancos. Un consumo pactado en dólares no podrá abonarse en caso de que la cuenta bancaria en dólares no tenga saldo a favor. En caso de que la cuenta esté en cero, el pago no se concretará y al consumidor le quedará un rojo bancario que en épocas normales no hubiese caído. Anoche, importantes banqueros trataban de encontrarle una salida a situaciones como éstas. Pero en el Banco Central eran contrarios a imponer cambios. Se detectaron maniobras con plásticos para hacerse de dólares billetes, como compras de fichas en casinos de Las Vegas que luego eran revendidas.
Contratos en dólares. Podría haber problemas para los casos en los que, por ejemplo, el propietario de un inmueble obligue al inquilino a abonarle en dólares. En su mayoría, estos tipos de contratos fueron pactados en esa moneda.
Tarjetas en el exterior. Tanto en MasterCard como en Visa aseguraron a Página/12 que, por el momento, la operatoria es normal y que los turistas argentinos que pasean por el extranjero pueden seguir pagando con los plásticos. Sin embargo, fuentes oficiales advirtieron a este diario que la situación podría cambiar drásticamente en las próximas horas. De hecho, el Banco Central no está aprobando los giros de divisas al exterior por el uso de las tarjetas, a pesar de los pedidos de aprobación reclamados por las administradoras. Según una resolución tomada hace dos semanas, el Central debe dar el visto bueno sobre cada giro de dólares al extranjero. La fuente añadió que “los pagos con tarjetas seguirán mientras tanto las empresas respalden esas operaciones porque no quieren perder clientes. Pero en los próximos días habrá que tomar una decisión”. Según fuentes empresarias, los argentinos gastan entre 110 y 140 millones de dólares en el exterior con tarjetas de crédito anualmente.
Importaciones. Empresarios pyme consultados por este diario pintaron una situación muy compleja. Con el paso de las jornadas se está haciendo cada vez más difícil comprar mercadería en el extranjero. Desde el exterior reclaman pagos por adelantado. Esa es la condición para efectuar el embarque. Pero, a menos que el importador cuente con los dólares en la mano, no se están permitiendo giros al exterior salvo en los casos de “insumos críticos”, como productos medicinales. Al mismo tiempo, la queja de los empresarios incluye otra situación: la incertidumbre cambiaria hace que se restrinjan las ventas al mercado interno. “Me veo en la obligación de esperar una definición sobre la tercera moneda y de cuánto será ladevaluación. Con el feriado cambiario no puedo recuperar los dólares invertidos para volver a comprar afuera”, dijo un empresario a Página/12.

 

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