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NO VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

varones comprometidos

El 25 de noviembre del año pasado, Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, desde la Defensoría del Pueblo se llamó a funcionarios y legisladores a firmar un compromiso para respetar y hacer respetar esa consigna. Hoy, algunos de ellos dan testimonio y contestan si se acuerdan qué firmaron y si actuaron en consecuencia.

Por S.V.

En ocasiones, los actos simbólicos corren el riesgo de quedar resumidos en una declaración más o menos voluntariosa y políticamente correcta. De no tener una vida mucho más allá de ese momento, ni pretender más existencia que la foto, la firma o adhesión y el posterior aplauso. Algo de eso debe haber temido Diana Maffía, la titular de la Adjuntía de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, a un año de la campaña que impulsó para concientizar sobre la violencia contra las mujeres. En ese momento, hacia fines de noviembre de 2000, y como gesto político, todos los funcionarios y legisladores de la Ciudad fueron invitados a comprometerse, en un acto público realizado en la Legislatura, a no “ejercer ni consentir que se ejerza, en ámbitos públicos o privados, cualquier forma de violencia hacia las mujeres”. El acta registra poco más de 50 firmas, entre las que se cuentan, por ejemplo, las de legisladores, el jefe de Gobierno de la Ciudad, varios secretarios y subsecretarios. El detalle no es menor: la convivencia de varias jerarquías, y el hecho de que se hayan hecho presentes, y se hayan comprometido de manera pública, asegura, por ejemplo, cierto grado de visibilidad a la problemática, su probable difusión y la posibilidad de concientizar a toda la ciudadanía, a partir de su presencia. Las tarjetas que se distribuyeron como parte de la campaña, por otra parte, ofrecían una enumeración clara y precisa de qué tipo de situaciones califican como violencia: desde la intimidación física hasta la descalificación, pasando por “imposiciones con respecto al cuerpo, aspecto físico e imagen” y el paternalismo.
Todo eso ocurrió hace poco menos de un año. A sólo dos días de que se conmemore el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, y para que este acto simbólico en especial no corra el riesgo de diluirse, desde Las/12 se planteó una pequeña colaboración con este emprendimiento de la Defensoría: una suerte de seguimiento de lo que sucedió desde la firma del compromiso entre quienes lo firmaron. No fue posible abarcar toda la lista, ni se trató de una encuesta; simplemente tres preguntas formuladas a algunos de los funcionarios y legisladores. De las respuestas, en algunos casos, se desprende que la problemática de la violencia hacia la mujer no termina de comprenderse, ni como fenómeno social, ni como algo cotidiano; en otros, pareciera que no es ingenuo esperar un avance. Por diversas cuestiones, algunos de los consultados, como los diputados Jorge Argüello (Encuentro por la Ciudad), Daniel Bravo (Alianza) y Mario O’Donnell (Frente Justicialista) no pudieron responder el cuestionario.

Las preguntas
1. ¿Recuerda la campaña?
¿Y el compromiso?
2. ¿En algún momento se vio, directa o
indirectamente, vinculado con alguna
situación de violencia contra la mujer, o tuvo noticias de alguna?
3. ¿La enumeración (de la tarjeta) le sirvió para revisar e identificar situaciones de violencia contra la mujer?

Eduardo Jozami.
Subsecretario de Promoción Social del Gobierno de la Ciudad.
1. Sí.
Sí, lo tengo en mi despacho.
2. ¿En este año? No, o al menos no que haya tenido que ver conmigo.
3. Sí. No sé si era la primera vez que las reconocía, pero sirvió para instalar más públicamente, sobre todo a nivel del Gobierno, la variedad de formas de violencia o discriminación. Me pareció bueno. Yo lo firmé sin ninguna salvedad.

Pablo Caulier
Legislador porteño por Acción por la República.
1. Sí.
Sí, fue el año pasado, a pedido de Diana Maffía.
2. No, presenciarla yo no, ni como actor ni como testigo. Pero eso no significa que no hayan sucedido. Sí escuché de casos; escuchar, sí se escucha. Y también, precisamente en estos días, tenemos un caso acá. Vaya junta de ética.
3. Sí. Considero que todas esas situaciones (las de la enumeración) son de violencia. Inclusive, he presentado un proyecto de asistencia a la víctima, y están contempladas todas estas situaciones. Yo lo recuerdo permanentemente, como integrante de la Comisión de Seguridad.

Roy Cortina
Legislador porteño por Alianza.
1. Sí.
Recuerdo que el año pasado se hizo en el Salón Dorado de la Legislatura una ceremonia en la que, en el marco de los actos conmemorativos del Día Internacional de la No Violencia Hacia La Mujer, un grupo importante de Funcionarios del Gobierno de la Ciudad y Legisladores asumimos el compromiso público de erradicar la violencia hacia las mujeres y, simbólicamente, se nos colocó una cinta blanca representativa de ese compromiso.
2. En lo personal no he tenido directa o indirectamente vinculación con alguna situación de violencia hacia una mujer. Sin embargo, el hecho de formar parte de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud de la Legislatura de la Ciudad me ha permitido estar en contacto con esta problemática y conocer lo terrible del padecimiento de las mujeres que son víctimas de ella. La Comisión ha trabajado arduamente y está próxima a sacar el Despacho de la Ley de Violencia Familiar de la Ciudad que espero aporte herramientas a la erradicación de este flagelo.
3. No me ha llegado ningún tipo de tarjetas con una enumeración destinada a revisar o identificar situaciones de violencia.

Facundo Suárez Lastra
Secretario de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad.
1. Sí.
2. No.
3. Entre los puntos que recuerdo, puedo citar:
- Acoso sexual, golpes.
- Menor sueldo a igual tarea.
- Descalificación por medio de groserías, chistes, etcétera.
- Desvalorizar de cualquier forma. Y, por último, me fue útil pues me refuerza principios que siempre sostuve.

Oscar Moscariello
Legislador porteño por el Partido Demócrata Progresista.
1. Sí, recuerdo la campaña.
Sí, recuerdo el compromiso, cuando hicimos el acto en Legislatura. De hecho, yo era uno de los pocos varones que había ahí.
2. La verdad que no. Por suerte, no presencié ningún acto de violencia contra la mujer, y tampoco supe de ninguno. Si bien es un tema que siempre acompaño, siempre acompaño a las mujeres en la defensa de su género, no recibí nunca una denuncia al respecto, ni en el ámbito de la Legislatura, ni en mi propio partido.
3. A mí, Alicia Oliveira (la titular de la Defensoría) me mandó una serie de tarjetas. Lo que nosotros hicimos, en realidad el grupo de mujeres de mi partido, fue llevar adelante una pequeña campaña entre los distintos locales partidarios, para informar y repartir esas tarjetas. Creo que tendría que ser una campaña anual, como para que esto se sostenga en el tiempo.

Aníbal Ibarra
Jefe de Gobierno de la Ciudad.
1. Por supuesto que recuerdo y tengo presente la campaña y el compromiso asumido ante toda la sociedad a fines del año 2000. Lo asumo como una responsabilidad para evitar el maltrato contra las mujeres. En el Gobierno de la Ciudad no hay diferencias de géneros, y trabajamos para que no haya en ningún lugar de Buenos Aires. Queremos que nuestra ciudad sea un ejemplo de solidaridad social y tolerancia para terminar con las múltiples formas (que lamentablemente aún existen) que adquiere la violencia contra la mujer.
2. El Gobierno de la Ciudad habilitó una la línea telefónica de atención gratuita 0800-66-MUJER (68537), que atiende las 24 horas y desde la cual se puede obtener asistencia, asesoramiento, derivación y contención sobre los problemas de violencia, maltrato infantil y prevención del cáncer mamario. Esta línea atiende un promedio de 400 llamados diarios, de los cuales más de la mitad son consultas o denuncias sobre maltratos contra la mujer.
3. El compromiso que firmamos es una herramienta fundamental para conocer las diferentes formas en que se presenta la violencia contra la mujer, para estar atentos y no permitir que se produzcan. Estar informado nos permitirá mantener vigentes valores que no deberían haberse perdido jamás, y que son fundamentales para vivir en una sociedad solidaria, justa y sin discriminación.

Eduardo Hecker
Secretario de Desarrollo Económico y Social de la Ciudad.
1. Desde ya. Siempre firmo aquello que contiene valores que me son propios y, particularmente, desde mi lugar de trabajo, procuro promover el respeto por los derechos humanos en todas sus formas.
2. Lamentablemente, los casos que hemos conocido a través de los medios. Pero, si bien es cierto que la sociedad se está animando cada vez más a denunciar estas situaciones de violencia contra las mujeres, todavía falta tomar conciencia de que toda forma de agresión, ya sea verbal, física o psicológica, es peligrosa y nos impide avanzar hacia una sociedad justa y sin prejuicios.
3. En general, la enumeración describe situaciones sobre las que todos ya deberíamos tener conciencia, pero me parece que hay que perseverar para profundizar la concientización de que determinadas conductas que están muy instaladas en lo cotidiano, como la descalificación a través de chistes, ironías o sarcasmos, por dar un ejemplo de los enumerados.

Daniel Figueroa
Secretario de Promoción Social de la Ciudad.
1. Por supuesto que recuerdo el compromiso, ya que el mismo vino a reforzar una tarea cotidiana de esta Secretaría, que no sólo tiene entre sus Direcciones a la de la Mujer, sino que, además, entiende, las políticas públicas tendientes a la igualdad de los géneros como obra constante del trabajo de mujeres y hombres. En este sentido, trabajamos para el cumplimiento de todas las normas que eviten la discriminación hacia las mujeres, así como todas las formas (manifiestas algunas y otras más sutiles), que esta cultura con tanta frecuencia muestra de violencia hacia las mujeres.
2. No me ha sucedido en este tiempo de estar comprometido en una situación de violencia. Por otra parte, en una Secretaría que atiende a tantas personas ya sea en forma directa, o a través de los servicios que ofrecemos, tratamos de reforzar el compromiso del personal para prevenir situaciones de violencia, o actuar en casos que estas situaciones se planteen, tanto en el personal como en las personas atendidas.
3. La enumeración es un excelente esfuerzo para colocar una serie de aspectos que muchos de los hombres hemos aprendido que son situaciones de violencia. Cada vez que no se permite el pleno desarrollo de las capacidades de una mujer, o se la descalifica en virtud de su género, estamos realizando una práctica violenta. Ojalá esta iniciativa permita que los hombres en diferentes ámbitos (laboral, doméstico, político) tengamos cada vez más conciencia de que la violencia hacia las mujeres es la transgresión de un derecho humano, porque éste es uno de los caminos para la democratización de las instituciones sociales.

Eduardo Riciuti
Subsecretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Ciudad.
1.Si, recuerdo la campaña y el compromiso.
2. Es visible que todavía existen muchas situaicones de violencia contra la mujer, por lo que es necesario reafirmar este compromiso y ampliarlo.
3. Se utilizó para generar un espacio de reflexión en nuestro ámbito laboral, que siriviera para llegar a la eliminación de estas situaciones de violencia. Esa reflexión debe ser permanente, no fue una sola vez,se sigue utilizando constantemente.