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CANCELACIONES DE HASTA EL 60 POR CIENTO DE RESERVAS EN BRASIL
El turismo vive su propia corrida

La incertidumbre llevó a
una brutal caída de reservas turísticas de argentinos en el exterior. La gente teme que al llegar a destino no estén confirmadas. Y que no se pueda usar la tarjeta. El Gobierno autorizará a las agencias a girar dólares para las reservas.

Seis de cada diez argentinos que habían reservado viajes al exterior los cancelaron desde que se instauró el “corralito” bancario, y esta situación “se acentuó en los últimos días”, según el presidente de la Cámara Argentina de Turismo. En esta especie de corrida turística, la gente se vuelca a cancelar aun resignándose a pagar gastos de hasta 500 pesos por el derecho a no irse de vacaciones. También las reservas en el exterior efectuadas por las agencias corren riesgo de caerse, a menos que el Estado autorice transferencia de fondos para garantizarlas. La restricción para enviar dólares al extranjero también podría afectar la operatoria de las tarjetas de crédito, que hasta ahora se mantiene, sostenida por las empresas internacionales. La incertidumbre generalizada también llevó a cancelaciones en el turismo dentro del país, pero los operadores suponen que éstas serán compensadas por la cantidad de compatriotas que, desistiendo de las hostiles playas extrañas, elegirán veranear en el único país del mundo donde se aceptan pesos argentinos.
“Nuestros asociados informan cancelaciones de entre el 40 y el 60 por ciento, según las agencias, para las reservas de viajes al exterior –afirmó Germán Luis Pérez, presidente de la Cámara Argentina de Turismo–; esta tendencia empezó con el ‘corralito’ bancario y se acentuó en los últimos días.” Alejandra García, de Mercogliano Turismo, comentó que “las reservas, que ya eran pocas, se están cancelando a partir del feriado cambiario; la gente tiene miedo de que, al llegar a destino, los operadores no hayan podido girar los fondos. Hay mucho miedo y desazón, y la gente decide cancelar aunque tenga que pagar gastos que a veces llegan a los 500 dólares” por la pérdida de las señas ya entregadas.
Para los viajes dentro del país, las cancelaciones son menos “pero también hay bastantes porque, con la incertidumbre sobre los bancos, la gente teme no tener dinero para poder pagar, y no todos tienen a quién pedirle prestado por un tiempo”, agregó Alejandra García.
Todos los agentes coinciden en que las ventas no llegan a la mitad de las que se anotaron en diciembre del año pasado.
Los operadores turísticos advierten que la imposibilidad legal de transferir dólares al exterior, a partir del “corralito”, les impide efectuar reservas para sus clientes. Carlos Gianella, vocero de la Secretaría de Turismo y Deportes de la Nación, anunció ayer que, por iniciativa del titular del organismo, Daniel Scioli, “el Banco Central aprobó que las agencias de turismo puedan girar fondos al exterior para hacer reservas”; pero anoche todavía se esperaba que el directorio del Central suscribiera la resolución.
Así las cosas, Florianópolis es una lágrima: “Los hoteleros estiman cancelaciones de entre el 50 y el 75 por ciento” –comentó Valdo Palmai, cónsul argentino en Santa Catarina–; en años anteriores, para esta época, ya habían llegado varios vuelos y ómnibus charter; este año, no”.
El cónsul advirtió que “hay que olvidarse de traer pesos argentinos a Brasil: están ofreciendo el ‘1 a 1’... pero en reales, es decir, 2 pesos con 50 hacen un dólar”. La recomendación es “para los gastos grandes, usar tarjeta de crédito y llevar algunos dólares para comprar reales para gastos menores”. Los precios son similares a los del año pasado, aunque el cónsul supone que “van a bajar, porque hay muchas casas y hoteles vacíos”.
Para Florianópolis y Camboriú, se prevé que la cantidad de turistas argentinos caerá a 150.000, sobre 500.000 que hubo el año pasado. En Río de Janeiro, se espera menos de la mitad de los 100.000 de la anterior temporada.
En cuanto a las tarjetas de crédito, todas pueden usarse normalmente fuera del país pero, tal como advirtió Pérez (y anticipó el jueves Página/12), “hasta ahora, mientras se mantiene la restricción argentina a girar dólares por compras en el exterior, las empresas internacionales se están haciendo cargo de cubrir las operaciones, pero no sabemos hasta cuándo seguirán haciéndolo”. En cuanto a las tarjetas de débito argentinas, no están funcionando.
Tampoco hay que ilusionarse con que los problemas para viajar al exterior redunden en algún boom del turismo dentro del país: “Este año apostábamos a un gran aumento en el turismo interno, a partir de que se hizo una campaña publicitaria muy fuerte –comentó Germán Luis Pérez–. Ahora, en el mejor de los casos, esperamos que el volumen del año pasado se mantenga: es decir, que las cancelaciones internas se compensen por los que iban a viajar al exterior y se quedan en el país”.

 

Los chilenos anulan reservas en el país

Como contratendencia al crecimiento del turismo local augurado a partir de los atentados de setiembre y los conflictos de Oriente Medio, la crítica situación argentina promete ahuyentar la llegada de turistas extranjeros, incluso de los oriundos de países limítrofes. Según un informe realizado por la prensa chilena, la crisis económica y social que afecta al país redujo sensiblemente el interés de los trasandinos por
veranear en Argentina.
Afectada por la escasez de demanda de pasajes aéreos, la empresa Lan Chile dispuso cancelar definitivamente desde ayer los vuelos diarios programados desde Rosario hacia Santiago de Chile.
“La venta de pasajes a Argentina ha sido prácticamente nula”, repiten los encargados de diversas agencias de viaje y empresas de turismo chilenas, que durante las últimas semanas vienen tratando de incentivar el interés con ofertas especiales al comienzo de la temporada de verano. En lugar de elegir Buenos Aires y Bariloche, puntos tradicionales de vacaciones para decenas de miles de chilenos, el destino más solicitado esta temporada es Brasil, que ofrece productos y servicios muchos más baratos que Argentina. Incluso Uruguay y Ecuador han desplazado a la Argentina como destinos turísticos de los chilenos.
Como contrapartida, los empresarios chilenos del sector turístico esperan un duro golpe a sus ingresos, ya que según datos de las cámaras hoteleras, las reservas desde Argentina han caído más de un 50 por ciento, lo que implicaría el arribo de 400 mil turistas argentinos menos y la pérdida de 200 millones de dólares para el sector respecto a años anteriores.

 

EN URUGUAY DICEN QUE SE ACEPTAN LAS TARJETAS
Con un dólar a dos pesos

En Uruguay, el flujo turístico de procedencia argentina ha experimentado “una merma del 15 al 20 por ciento”, según estimaciones oficiales, pero se espera una modificación de la tendencia negativa con el correr de los días. Punta del Este es una de las plazas uruguayas que sigue teniendo, en diciembre y hasta la primera semana de enero, su caudal habitual de argentinos, pero prevalece “el turista de clase alta que a esta altura del año estaba esperando el nuevo año en Nueva York, mientras hay menos familias de clase media alta”, explicó a Página/12 un asesor turístico del municipio de Maldonado. Sobre supuestos rechazos a las tarjetas de crédito o de débito emitidas en la Argentina, Leandro Paoletti, del Ministerio de Turismo del Uruguay, afirmó que “son aceptadas sin problemas en hoteles, empresas de transporte, supermercados, restaurantes y hasta en el casino”.
Las versiones sobre la suspensión de las tarjetas emitidas por bancos de la Argentina dio lugar a la publicación de una solicitada por parte de la firma Mastercard. Allí se dejó sentado que las tarjetas de procedencia argentina tienen “total garantía de cobro” dentro de “los plazos de pago normales”. Las autoridades de Visa Internacional habían formulado antes una aclaración en los mismos términos.
Paoletti sostuvo que incluso se respetan “los pagos en cuota, con tarjeta, hasta 12 meses”. El funcionario admitió que el impacto de las medidas económicas en la Argentina produjo “una merma del 15 al 20 por ciento” en las reservas turísticas. De todos modos recordó que “la temporada todavía no comenzó formalmente y se espera que en enero las cosas vayan normalizándose”.
La dificultad mayor la tendrán los que se muevan con dinero en efectivo, ya que las casas de cambio uruguayas no mantienen la relación uno a uno entre el peso argentino y el dólar estadounidense. En realidad no lo hacen desde hace ya bastante tiempo, pero en los últimos días la brecha se hizo más grande: “Por cada dólar se pagan 13,90 uruguayos y por cada peso argentino alrededor de 7 uruguayos”, estimó Paoletti.
Durante la temporada pasada, unos 946.000 turistas argentinos visitaron las playas uruguayas y las autoridades del país vecino esperan que la cifra se mantenga este año. Un asesor turístico del municipio de Maldonado, al que pertenece Punta del Este, explicó que allí “se ha mantenido un equilibrio, ya que si bien hay menos clase media alta, hay más turistas de clase alta, bancarizados, que han venido incluso antes de lo previsto”. Una primera evaluación permitió determinar que para la primera semana de enero tanto las reservas como la venta de pasaje hacia las playas del este uruguayo “está cerca de lo habitual”.

 

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