El actor Sir Nigel Hawthorne,
protagonista de la película La locura del rey Jorge y de la serie
de televisión británica Sí, ministro,
falleció ayer a los 72 años. Así lo informó
por la mañana en Londres quien fue su agente durante 30 años,
Ken McReddie, que detalló que el caballero del Imperio, titulo
honorífico que le concedieron en 1999, había sufrido un
ataque al corazón en su casa. Hawthorne acababa de ser dado de
alta en el hospital donde en los últimos días se había
sometido a un tratamiento de quimioterapia para tratar de combatir el
cáncer detectado hace 18 meses. Según McReddie, el tratamiento
contra el cáncer había dado buenos resultados y el infarto
se produjo de manera inesperada. Era un actor brillante y un amigo
maravilloso. Me siento muy triste y tengo una gran sensación de
pérdida, afirmó. Hawthorne saltó a la fama
como el intrigante Humphrey Appleby en la serie de televisión de
la BBC Sí, ministro, pero fue su interpretación
del soberano Jorge III de Inglaterra en la película La locura del
rey Jorge la que le otorgó un reconocimiento internacional instantáneo.
El film dirigido en 1994 por Nicholas Hytner le propició una nominación
para el Oscar al mejor actor.
Nacido en Coventry (centro de Inglaterra) en 1929, cuando apenas contaba
dos años su familia emigró a Sudáfrica, donde él
se crió. Comenzó estudios universitarios de periodismo en
Ciudad del Cabo, pero los abandonó luego de un año para
comenzar su carrera de actor. Tras un intento fallido en los cincuenta,
a comienzos de la década de los sesenta regresó definitivamente
al Reino Unido. Su comportamiento modesto lo apartó de los grandes
papeles, hasta que su interpretación de un indeciso en una puesta
londinense de la obra El filántropo, de Christopher Hampton, le
reveló que debía mostrarse más seguro de sí
mismo. Llevaba en esto 24 años y todo el tiempo me había
estado preguntando qué es lo que hacía mal. Ese papel me
enseñó a ser un poco más positivo, declaró
en una ocasión. A partir de entonces, su carrera comenzó
a florecer hasta alcanzar el estrellato televisivo en Sí,
ministro, una serie que comenzó en 1977 y llegó a
emitirse en cincuenta países. Hawthorne volvió a meterse
en la piel del funcionario Appleby para la continuación, Sí,
primer ministro, durante los años ochenta.
El éxito televisivo le permitió estabilizarse, y comenzaron
a llegar mejores ofertas para el cine, como Shadowlands (1991) y, sobre
todo, la convocatoria de Hytner para interpretar a Jorge III en la versión
cinematográfica de La locura del Rey Jorge. Fue durante la campaña
de los Oscar de ese año cuando la prensa estadounidense reveló
su homosexualidad.
El actor, quien desde 1979 vivía en una mansión del siglo
XV en la campiña inglesa con su compañero Trevor Bentham,
siempre se mostró contrario a llevar adelante una militancia de
su homosexualidad, y afirmaba que hacer gala de la sexualidad de
uno ofende a las personas ¿Qué sentido tiene hacer eso si
estás intentando ganártelas?.
UNA
INESPERADA REVELACION DE SU ULTIMA SECRETARIA
Marlene Dietrich se suicidó
La actriz Marlene Dietrich,
fallecida en 1992 en París a los 90 años de edad y de la
que Alemania celebra el jueves el centenario, se habría suicidado:
así lo declaró su confidente, Norma Bosquet, de 76 años,
que la acompañó en los últimos años de su
vida. Según Bosquet, Dietrich se quitó la vida seguramente
por miedo a ser hospitalizada. Es posible que haya muerto de una
sobredosis de somníferos, declaró la mujer, que fue
secretaria de la actriz antes de ser su amiga y que la visitaba todos
los días en el departamento parisino en el que Dietrich vivió
encerrada los últimos doce años de vida, después
de sufrir una fractura del fémur.
Marlene Dietrich sufrió una hemorragia cerebral dos días
antes de morir, el 6 de mayo de 1992. A raíz de ello, ya
no podía seguir viviendo en su departamento, tendría que
haberse ido a un asilo de ancianos, lo que no quería en absoluto,
afirmó Bosquet, agregando que la actriz le pidió que le
dejara un frasco de somníferos al alcance de la mano. Bosquet y
el nieto de la actriz, Peter Riva, habían iniciado gestiones para
obtener una habitación en un establecimiento. Cuando volví
a su departamento de la avenida Montaigne, el paquete de somníferos
había desaparecido. Creo que los había ingerido, afirmó
Bosquet. Dietrich fue enterrada en Berlín, su ciudad natal, sin
que su cadáver fuera sometido a autopsia.
Norma Bosquet conoció a Dietrich en 1977. Como secretaria, la ayudó
a escribir sus memorias en inglés. Alemania celebra desde ayer
el centenario del nacimiento de la intérprete, a quien rendirá
homenaje oficialmente el presidente Johannes Rau. Y sin embargo, en vida
de la estrella, las relaciones con su país natal fueron conflictivas.
El presidente alemán decidió honrar a una artista
sin par que se comprometió en favor de la libertad y de la democracia
en la época de la dictadura nacional-socialista, pero numerosos
alemanes siguieron considerándola, mucho después de 1945,
como una traidora.
Dietrich, que se fue a Hollywood inmediatamente después de ser
revelada en El ángel azul de Josef Sternberg (1930), huyendo del
nazismo, adquirió la nacionalidad estadounidense e incluso cantó
para las tropas norteamericanas en el frente europeo durante la Segunda
Guerra Mundial. Diva y sex symbol de toda una generación, Dietrich
trabajó con los más grandes cineastas, de Ernst Lubitsch
a Fritz Lang, pasando por Orson Welles y Alfred Hitchcock. Hija de un
oficial de la policía prusiana, María Magdalena von Losch,
su verdadero nombre, ocultaba tras sus ademanes de vamp y su voz sensual
un carácter severo forjado por una estricta educación. Pero
era también una gran consumidora de alcohol y medicamentos, como
las declaraciones de Bosquet parecen ahora confirmar.
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