Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


Un documental explica quién fue
el verdadero señor de los anillos

Para matizar la espera del estreno del film de Peter Jackson, Film & Arts emitirá hoy un programa especial sobre J. R. R. Tolkien.

Tolkien terminó “El señor...”
en 1949, y los editores no lo querían.
La versión cinematográfica no tiene aún
fecha de estreno en Argentina.

Por Oscar Ranzani

El demorado estreno argentino de la versión cinematográfica de El señor de los anillos sigue desvelando a los fanáticos de J. R. R. Tolkien, pero aún quedan maneras de soportar la espera. Hoy a las 19, la señal de cable Film & Arts emitirá un documental sobre la vida y obra de este escritor nacido en Sudáfrica y criado en Inglaterra. El especial dedicado al autor de El Hobbit (el libro previo a la trilogía más célebre) permitirá ir elevando aún más la temperatura del furor que amenaza convertir a la película de Peter Jackson en el suceso cinematográfico de la nueva temporada. El programa fue realizado con la colaboración de la Sociedad Tolkien y los hijos del escritor, quienes cuentan anécdotas y expresan opiniones sobre la obra de su padre. También contiene un importante archivo sonoro y visual que reconstruye, a partir de las fotografías y de viejas entrevistas televisivas realizadas a Tolkien, la historia de este amante del campo, que le escapó a las comodidades del mundo moderno a lo largo de sus 81 años de vida.
Uno de los tópicos del especial es la relación existente entre el estudio que Tolkien realizaba de distintos idiomas y las obras que escribía, donde había una construcción lingüística compleja. Por ejemplo, en El señor de los anillos inventó idiomas completos –basados en el idioma celta– como el Quenya y el Sindarin, y esquematizó algunos otros. Respecto a este punto, una vieja grabación del autor señala: “desde los 13 o 14 años tuve la idea de inventar mis propios idiomas. Y nunca dejé de hacerlo. Los idiomas tienen un sabor muy particular. No entiendo por qué la gente dice que son fríos y torpes, porque para mí un idioma nuevo es como probar un vino o un dulce nuevo”. Otra arista del documental es la vinculación que existía entre los lugares que supo amar en su vida y los paisajes que ilustran sus libros. Las zonas que visitaba junto a su familia se volvieron puntos clave para las historias viajeras de Tolkien. Tom Shippey, profesor de la Universidad de Leeds que actualmente ocupa el cargo que Tolkien tenía allí, señala en un pasaje que “El señor de los anillos es una obra que gira alrededor de un mapa imaginario. Pero detrás de la fantasía hay un mapa verdadero de Inglaterra”.
Tolkien finalizó su obra cumbre en 1949 pero debió esperar cinco años para publicarla, y recién pudo verla editada a los diecisiete años de haberla comenzado. Para los editores era un libro difícil de clasificar y, por su tamaño, engorroso de vender. Este fue el motivo por el que los editores le propusieron que lo dividiera en tres partes, cada una con un título diferente, a publicarse cada seis meses. Sin embargo, El señor de los anillos se convirtió en un éxito y fue traducido a más de veinticinco idiomas. Pero, a la vez, dio lugar a que se lo interpretara de diversas maneras. La que más detestaba Tolkien era la alegórica. “Muchos lo tomaron como si representara al anillo de la bomba nuclear, que lo que yo tenía en mente era una alegoría de ese anillo. Pero no era así”, confiesa.
El escritor experimentó en su vida una larga sucesión de muertes. Primero fue la de su padre cuando tenía solamente cuatro años, y a los 12 quedó huérfano cuando su madre murió de diabetes. En su etapa adulta sufrió la pérdida de sus amigos más cercanos durante la Primera Guerra mundial. Quizás por eso la muerte fue un tema central en sus obras. Así lo dice en el documental: “Me interesa solamente una cosa: la muerte. Yo no creo mucho en ella. No existe la muerte natural, nada de lo que le sucede al hombre es natural, no hay dudas. Todos nos moriremos, pero para cada uno la muerte sería como un accidente. Incluso si su muerte tiene sentido, la vemos como una violación injustificada. Se puede estar o no de acuerdo, pero esas son las fuerzas clave del El señor de los anillos”.

 

PRINCIPAL