Por Eduardo Videla
Ni mano dura ni blanda,
mano firme dentro de la ley. Y trabajar más con la comunidad,
se definió Alberto Descalzo, minutos antes de jurar como ministro
de Seguridad bonaerense, al reseñar ante este diario los objetivos
de su gestión. El hasta ayer intendente de Ituzaingó repitió
esa misma frase, poco después, ante los 18 jefes de las departamentales
de la provincia. Para restablecer la sensación de seguridad
en la población lo que hay que hacer es darle trabajo a la gente,
añadió a Página/12.
Descalzo, hincha de Boca Juniors, con 50 años cumplidos el 16 de
diciembre último, es el cuarto ministro de Seguridad que designa
Carlos Ruckauf en poco más de dos años de gestión.
Reemplaza a Juan José Alvarez, otro ex intendente (de Hurlingham),
quien este fin de semana fue designado como secretario de Seguridad Interior
de la Nación por el presidente Adolfo Rodríguez Saá.
Antes habían ocupado su sillón Aldo Rico (intendente de
San Miguel) y el ex comisario Ramón Verón, despedido en
octubre tras una denuncia de la Suprema Corte bonaerense sobre torturas
y asesinatos de menores a manos policiales.
Descalzo ratificó en su cargo al jefe de la fuerza, comisario Amadeo
DAngelo, y anunció que impulsará a nivel provincial
dos medidas que ya implementó en su municipio. Celebrar convenios
con Universidades para que estudiantes de Derecho hagan pasantías
en las comisarías, para que haya más personal policial en
la calle, y fortalecer los foros de seguridad que funcionan en los municipios,
adelantó.
Militante de la JP en los 70, fue delegado del sindicato del Seguro y
secretario de Carlos Ruckauf en 1974, cuando el ahora gobernador dirigía
la obra social del gremio. Casi licenciado en Economía (abandonó
cuando le faltaban dos materias), fue electo concejal en Morón
en 1983 y encabezó la comisión que investigó y destituyó
a Juan Carlos Rousselot. En el 95 se convirtió en el primer
intendente del partido de Ituzaingó creado ese año,
cargo en el que fue reelecto en el 99.
¿Cuáles van a ser los ejes de su gestión?
Los lineamientos los marca el gobernador. Pero en principio, será
una continuidad de la gestión que inició mi antecesor: fortalecer
la capacitación y el reentrenamiento de la policía. Y además,
profundizar el trabajo en los foros de seguridad que funcionan en las
comunas.
¿Qué importancia le asigna a los foros de seguridad?
Los foros están integrados por representantes de sociedades
intermedias de cada municipio, que trabajan en contacto con la policía.
El trabajo de estos foros, cuando funcionan bien, apunta a lograr una
mayor comunicación entre la población y la policía,
contribuye a que la policía esté mejor informada sobre los
delitos que ocurren en el distrito y también ayuda a ejercer un
mayor control sobre la actividad policial. En algunos distritos ya están
funcionando y en otros todavía hay que ponerlos en marcha.
Usted implementó en Ituzaingó un sistema de pasantías
a cargo de estudiantes para trabajar en comisarías. ¿Piensa
implementar lo mismo en toda la provincia?
Sí. El sistema se implementó primero en Ituzaingó
y después en Hurlingham y en Morón. Se armó a partir
de convenios con la Universidad de Morón y otras universidades,
con la finalidad de que haya una mejor atención al público
y una mayor comunicación con los vecinos. Se le ofrece una posibilidad
laboral a los estudiantes avanzados de Derecho, y a la vez, se abre la
posibilidad de sacar más efectivos policiales a la calle, para
la prevención del delito.
¿Cuál es la situación de la provincia, después
de los episodios de la semana pasada?
Hasta donde tengo información, la situación está
más tranquila, aunque estamos preocupados porque la situación
de mucha gente sigue siendo delicada.
Sobre la policía bonaerense pesan acusaciones de torturas
y asesinatos de menores. ¿Qué respuesta va a dar a esas
denuncias?
La misma que se ha venido dando hasta ahora. Estos hechos deben
ser investigados y vamos a seguir con la política de trasladar
a los menores de las comisarías a institutos.
Hasta ahora, ningún ministro de seguridad pudo revertir la
imagen de maldita policía que tiene la Bonaerense.
¿Qué piensa hacer al respecto?
La policía no debe ser ni maldita ni la
mejor del mundo. No soy partidario de la mano dura ni de la mano
blanda, sino de la mano firme, dentro de la ley. La policía por
sobre toda las cosas, debe cumplir con la ley.
¿Cómo restablecer la sensación de seguridad
entre la población, ante el crecimiento de los delitos y la marginalidad?
La situación se va a revertir, básicamente, dándole
trabajo a la gente. La ciudad de Nueva York tuvo una alta tasa de delitos,
pero también tenía una gran desocupación. Luego logró
bajar los índices delictivos, pero también había
bajado su tasa de desempleo. Ese es el modelo que debemos seguir.
ASUMIO
ROBERTO GIACOMINO COMO JEFE DE LA FEDERAL
Santos ya tiene reemplazante
El comisario general Roberto
Giacomino es desde ayer el nuevo jefe de la Policía Federal en
reemplazo de Rubén Santos. Con la fuerza duramente cuestionada
tras la represión que dejó siete muertos en Plaza de Mayo,
el nuevo jefe debe hacer frente a una investigación que amenaza
con poner tras las rejas a algunos de sus subordinados. Al asumir, le
pidió a los hombres de su fuerza que confíen en la
plana mayor porque las decisiones se tomarán entre
todos, al tiempo que aseguró que su misión será
llevarle tranquilidad a la gente.
En una ceremonia que tuvo lugar en el Departamento de Policía,
el flamante secretario de Seguridad Interior de la Nación, Juan
José Alvarez, puso en funciones a Giacomino y también a
su segundo, Julio César Peremateu, quien ocupará el puesto
que dejó vacante Osvaldo Canizzaro. Tan fuerte fue la caída
de Santos tras la represión que ni siquiera estuvo presente en
la ceremonia. La entrega del mando estuvo a cargo del comisario Carlos
Zoratto, quien había quedado al mando interinamente de la fuerza.
La Policía hace autocrítica todos los días,
bajo cualquier circunstancia, contestó el nuevo jefe de la
fuerza cuando un periodista quiso consultarlo sobre las consecuencias
de esa represión. Giacomino también le pidió a los
hombres de la fuerza que sigan trabajando de la misma manera
que hasta ahora. No se olvidó de recordar la figura de los efectivos
caídos en sus tareas.Todas las viudas de esos policías
deben estarse preguntando qué voy a hacer. Y también lo
deben estar pensando las esposas de nuestros hombres. Confíen en
la plana de la Policía Federal, que vamos a tomar las decisiones
entre todos, aseguró.
Giacomino, un hombre cercano al gobernador bonaerense Carlos Ruckauf,
había estado a cargo de la custodia de distintos funcionarios,
entre ellos el mandatario de Buenos Aires. Pero hace un mes había
sido ascendido a comisario general, por lo que se le había encargado
la Superintendencia de la Policía Científica.
Se espera que mañana Giacomino ponga en funciones a la nueva plana
mayor que lo acompañará, ya que con Santos se alejaron todos
los hombres que habían participado de su gabinete policial. Fuentes
policiales adelantaron que el Superintendente de la Policía Científica
será el comisario mayor Roberto Ricardo Wechsberg, quien hasta
ahora era el director General de Pericias. La Superintendencia de Drogas
Peligrosas estará a cargo del comisario mayor Guillermo Luis Bravo,
hoy director general de Tráfico Ilícito; y el área
de Seguridad Interior será encargada al comisario general Roberto
Héctor Núñez. El comisario mayor Alberto Carlos Capuchetti,
hoy Director General de Comisarías, estará a cargo de la
Superintendencia Metropolitana.
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