Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira

ARQUETIPAS

Las semidomésticas

POR SANDRA RUSO

–Hola, María José.
–¡Teresita! ¿Cuándo volviste?
–Ayer.
–¿Qué tal el congreso?
–Ah, muy interesante, muy excitante. Conocí gente muy capa.
–¿Expusiste?
–Sí, me fue bárbaro. Unos belgas me invitaron a un simposio que se va a hacer en Bruselas para que presente mi trabajo sobre la incidencia de la recesión en las nuevas patologías socioculturales femeninas...
–¡Chau!
–Y conocí a una neocelandesa que, ¿podés creerlo?, está investigando cómo hacer testeos de opinión pública sobre participación política y comunitaria discriminando la edad de iniciación sexual...
–Notable.
–Bueno, pero te llamo porque mañana hago una reunión en casa. Invité a las dos californianas que hicieron ese trabajo sobre la transferencia chicana que tanto te gustó.
–¡Genial! ¿A las diez?
–Sí, diez, diez y media... Te dejo porque tengo que ir al súper a hacer algunas compras.
–¿A cuál vas?
–Tengo un Disco acá a la vuelta.
–Ah, qué bueno.
–¿Vos a cuál vas?
–Al Coto que tengo a dos cuadras. Mirá que Coto es mucho más barato, ¿eh?
–¿Cuánto más barato?
–Y, como un quince por ciento.
–¿Quince por ciento? ¡Es muchísimo! Sabés que yo nunca comparo precios, y lo mal que hago.
–Bueno, digo quince por ciento a ojito. Por la misma plata en el Coto siempre compro un canasto más. Aunque en Norte tienen mejor fruta.
–¿Orgánica?
–No, la orgánica es muy cara. Y no me creo que sea orgánica, para mí es fruta feúcha, nada más.
–Yo a cuatro cuadras tengo un Carrefour...
–Ah, yo al Carrefour voy a comprarme la ropa interior. Conviene, ¿eh? Tienen bombachas de un algodón divino. Tres pesos.
–Lo voy a tener en cuenta. Yo en Carrefour me compraba camisetas. Tenían unas brasileñas de algodón acanalado muy lindas. Che, ¿y qué tal la carne del Coto?
–Es muy buena, aunque en Disco está todo más limpio...
–¡Me da un asco comprar carne...!
–A mí también.
–Ahora que pienso, debería hacer la compra del mes en el Coto, y las delikatessen en el Disco o en el Norte, ¿no?
–Yo hago eso.
–¿Y por qué cuando te dije que compro en Disco me dijiste “qué bueno”, si vos comprás en Coto?
–Porque Disco es un poco más glamoroso.
–¿Glamoroso te parece? A mí me da un poco de claustrofobia, es muy angosto.
–Ah, para eso, nada como el Jumbo.
–Ah, el Jumbo es increíble, pero hay que ir con mucho tiempo, porque si estás en la caja y te olvidaste el pan lactal, tenés que volver a caminar cuatro kilómetros...
–Es cierto.
–Bueno, María José, te dejo que se me hace tarde.
–Chau, ¡ah, esperá! ¿Te conté que me llamaron para dar un ciclo de charlas en la Escuela Freudiana?
–¿Sobre la erosión de la figura paterna?
–No, sobre la intermitencia del deseo en las sociedades poscapitalistas.