MODA
Viaje
a las estrellas
El Planetario
fue el escenario en el que, durante el último fin de semana, varios
diseñadores de moda, fotógrafos y artistas plásticos imaginaron la ropa
y las costumbres del siglo que recién empieza. Fue todo más bien raro.
Por Victoria
Lescano
El último
fin de semana, la versión Viaje a las Estrellas del Festival
Buen Día no tuvo clima de kermesse ni incluyó sucursales
de tiendas de diseño de Palermo que funcionan como su marca de
fábrica. Fue más darkie y por momentos tan confuso como
el futuro, porque las hipótesis sobre el arte, los usos y costumbres
entre el 2001 y el 2101 convocaron a 100 participantes en áreas
de arte digital, animación, fotografía, literatura, moda
y música.
Transcurrió en el interior del Planetario, devenido en museo
en sus distintos niveles con falsas imágenes del cosmos en el
2050 e instalaciones muy cercanas a la estética de bajos recursos
favorita del cineasta Ed Wood. Los cuadros con extraterrestres y purpurina
del artista Benito Laren parecían haber encontrado su lugar de
pertenencia: paredes de vidrio con fondo de aviones en despegue y escenas
de dancing de humanos y patos musicalizadas por DJs en el jardín
de los aledaños.
Hubo un homenaje del cineasta Mariano Galperín a una gaseosa
futurista de venta libre, con variedades dulce, salada y merengue,
y gases que dosifican los eructos, y otro de Sergio Cesari y Lucas
Ober al dúo de diseño Charles y Ray Eames, pioneros del
arte digital. Proyectados en varios y fabulosos televisores de pantalla
plana (frente a ellos algunos visitantes imploraban algún silloncito
para rendirse a la contemplación del espacio interior y exterior,
pero las estrictas normas del edificio prohibían sentarse y las
jornadas transcurrieron literalmente de parado). El rincón cozy
lo aportó el artista Sebastián Gordín en su maqueta
con instrucciones de Menú 2001 para vuelo de Pan Am a la Luna,
precisamente en una ambientación con colores cálidos del
sector para pasajeros, contrastado con el frío hospital reservado
a la tripulación.
El rubro
fotografía incluyó imágenes de Urko Suaya, Cecilia
Amenábar y Eleonora Margiotta, y en artes plásticas hubo
una constelación de acuario según Alma Ríos Girbau,
de seis años, y afirmaciones sobre la permanencia de la raza-bebés
pronosticada por Lorena Ventimiglia en su serie derivada de fotos carnet.
Las tradicionales proyecciones de estrellas desde la cúpula esta
vez fueron reemplazadas por la proyección de Estás en
el mundo, un corto sobre el cosmos dirigida por Amadeo Pasa el
anfitrión e ideólogo de la organización Buen Día,
con música de Erik Satie y Neil Young editadas con testimonios
sobre el cosmos de un taxista freak.
El sector de ingreso a la nave, con fragmentos de un meteorito de verdad
que cayó en el Chaco en los 60, fue el punto de encuentro.
Allí la diseñadora Prisl se refería a su traje
diseñado para el apartado museo de la moda. Es la reconstrucción
de un uniforme de escort de viajes interespaciales de Aerolíneas
Argentinas en el 2030. Me imaginé vieja y dueña de la
marca Adidas, encargada de diseñar esos trajes. No pude hacer
abstracción de la reciente quiebra y decadencia de dos símbolos
tan fuertes como Adidas y Aerolíneas en la misma semana. Mientras
pensaba dedónde diablos sacaría un uniforme de azafata
para envejecerlo, de repente encontré una tela para hacer moldes
con el emblema Adidas.
Junto al conjunto de pantalón y casaca para aeromozas prostitutas,
el dúo Trosman Churba exhibía su traje profecía
procesado con fuego, luz y carbón. Las mirillas y maquetas contenedoras
estuvieron presentes en una instalación con zapatos y hombrecitos
de Marcelo Ríos y Celina Saubidet y un display de Levis.
Los pocos pavos reales que quedamos estamos casi calvos, porque
esta crisis lleva varios años y afecta muy especialmente a las
aves exóticas. El país está gris en su mayoría,
nadie gasta en excentricidades, la alta costuración y el power
fashion cayeron en desuso, descarga Sergio de Loof, junto a su
traje de harapos, apenas un botón de muestra de la colección
hiperrealista Winter 2001 una sumatoria de chatarra inspirada
en la decadencia, las deudas y la desocupación que hace
unos días presentó en la galería Ruth Benzacar.
En la escalera caracol contigua al ascensor burbuja se pudieron ver
las obras más y mejor producidas de todo el evento. Consistió
en los desfiles de Vero Ivaldi, Nadine Zlotogora, Hermanos Estebecorena
y Pablo Ramírez.
Imaginé qué pasaría con los cuerpos y las
posturas si en un segundo transcurren esos cien años; así
trasladé esos cambios en la columna, mediante escotes, la cintura
y las barrigas con falsos embarazos y jorobas repentinas. Las telas,
tornasoladas, plisadas y arrugadas simbolizan el envejecimiento y los
rostros lucirían similares a muñecas de cera, explica
Ivaldi, una diseñadora del circuito del Bajo, ganadora de la
última Tijera de Plata de la Cámara Argentina de la Moda,
mientras transita por los jardines del planetario con sus modelos vestidas
exclusivamente de negro en alusión al luto por ese siglo
de muerte, las caras pintadas de naranja y peinados de duendes.
Siguió una puesta con tonos pastel, combinaciones de texturas
hipernobles, abundancia de telas con estampas para manteles hubo
sublimes faldas baloon con imprimé de gallinitas con que
Nadine Z apuesta a la moda del futuro como picnics después del
Apocalipsis.
Entre el 2000 y el 2100 nada va a cambiar, la sensación
de emergencia y de continuar tapando baches va a continuar, habrá
pequeños cambios en manos de pequeños grupos, fue
el augurio que durante el domingo por la tarde acompañó
una pasada de moda masculina donde abundaron improntas tecnológicas
en los jóvenes dandies de Modelos Civiles y llovieron panfletos
con consignas grandilocuentes (tenemos todos los climas, tenemos
la avenida más ancha del mundo, Chaco puede).
Además de conducir motocicletas, hablar y lucir muy parecidos,
los Hermanos Estebecorena abrieron un local en la calle El Salvador
al 5700 que recupera exhibidores de una panadería y tiene la
aguja clavada en los cincuenta. No hacemos colecciones completas
que caducan por temporada porque, ¿acaso alguien se viste con
el look total? Si los artículos funcionan y a la gente le gusta,
evolucionan en otros porque usamos la misma moldería con diferentes
telas impermeables, cuenta Javier mientras recorre los sótanos-camarines
siempre acompañado por su casco de motonauta. Para el verano
del 2001 anuncia más desarrollos en algodón, bordados
y guayaberas, y también citas a los atuendos de los próceres
argentinos.
El domingo por la noche, los rayos y las ráfagas de viento funcionaron
de efecto especial acorde para el happening muy cuentos de la cripta
de Pablo Ramírez. Trapos y siluetas absolutamente negras
como sombras ambiguas, cargadas de misterio, rigor y drama, fueron
los conceptos que anticipaba el diseñador cuya colección
de homenaje al tango fue celebrada en el última número
de la revista Visionare.
La docena de hombres y mujeres llevaban superposiciones de hasta cinco
prendas negras levita, pantalón con falda guantes,
capuchaspudieron ser confundidos con la Orden de Caballeros Templarios
de Amando de Ossorio una rareza del cine bizarro español
en versión chic.
Transitaron la escalera con sonidos de Olivier Messiaen, impostando
saludos marciales y las caras absolutamente negras simulando pieles
carbonizadas.
Y al cierre, esos aliens mutaron en personajes de una Novicia Rebelde
del Futuro con el himno del farewell so long y agitación
de manitas incluidas. Varios modelos se marcharon con sus bellos
rostros ocultos con restos de maquillaje dark bajo la tormenta, mientras
en el interior del Planetario continuaban los sets de música
electrónica y las proyecciones sobre el origen del universo.