Por Laura Vales
No habrá ningún
despido dentro del Estado. Esa fue la principal promesa que se llevaron
ayer de la Casa Rosada los dirigentes de la Central de Trabajadores Argentinos
(CTA). Continuando con su ronda de conversaciones con los gremios, el
presidente Adolfo Rodríguez Saá recibió a la central
antimodelo; en el encuentro aseguró a los sindicalistas que su
compromiso de no despedir a ningún trabajador abarca a los contratados,
por quienes se temía debido a que este 31 vencen todos los convenios.
También les confirmó que el nuevo gobierno impulsará
la liberación de todos los presos sociales, los de la semana pasada
y los que encabezaron pedidos de comida, cortes de ruta u otros reclamos.
Hicimos hincapié en la situación de Emilio Alí
porque su caso es el paradigma de una condena injusta, relató
luego de encabezar la reunión en la casa de gobierno el titular
de la CTA Víctor De Gennaro.
Los sindicalistas habían llegado al cónclave con el tema
de los detenidos y procesados sociales entre sus inquietudes centrales.
Aunque el más difundido es el caso de Alí, en la CTA anoche
recordaban que hay cerca de medio centenar de personas detenidas por participar
en distintas protestas contra el ajuste.
Rodríguez Saá les adelantó que enviaría esa
misma noche dos proyectos de ley al Congreso, uno para establecer la desincriminación
de aquellos que actuaron en los hechos de diciembre pasado y otro
creando una comisión para estudiar el caso de los dos mil y pico
detenidos en el marco de las luchas sociales que se dieron en los últimos
años.
La idea es que esa comisión parlamentaria se expida en el término
de 30 días; para acelerar el proceso el Ministerio de Justicia
ya pidió a todos los juzgados y fiscalías del país
un listado de detenidos.
En la reunión también se abrió un espacio de discusión
sobre el futuro de los ministerios de Educación, Desarrollo Social
y Salud, que se disolvieron para ser reemplazados por secretarías
o coordinaciones.
El acuerdo básico con la titular de Ctera, Marta Maffei, fue que
la cuestión del área educativa se trataría hoy en
una reunión específica (ver aparte), mientras que los representantes
de la Asociación de Trabajadores del Estado harán lo propio
este sábado, cuando serán recibidos por Víctor Reviglio
para hablar sobre el destino de los trabajadores del área social
y de salud.
El lunes, finalmente, una delegación del Frente Nacional contra
la Pobreza pasará por el despacho presidencial para dejar un documento
con los resultados de la reciente consulta popular por la creación
de un salario de ciudadanía. Aunque no se profundizó sobre
el tema, sí hubo algunos avances de lo que los integrantes del
Frenapo plantearán a Rodríguez Saá.
Si bien valoramos la derogación de la ley de flexibilización
laboral y la convocatoria al Consejo del Salario, puntualizó
De Gennaro, estamos convencidos de que la única manera de
establecer un salario mínimo es que se resuelva el tema de la pobreza
y la desocupación. Mientras eso no se modifique habrá para
los trabajadores una relación de fuerzas desfavorable, porque la
verdadera ley de flexibilización son los tres millones de personas
sin empleo.
La delegación de la CTA se completó con Ariel Basteiro (de
aeronáuticos), Luis DElía por los desocupados y Elena
Rumada de AMAR, quien planteó los problemas de las trabajadoras
del sexo con la corrupción policial.
El Presidente necesita construir consensos y en esa búsqueda
está retomando lo que viene planteando la dirigencia sindical;
en ese sentido, Rodríguez Saá dijo lo que queríamos
escuchar, aunque más difícil es saber si efectivamente puede
llevarlo a cabo, consideraba anoche Basteiro a modo de balance.
Los visitantes evaluaban también que los espacios de diálogo
que se abrirán hoy con los maestros y los estatales constituyen
una señal ausente durante toda la gestión de Fernando de
la Rúa.
El turno de los jubilados
El presidente Adolfo Rodríguez Saá recibirá
este sábado a las organizaciones de jubilados para tratar
la situación del PAMI y la Anses. Coincidimos en que
la participación de los jubilados es imprescindible para
enfrentar un estado de cosas que implica un verdadero genocidio
de nuestros mayores, planteó Víctor De Gennaro
luego de la reunión con Rodríguez Saá. Además
de los problemas de financiamiento de la obra social, que tiene
casi todos sus servicios cortados por deudas con los prestadores,
los beneficiarios quieren plantear sus prevenciones con respecto
a la provisión de medicamentos. Sucede que en los últimos
días ya hubo problemas con algunos laboratorios y se teme
que con la suspensión del pago de la deuda el desabastecimiento
se profundice.
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RODRIGUEZ
SAA Y LA SUPRESION DE EDUCACION
Merece una reunión aparte
El debate está planteado.
Apenas asumió Adolfo Rodríguez Saá, se empezó
a hablar del cierre del Ministerio de Educación. La comunidad educativa
en pleno salió a repudiar la iniciativa, que aún no fue
confirmada, y el Gobierno dilata su instrumentación. El resultado
de la discusión comenzará a perfilarse hoy a las 16, cuando
la conducción de la Ctera se reúna con el Presidente en
la Casa de Gobierno. Mientras tanto, la protesta contra el cierre se expresará
a través de un abrazo simbólico al Palacio Sarmiento, al
que convocan ex funcionarios, pedagogos, rectores universitarios y delegados
gremiales.
La titular de Ctera, Marta Maffei, se reunió ayer con Rodríguez
Saá en la Rosada, a donde fue junto con toda la dirigencia de la
Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Sin un ministerio que
lo vertebre, las provincias no son las responsables de hacerlo, porque
cada una tiene su propio proyecto educativo, dijo Maffei luego de
la reunión. La dirigente sindical le reclamó al Presidente
la preservación del Ministerio con todas sus atribuciones
y funciones legales. El puntano le pidió que postergaran
para hoy la discusión del tema: Discutámoslo mañana
con tiempo, esto merece una reunión aparte, le dijo Rodríguez
Saá.
Mientras Maffei hablaba con el Presidente, doce ministros provinciales
peronistas del área educativa sesionaban en el Palacio Sarmiento,
ubicado en Pizzurno y Paraguay. En esa asamblea, los funcionarios comentaban
los trascendidos de la jornada, que consistían en la posibilidad
de que el Gobierno reviera la decisión de transformar la cartera
educativa en una coordinación. Además, los asistentes analizaron
a los supuestos candidatos para conducir la cartera: el actual titular
del Consejo Federal de Educación, Sergio Palacio, y el economista
Eduardo Amadeo.
Desde distintos sectores se decidió convocar a un abrazo simbólico
a la sede ministerial, que se realizará hoy a las 10 y al que ya
comprometieron su asistencia la ex ministra Susana Decibe, el ex subsecretario
de Educación Básica Gustavo IaIaies de hecho a cargo
del ministerio, y los pedagogos Inés Aguerrondo, Hilda Lanza
y Juan Carlos Tedesco. En esa convocatoria también participarán
varios rectores de las 37 universidades públicas integrantes del
Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), quienes ayer aguardaban la
confirmación de una audiencia con el presidente Rodríguez
Saá.
Los que sí sabían con certeza que serían recibidos
en la Rosada eran los delegados gremiales de Ctera, que ayer pulían
los detalles de lo que hoy plantearán ante el Presidente. Le exigirán
al primer mandatario que se mantenga un ente centralizado que ejecute
la política nacional a nivel educativo es decir, el
Ministerio y que lo complemente con el Consejo Federal que
reúne a los ministerios de Educación de cada provincia.
Y que ese ámbito tenga más capacidad de decisión
política.
De la reunión, participarán Maffei, Hugo Yasky, Francisco
Nenna, Walter Grahovac y José Testa, todos de la conducción
de Ctera. Cuando se encuentren con el ex gobernador de San Luis, tratarán
de defender el Fondo de Incentivo Docente (Fonid). Pero saben que será
una tarea compleja. Aunque nunca se sabe con Rodríguez Saá
y su vocación demagógica. Estamos sorprendidos. Nosotros
veníamos enarbolando un discurso que hasta hace un mes parecía
un ladrido en la luna y hoy, de pronto, aparece en la boca de un Presidente,
decía a Página/12 un dirigente de Ctera.
PROVINCIALIZACION
DE LA UNIVERSIDAD
Los rectores no quieren
Ante las versiones de que el
Gobierno podría provincializar el sistema universitario, los rectores
le reclamaron ayer al Presidente por la permanencia de las casas de estudios
en el ámbito nacional y por la resurrección del Ministerio
de Educación. Las autoridades académicas esperaban ser recibidas
ayer por Adolfo Rodríguez Saá, pero debieron conformarse
con una reunión con el hermano presidencial, Alberto.
La permanencia de las universidades públicas en el ámbito
de la jurisdicción administrativa y política nacional es
un hecho convalidado por la Constitución nacional, recordaron
los rectores en una carta enviada al Presidente y firmada por la cúpula
del Consejo Interuniversitario Nacional. También destacaron la
necesidad de contar con un ministerio u organismo similar para validar
y homologar títulos, acreditar carreras en el país y el
Mercosur, distribuir el presupuesto, y para la centralización
y ejecución de una política nacional de educación
superior. Una eventual descentralización de esta política
nacional advirtieron implicaría una seria y quizás
incontrolable dispersión de los esfuerzos institucionales y de
los recursos debido a los evidentes desequilibrios y asimetrías
en el desarrollo regional relativo.
La audiencia que los rectores iban a tener con el Presidente se postergó
y, anoche, al cierre de esta edición, eran recibidos por Alberto
Rodríguez Saá. En el encuentro transmitían, además,
su inquietud porque aún no se han librado los fondos para pagar
los sueldos de diciembre, ni el medio aguinaldo, ni las partidas destinadas
a gastos de financiamiento, que no son giradas desde agosto pasado.
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