Por Felipe Yapur
Cuando Adolfo Rodríguez
Saá parecía haber encontrado entre los gobernadores del
Frente Federal Solidario el consenso necesario para continuar hasta 2003,
la tortilla se le dio vuelta. No sólo los mandatarios de las provincias
grandes le están exigiendo que cumpla con la resolución
de la Asamblea Legislativa. Ahora las provincias chicas amigas también
le están dando la espalda mientras le recriminan con firmeza la
designación de varios integrantes del gabinete. Este domingo, el
Presidente se reunirá con los 14 gobernadores del PJ. Allí
se buscará refrendar el acuerdo político y elaborar una
estrategia para superar un posible fallo de la Corte que les impida realizar
comicios con ley de lemas.
El exceso de anuncios y de gestos con algunos sectores considerados urticantes
para algunos mandatarios como la reunión con la CGT o, para
el salteño Juan Carlos Romero, el anuncio de revisión de
los procesos contra los piqueteros fueron algunos de los reclamos
que Rodríguez Saá escuchó estos últimos dos
días de boca de sus amigos del FFS. Pero eso fueron los menores.
El miércoles por la noche, en el departamento que el gobernador
formoseño Gildo Insfrán tiene en Capital Federal, los federales
se encontraron. La idea era realizar un brindis por el fin de año.
Pero poco después de las 22 llegó el Presidente y el análisis
de los primeros pasos de su gobierno fueron inevitables.
Los integrantes del FFS intentaron mantener la calma durante el encuentro
agradecidos por el gesto del Presidente. Pero cuando comenzaron a conversar
la situación cambió. Si bien no pasó a mayores, los
gobernadores le recriminaron seriamente las designaciones en el Gabinete,
en especial la de José María Vernet, Víctor Reviglio
y de Hugo Franco: Esos tipos te van a provocar más de un
problema, le advirtieron. No terminó allí la cosa.
También escuchó quejas por el encuentro con las Madres y
con los líderes de la CGT, sobre todo con los gordos.
Hablaron también de la convocatoria a elecciones. Le pidieron que
respete el acuerdo alcanzado con los gobernadores de las provincias grandes.
Por último, le exigieron que defina cuanto antes el equipo económico
para salir del atolladero. Es necesario tener lo más pronto
posible el programa que debe estar explicado en el presupuesto y la nueva
moneda, le dijeron casi a coro.
Rodríguez Saá escuchó con atención los reclamos,
nada dijo sobre las designaciones, pero se comprometió a respectar
el acuerdo y hasta deslizó la posibilidad de adelantar para febrero
los comicios. Ayer, por caso, el subsecretario del Interior, Cristian
Ritondo anunció que el proceso electoral está en marcha.
No obstante, en la Rosada no ocultan que a pesar de que ya se están
enviando las urnas a diferentes distritos electorales, el gobierno no
tiene presupuesto para estos comicios. En el presupuesto 2002 de
De la Rúa no estaba considerado. Por lo tanto no hay partida. Ahora
hay que incorporar el gasto y nadie sabe desde donde saldrá el
dinero, advierten en los pasillos de Gobierno.
El jueves, el Presidente escuchó los mismos reclamos pero con más
detalles de la boca del gobernador Romero y del presidente provisional
del Senado, Ramón Puerta. El Presidente no sólo está
acorralado por la presión de sus amigos del Frente
Federal, también repiquetean en sus oídos las quejas del
cordobés José Manuel de la Sota y del santacruceño
Néstor Kirchner. Ambos exigen los comicios para el 3 de marzo.
El cordobés ya dejó trascender que su compañero de
fórmula será el intendente de La Plata, Julio Alak. El gobernador
se transformó así en el primer candidato en armar el sublema.
Pero al mismo tiempo, éste le asestó un duro golpe al armado
de Carlos Ruckauf al desarmarle lo que se conocía como los
tres mosqueteros (ver nota aparte).
Ruckauf no las tiene todas consigo. Además de los problemas económicos
que le generan atrasos en los pagos a empleados y jubilados, se le sumaahora
serios inconvenientes políticos. Las encuestas que están
llegando a su mesa no le auguran un buen resultado. Esto podría
forzarlo a una prematura retirada de la competencia justo ahora que le
había informado a su gente que estaba dispuesto a participar de
los comicios de marzo.
Sin duda, el domingo será un día crucial para el puntano.
Ese día se reunirá con los mandatarios del PJ y las autoridades
parlamentarias. Hablarán sobre la posibilidad de que la Justicia
les impida realizar los comicios con ley de lemas. Una alternativa que
se baraja es la convocatoria de una nueva Asamblea Legislativa que designe
al nuevo presidente. La interna del PJ para ese día estará
más candente que nunca.
DE
LA SOTA OPTO POR ALAK COMO COMPAÑERO DE FORMULA
Cuando el Lole le dijo no
Por Sergio Moreno
José Manuel de la Sota
definió finalmente que su compañero de fórmula para
las (difusas) elecciones del tres de marzo sea Julio Alak, el intendente
de La Plata. La elección del Gallego es acertada en
términos electorales con el platense consigue llevarse parte
de la estructura organizada del PJ que no tributa a Eduardo Duhalde,
pero no deja de ser una segunda chance. De la Sota esperó la respuesta
de Carlos Reutemann, para que lo acompañe en la fórmula,
hasta el lunes pasado, cuando el Lole, en una comunicación telefónica,
le dijo: Te agradezco, pero no. No voy a ser segundo.
La inclinación del mediterráneo por Reutemann no es antojadiza:
pocos en el peronismo dudan sobre la potencialidad de una fórmula
compuesta por ambos, en el orden que sea. Pero el ex piloto, que no termina
de deglutir el nuevo escenario político, ni las hipotéticas
elecciones de marzo, duda en definirse para esta tenida. Prefiere quedarse
en Santa Fe, aguantando en la trinchera, y tomando distancia de la batalla
interna del peronismo en medio de un país incendiado.
Tesonero, De la Sota viró su mira desde Santa Fe hacia Buenos Aires.
Julio Alak, quien venía manteniendo conversaciones con el diputado
y hombre de confianza del gobernador cordobés Carlos Alessandri,
y con el senador Juan Carlos Maqueda, era un target apetecible porque
reunía varias condiciones. En primer lugar, era bonaerense; en
segundo, era un bonaerense no duhaldista; en tercer lugar, el platense
no esconde su ambición de saltar de la política municipal
a la escena nacional.
Alak, junto a los intendentes de La Matanza, Alberto Balestrini, y de
Hurlingham, Juan José Alvarez (actual secretario de Seguridad del
Gobierno nacional), formaron una troika que supo desafiar el pretoriano
poder de Duhalde. Cuando el ex gobernador fue electo senador, les envió
un claro mensaje para que desarmaran el grupo. Lejos de cuadrarse, y con
la bendición de Carlos Ruckauf, el trío fraguó en
línea interna y se acercó a otros dirigentes, tal el caso
del gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner.
De los viejos tres mosqueteros, es quizá Balestrini
quien más inquieta a los bonaerenses, sean ruckaufistas o duhaldistas.
Su definición volcaría a su populoso municipio (un millón
de matanceros) hacia el favor del candidato elegido. Por estas horas,
bien podría ser De la Sota. En cuanto a Juanjo Alvarez,
muy cercano al gobernador bonaerense, un funcionario del nuevo gobierno
lo agendaba en el haber del cordobés.
Desde el duhaldismo ayer mostraron su preocupación por el pase
de manos de De la Sota y las fortuna de Ruckauf. Duhalde, atrapado en
el nuevo escenario, resignó toda apetencia y puso sus esfuerzos
y su tropa a trabajar para su sucesor en el gobierno provincial. Uno de
sus más cercanos centuriones confesó a Página/12:
(Ruckauf) no está bien en las encuestas. Ojalá Ramón
(Puerta) acepte ir de vice y arrastre a parte de los gobernadores federales.
Un importante intendente del conurbano fue más directo aún:
Si Ruckauf se presenta hoy, no gana, confesó.
Así y todo, Ruckauf tuvo un gesto hacia su ex pupilo Alak. Ayer
mismo, al enterarse de la entente que cerró con su adversario cordobés,
el gobernador llamó al intendente para felicitarlo. Hiciste
bien, dicen que le dijo. Ahora, Ruckauf piensa cómo ganarle.
otras voces
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Carlos Ruckauf, gobernador de la provincia de Buenos Aires:
La Asamblea Legislativa tomó una decisión y
debe ser cumplida. Aunque no es tiempo de hablar de candidaturas
y sí de apoyar al Gobierno para ver cómo se solucionan
los problemas de la gente. Rodríguez Saá no es una
persona sin experiencia, tomará las decisiones que corresponda
y seguramente en los próximos días remitirá
al Congreso los proyectos referidos a la emisión del `argentino
y al Presupuesto nacional 2002, que servirán para proyectar
una reactivación de la economía.
Eduardo Duhalde, senador y titular del PJ bonaerense: Hay
que dejarse de embromar y llamar a elecciones. La discusión
sobre las elecciones le hace mal a la República, todo esto
no es serio. Si la Justicia dice que no puede haber, habrá
que llamar a una Asamblea Legislativa en marzo y elegir a quien
complete el mandato. Es lamentable que a cuatro días de asumir
un presidente, tanto su gente como otros sectores del justicialismo
ingresen en esta puja. El problema es que pasamos de un gobierno
retardatario absolutamente a un gobierno apresurado. Hay que buscar
equilibrio, hay que parar la pelota.
Néstor Kirchner, gobernador de la provincia de Santa
Cruz: Para tomar determinaciones de fondo que van a tener
implicancia para el futuro de los argentinos, el Gobierno tiene
que tener plena legitimidad de origen. Si nosotros dejamos un presidente
transitorio, sin el voto de la gente, dentro de cuatro meses cuando
este Presidente tenga que negociar con el poder financiero, le van
a decir que es un presidente puesto a dedo. ¿Qué va
a pasar con un Presidente en esta situación angustiosa, que
no tiene legitimidad de origen?
Juan Carlos Romero, gobernador de la provincia de Salta:
El acuerdo político del justicialismo, que debemos
cumplir, es que hay elecciones en marzo, pero no hay que ser necio
en esto: si hay un impedimento legal o constitucional hay que resolverlo
primero.
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