El juez federal Rodolfo Canicoba
Corral pidió la captura del dictador boliviano Hugo Banzer Suárez
por su responsabilidad en el plan de coordinación de las dictaduras
del Cono Sur, conocido como el Operativo Cóndor. La solicitud llegará
hoy a Interpol y si se concretara, el magistrado pediría su extradición.
El juez consideró que Banzer formó parte de la asociación
ilícita que fue el Plan Cóndor, de la que también
participaron, entre otros, Jorge Rafael Videla, el chileno Augusto Pinochet,
el paraguayo Alfredo Stroessner y los uruguayos Julio Vapora ex
jefe del ejército de ese país, Guillermo Ramírez,
José Nino Gavazzo, Manuel Cordero, Jorge Silveira y Hugo Campos
Hermida. Agregó, además, que es responsable de 72 casos
de privaciones ilegítimas de la libertad. Entre ellos está
el de la argentina Graciela Rutilo Artés, quien fue secuestrada
junto con su hija Carla de nueve meses en Bolivia, en abril de 1976. Según
los datos que pudo recopilar su madre, Graciela fue torturada por una
comisión de la Policía Federal Argentina que se hizo presente
en La Paz en una casa perteneciente al Ministerio de Interior boliviano
a mediados de agosto de 1976. Todo indica que Graciela y Carla fueron
entregadas a los represores argentinos en la frontera Villazón-La
Quiaca. Es seguro que Carla llegó a Argentina: fue apropiada por
el torturador Eduardo Ruffo. La niña fue recuperada por su abuela
Matilde Sacha Artés en 1985 y actualmente vive en España.
Su madre sigue desaparecida.
En el procesamiento de Videla, Canicoba Corral consideró que existían
tres fases o etapas que integrarían el Plan Cóndor: El
intercambio de información de inteligencia entre los Estados, la
ubicación del denominado elemento subversivo o terrorista y la
ejecución o traslado del sujeto de cualquier otro país signatario.
Como en sus anteriores resoluciones en este caso, el juez y el secretario
de la causa, Oscar Aguirre, se basaron en legajos de la Comisión
Nacional sobre Desaparición de Personas; memos del agente de inteligencia
chileno Enrique Lautaro Arancibia Clavel, condenado por los asesinato
del general Carlos Prats y su esposa; documentos desclasificados por Estados
Unidos y encontrados en el Archivo del Terror de Paraguay y numerosos
testimonios, tomados en ésta y otras causas en las que se investigan
violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. Para la responsabilidad
de Banzer en el Plan Cóndor se tuvieron especialmente en cuenta
las declaraciones del periodista Martín Sivak, autor de una biografía
sobre el dictador boliviano y del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez
Esquivel.
El gobierno de Bolivia no emitirá opinión mientras
no conozca la versión oficial de la demanda del juez Rodolfo Canicoba
Corral, declaró en La Paz el ministro de Información,
Mauro Bertero, quien hizo de vocero de la administración del presidente
Jorge Quiroga. Banzer fue dictador de Bolivia entre 1971 y 1978 y regresó
al poder a través de las urnas entre 1997 y agosto del 2001, cuando
se vio obligado a renunciar un año antes de que expire su
mandato por padecer un cáncer hepático extendido al
pulmón, del cual se trata en un hospital de Estados Unidos.
La Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) respaldó
el pedido de captura dictado por Canicoba Corral y aseguró que
está dispuesta a aportar con todo lo necesario al proceso
judicial que debe sancionar delitos de lesa humanidad que tienen
la característica de ser imprescriptibles. El Estado
boliviano debe obrar con sentido democrático y dar lugar a la extradición
de Banzer cuando la justicia argentina formalice el pedido a través
de la instancia correspondiente, afirmó Waldo Albarracín,
representante del organismo de derechos humanos.
El pedido de captura de Banzer se suma, en esta causa, a las solicitudes
de arresto del dictador paraguayo Stroessner que vive en Brasil
como asilado político; del ex jefe de la policía secreta
chilena, Manuel Contreras, y de Pinochet y de cinco represores uruguayos.
En este expediente, Canicoba Corral solicitó interrogar al ex secretario
de Estado norteamericano Henry Kissinger. Los refugiados están
en una situaciónparticularmente grave. Muchos del grupo que queremos
asistir fueron víctimas de secuestros, torturas y muerte (...)
no proponemos, por supuesto, que aceptemos personas que sean comunistas,
terroristas u otras no aptas bajo la ley o los que puedan estar buscando
escapar de penurias económicas más que de la persecución
política, escribió Mr. K. en un documento desclasificado
por Estados Unidos que forma parte de la causa.
PABLO
SLOMINSKY, REEMPLAZANTE DE ALBERTO ZUPPI
La AMIA con la memoria activa
El juicio por el atentado contra
la AMIA se reanudará hoy, y sólo por dos días, con
la declaración de sobrevivientes del ataque. El lugar de Alberto
Zuppi nuevo secretario de Justicia como abogado de Memoria
Activa junto a Pablo Jacoby será ocupado por Pablo Slominsky, quien
ya se desempeñaba como colaborador de la agrupación.
Los jueces del Tribunal Oral Federal 3 escucharán más testimonios
de empleados de la mutual judía de Pasteur 633 que estaban dentro
del edificio el 18 de julio de 1994 y lograron salir de entre los escombros.
Después del viernes, el proceso que se suspenderá hasta
el 14 de enero.
Luego de que concluyan los testimonios de sobrevivientes, se iniciará
el tramo dedicado a las pericias y testigos relativos al hallazgo del
motor del cochebomba entre los escombros. Este aspecto del juicio es considerado
vital tanto para quienes avalan la investigación judicial que concluyó
que AMIA explotó por un cochebomba que se incrustó en su
frente como para los abogados de los acusados que intentaron desvirtuar
esta hipótesis. También se espera que los jueces tomen alguna
determinación relativa a si harán público un sumario
interno que les envió la SIDE donde hizo una autocrítica
a su rol en la investigación de la masacre que dejó 85 muertos.
Slominsky, el nuevo abogado que compartirá la representación
de Memoria Activa con Pablo Jacoby, fue secretario del tribunal federal
penal a cargo del juez Jorge Luis Ballestero y dejó su cargo en
el Poder Judicial en 1998 para incorporarse a la actividad privada. Jacoby
otorgó su total apoyo a Zuppi ante las críticas
que le hizo la dirigente de Memoria Activa Laura Ginsberg por haber aceptado
el cargo de secretario de Justicia.
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