Por José
Natanson
Golpeados como los radicales,
los frepasistas no logran unificar una postura común con vistas
a los comicios de marzo: el jefe del partido, Aníbal Ibarra, ha
dicho que apoyará a Elisa Carrió, una posición que
coincide con la del grupo de diputados chachistas liderado por José
Vitar. Otros sector sostiene que deberían respaldar a Rodolfo Terragno
si se presenta bajo un sublema de la UCR. Y un tercer grupo, integrado
por algunos dirigentes del interior y de la provincia de Buenos Aires,
propone respaldar al justicialista Néstor Kirchner. En conclusión,
el Frepaso se encuentra en un lugar aún peor que el de los radicales,
que al menos tienen la certeza de que su candidato será radical.
Sin ninguna posibilidad de presentar un hombre propio (el único
era Ibarra, que ha dicho que no quiere saber nada), el Frepaso está
obligado a apoyar un candidato ajeno. Hay tres opciones:
La primera, que hasta ahora parece la más probable, es respaldar
a Carrió, quien ya ha dicho que se presentará como candidata
a presidente por el ARI.
El domingo, en un reportaje con Página/12, Ibarra defendió
esta alternativa. La jugada tiene su lógica: consciente de que
el sello de la UCR sólo contribuye a restar votos, Ibarra quiere
incluirse en un espacio con buena aceptación en la Capital, que
le asegura el respaldo de la única dirigente no peronista bien
ranqueada en las encuestas. Igual es un riesgo: si rompe con los radicales,
el ex fiscal se expone a que postulen un hombre propio como Rodolfo
Terragno para que le dispute la reelección en el 2003.
Aunque parezca curioso, la movida cuenta con el respaldo del núcleo
de legisladores cercanos a Carlos Chacho Alvarez, los mismos
que se cruzaron a los gritos con los seguidores de Ibarra en el último
congreso partidario. Este grupo, que integran los ocho diputados que se
separaron del bloque de la Alianza un mes atrás, viene coqueteando
con Carrió desde hace tiempo. Su jefe político, José
Vitar, tiene una buena relación con la chaqueña, igual que
la esposa de Alvarez, Liliana Chiernajowsky.
El problema, claro, es que Carrió todavía no ha dicho si
está dispuesta a aceptar el respaldo del Frepaso. Hasta ahora mantuvo
un comportamiento un tanto sinuoso: aceptó a algunos frepasistas,
dudó respecto a Chacho Alvarez y conserva una buena relación
con Ibarra. Lo que no estamos dispuestos a aceptar es que diga que
acepta a algunos frepasistas sí y a otros no. Eso no va: el partido
tiene que tomar una decisión institucional para que ella después
pueda decidir, explicaba ayer un importante referente frepasista.
Otra opción es respaldar a Kirchner, si finalmente encabeza un
sublema del PJ. La alternativa es defendida por algunos sectores del interior
del país y por referentes importantes de la provincia de Buenos
Aires, entre ellos el senador Eduardo Sigal y el ex jefe de la Cámara
de Diputados bonaerense, Aldo San Pedro. Aunque cuenta con la simpatía
de muchos frepasistas de origen peronista, la propuesta también
genera resistencias. Vamos a terminar apoyando a un lema que también
lleva a (Carlos) Ruckauf, se quejaba un legislador cercano a Chacho
Alvarez.
Curiosamente, a pesar de que en octubre marcharon juntos, la posibilidad
de presentarse junto al radicalismo es la que cosecha menos adhesiones.
Unos pocos, entre los que se anotaría el bonaerense Rodolfo Rodil,
creen que es un error decretar la muerta definitiva de la Alianza y que
el Frepaso debería respaldar al candidato radical, especialmente
si el elegido es Terragno.
Sea cual fuere la opción elegida, el Frepaso se encuentra en una
situación incómoda. Vamos a dilatar la definición
todo lo posible, pero en algún momento nos vamos a tener de decidir,
y todas las opciones son malas, reconocía ayer un importante
frepasista.
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