Por Pedro Lipcovich

El Gobierno pidió un “aporte patriótico” a los fabricantes de medicamentos, ante denuncias de que estarían retaceando las entregas para especular con cambios en la paridad cambiaria. La exhortación se enmarca en un jaque múltiple al abastecimiento de remedios: además de esos problemas en la distribución, los farmacéuticos han cortado la cobertura a obras sociales: el caso más dramático es el de PAMI, que afecta a casi 4 millones de personas, entre ellas 150 chicos con VIH/sida. Pero muchas obras sociales no tienen acceso a la mayoría de las farmacias, por problemas en el pago. Y la situación más urgente se planteó desde ayer a la tarde, cuando los productores decidieron cortar la provisión de medicamentos a los hospitales de la provincia de Buenos Aires, también por falta de pago.
“La distribuidora Disprofarma, que es propiedad de unos 25 laboratorios, no está entregando medicamentos normalmente; el laboratorio Novartis no suministra sus productos; Bayer hizo circular una nueva lista de precios con aumentos”: con estos casos, Daniel Alvarado, presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), ejemplificó su insistencia en que “vamos hacia graves problemas en la provisión de medicamentos”. El titular de COFA insistió en que “muchas droguerías entregan sólo una unidad de cada producto”, ya que “laboratorios y drogueros se cubren ante la posibilidad de una devaluación”.
Julio Alvarez –director ejecutivo de la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF)– agregó que “las droguerías están entregando facturas a valor dólar y, como el atraso en los pagos de la seguridad social es tan grande, no nos quedó más remedio que interrumpir las prestaciones a las obras sociales”. Esta interrupción, en el caso del PAMI, tiene alcances gravísimos que confesó Carlos Villagra, secretario general de la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales de la Argentina: “Desde el 18 de este mes, se interrumpió el abastecimiento a pacientes oncológicos y con VIH/sida, incluidos 150 chicos con VIH, además de los programas del ex Ministerio de Desarrollo Social, que abarcan más de 10.000 personas”.
En cuanto a las obras sociales, “muchas de las principales sólo son atendidas por una de cada diez de nuestras farmacias –señaló Villagra–: entre ellas, Osplad, Osecac, UOM, Smata y Mercantiles. Otras entraron en convocatoria de acreedores, como las de Marítimos, Gas y Plástico. Otras tienen los pagos demorados, como Luz y Fuerza y varias de empleados públicos provinciales como las de Chaco, Corrientes, Formosa y San Juan”.
Para colmo, ayer la Cámara Argentina de Productores de Medicamentos Genéricos y de Uso Hospitalario (CAPGEN) anunció la suspensión del suministro de medicamentos a todos los hospitales bonaerenses, “a raíz del incumplimiento de pagos del año pasado –explicó Fernando Brunstein, presidente de la entidad–. Hubo varias promesas que no se cumplieron, y así nuestras empresas no pueden pagar los sueldos a las 3000 personas que ocupan”.
En este marco, Víctor Reviglio, secretario de Políticas y Regulación Sanitaria, citó para hoy a las cámaras de fabricantes de medicamentos. “Hemos advertido que, en algunas farmacias, algunos productos no están siendo entregados; no porque no haya stock, sino por una preocupación en cuanto a la política cambiaria. Por eso tenemos pautada una entrevista con las cámaras para aclararles que, como dijo el presidente Rodríguez Saá, no hay devaluación y se mantiene el 1 a 1”, explicó, y anunció que “tanto los laboratorios extranjeros como los nacionales tendrán que hacer su aporte patriótico en este momento especial que atraviesa el país”.
–Los laboratorios no han sido el sector más proclive a los aportes patrióticos –observó Página/12–: con la aparición de la nueva moneda argentina, puede suceder que, o los precios de los remedios se dolaricen y la gente no pueda pagarlos, o que los laboratorios los aumenten.
–Comparto su preocupación. Ese tema no corresponde a mi ámbito sino al del secretario de Hacienda, Rodolfo Frigeri, quien estará presente en la reunión –contestó Reviglio.
Roberto Bruno, vocero del Centro Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA), sostuvo que “los laboratorios nacionales están entregando normalmente la mercadería que piden las droguerías y no están especulando con ninguna posibilidad de devaluación”. Las autoridades de CAEME, que agrupa a los laboratorios extranjeros, no estuvieron ayer disponibles para hacer declaraciones. Las entidades de los farmacéuticos, por su parte, solicitaron participar en la reunión.

PRINCIPAL