Por Raúl Kollmann

Las encuestas hechas el miércoles o jueves pasado mostraban un 70 por ciento de aprobación y expectativas con Adolfo Rodríguez Saá. Eso sí, con marcada diferencia entre un interior en el que recogía pleno respaldo y la Capital Federal, donde las opiniones sobre el puntano estaban muy divididas. Pese a esos números favorables al Presidente, la mayoría de los encuestadores les habían advertido al PJ y también a la UCR que el país está en un volcán y ayer mismo los consultores que dialogaron con Página/12 reconocieron que los datos optimistas del jueves –o sea hace tres días– seguramente son historia. “Hay que encuestar otra vez, pero todo indica que la enorme proporción de votos nulos y en blanco del 14 de octubre, los cacerolazos y el malestar por la situación en los bancos, siguen devorándose a los dirigentes políticos y obviamente también a Rodríguez Saá”, señaló a este diario uno los asesores del justicialismo.
El domingo pasado, Página/12 publicó la siguiente opinión de los consultores:
“El país va a vivir una nueva ola de disturbios y una crisis muy profunda no bien abran los bancos.” (Enrique Zuleta Puceiro)
“Esto no aguanta mucho. Si Rodríguez Saá no acierta rápido, va a haber nuevos problemas.” (Analía Del Franco)
“Si no hay resultados, tendremos a la gente golpeando las puertas del Congreso. Acá no estuvieron cuestionados sólo De la Rúa-Cavallo, sino un modelo económico y toda la dirigencia nacional, política y económica.” (Hugo Haime)
“Los niveles de turbulencia sólo están stand-by.” (Graciela Römer)
Como es obvio, estos diagnósticos no sólo se le transmitieron a este diario sino que formaban parte de los estudios entregados a distintos dirigentes del justicialismo, la UCR y el empresariado.
Durante esta semana, ocurrió un fenómeno llamativo. Las encuestas reflejaron una impresionante trepada de Rodríguez Saá. Analogías, la consultora que suele trabajar para candidatos del radicalismo, evaluó que Rodríguez Saá pasó a ser el dirigente político con mejor imagen, 65 por ciento positiva, y el que tenía más intención de voto. El estudio, dirigido por Analía Del Franco, mostraba igualmente una nítida diferencia entre Capital Federal y el interior del país. En las provincias, el respaldo al Presidente era casi unánime, pero en el distrito porteño Rodríguez Saá mostraba casi igual cantidad de opiniones a favor como de opiniones en contra.
Un consultor del PJ, que pidió reserva de su nombre, coincidió en un todo con el diagnóstico de Analogías y marcó algunos de los elementos que aparecían en sus encuestas: “Los porteños están furiosos con el corralito y con Grosso. En el interior, que está lleno de bonos, el drama de las colas en los bancos y la falta de billetes se percibe algo menos”.
Los encuestadores consultados ayer por este diario reconocieron que las encuestas realizadas hace 48 horas son ahora dudosas, pero tienen interrogantes sobre la extensión de la disconformidad a las provincias.
–¿Esto significa que el cacerolazo del viernes fue un fenómeno sólo porteño? –preguntó este diario.
–No lo sabemos. Las complicaciones de Rodríguez Saá estaban fundamentalmente en la Capital y en una partecita del conurbano bonaerense. Pero, atención, que lo ocurrido el viernes a la noche se difundió ampliamente por los medios y hay que ver qué papel juega. Por ahora, la disconformidad es porteña y Rodríguez Saá está muy fuerte en el interior, pero puede ser que el malestar se esté extendiendo, algo que sólo veremos con las próximas encuestas.
Sin incorporar los últimos acontecimientos, los sondeos electorales siguen mostrando que el PJ es amplio favorito si se hacen las elecciones, con Rodríguez Saá, Ruckauf, Kirchner y Puerta bien ubicados. Fuera del PJ,Elisa Carrió aparece como la aspirante más seria y está muy bien ubicado Luis Zamora. El radicalismo camina, por ahora, hacia una elección catastrófica.
Nuevamente el gran fantasma de la elección puede ser el voto nulo, en blanco y la abstención, que suelen bajar mucho en las elecciones presidenciales, en las que la gente se inclina mucho por el llamado votoútil: “apoyo a tal para que no gane tal otro”, tiende a ser el razonamiento. Lo que sucede es que ya no estamos hablando de una Argentina normal sino del país que hoy está en la tapa de los diarios del mundo por los cacerolazos, saqueos, rebeliones y la evaporación del poder.

CARRIO, KIRCHNER, RUCKAUF
En la pole position

Elisa Carrió aparece como la candidata con más intención de voto, aunque si se aplica la ley de lemas quedaría muy lejos de la sumatoria de todos los justicialistas. Si se toman en cuenta sólo los candidatos del PJ, aparecen bien ubicados Carlos Ruckauf y Néstor Kirchner, aunque hay trabajos que muestran al gobernador bonaerense muy en baja. Los indecisos y quienes piensan votar nulo o blanco siguen siendo una franja enorme de la población: una de cada tres personas.
Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por la consultora Equis, que lidera Artemio López. En total fueron entrevistadas 960 personas en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
Dentro del PJ, el partido más que favorito a ganar las elecciones, Ruckauf conserva la delantera, sobre todo en el Gran Buenos Aires, aunque hay síntomas muy nítidos de que va perdiendo votos: hace dos o tres semanas, Ruckauf estaba al frente con mucha diferencia y ahora esa ventaja tendió a evaporarse. Al mismo tiempo, ha ido creciendo el santacruceño Néstor Kirchner, uno de los gobernadores de provincias chicas que ha tenido mayor protagonismo en la crisis.

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