MODA
Playa
02
Los
bañadores son la prenda de moda llevada a su mínima expresión: es poco
lo que cubren y poco lo que disimulan. En el arte del diseño, del corte
y la confección se pone a prueba la bondad de un traje de baño. Tres
ejemplos de marcas que salen al ruedo esta temporada.
Por Victoria
Lescano
Hacemos
bañadores muy dóciles y concebidos como segunda piel,
son capas de tul superpuestas y que, a diferencia del concepto de la
corsetería, donde la pieza modifica el cuerpo, aquí es
el cuerpo el que transforma a la prenda, dicen Esteban Terencio
y Soledad López sobre los conceptos de oa, la marca que empezaron
hace seis años cuando se conocieron en la trastienda de un desfile
donde ella oficiaba de modelo y él de maquillador.
El flechazo no sólo derivó en matrimonio sino también
en un proyecto de diseño aplicado a uniformes de baño
que digitan desde su hogar en zona norte y que envueltos en simulacros
de fundas de almohadas venden en la tienda neoyorquina Bond 07, boutiques
de Palermo Viejo y locales de San Isidro.
Soledad, graduada en Indumentaria de la UBA, se refiere a la ingeniería
de sus diseños: Por regla general no usamos aros de metal
ni les pegamos etiqueta la leyenda oa 50% Terencio 50% López
aparece impresa en el interior de cada ejemplar y trabajamos con
dos capas. Las piezas de la colección se pueden intercambiar
o combinar con ropa de fiesta porque no adherimos a diseños cerrados
donde el autor tiene la última palabra en marcar una estética.
También nos importa que su vida útil no esté caprichosamente
regida por los colores de tendencia y dure sólo tres meses. En
verdad nuestro secreto fue aplicar los comentarios que Esteban escuchaba
sobre la ausencia de bañadores amables al cuerpo.
Las pueden haber visto en páginas de la prensa del corazón,
donde Inés Peralta Ramos exhibía su embarazo de Manuel
Antelo en bikini con estampas oa, o las portadas de revistas y suplementos
femeninos; también ingresaron a las páginas de la revista
inglesa Wallpaper y ahora circulan por el mercado americano sustentadas
por un catálogo con cuerpos no operados de modelos de la agencia
Modelos Civiles y también la bailarina de danza contemporánea
Laura Levy, una mujer de sesenta años que allí despliega
coreografías vestida con un maillot para agua.
Más
que adherir al blanco y negro, tonos a los que nunca recurrieron en
sus colecciones, se caracterizan por superponer raras gamas de colores
intensos, verdes, celestes, naranjas y también un violeta oscuro
que proponen en reemplazo del negro ausente. La novedad para el verano
2002 es una entera con algunos agujeros y reminiscencias de trusa con
material de avanzada. Se trata de una prenda diseñada para
cubrir y descubrir, tiene el efecto de aro sin tenerlo, es liviano,
seca rápido, envuelve el cuerpo y no te marca. En la elección
de materiales hacemos investigaciones sobre últimas novedades
de laboratorios textiles, así supimos que el actual desvelo es
aplicar biotecnología, reproducir el comportamiento de la naturaleza
a un textil, hacer plantas que tengan una mezcla de algodón y
poliéster o copien la resistencia de la tela de araña,
cuentan.
Sobre relaciones entre make up de primera y segunda piel, Terencio apunta:
Para mí el desafío en maquillaje está en
usar la menor cantidad de productos posible y bajar la técnica,
valiéndome tal vez sólo de unlápiz y otros dos
productos, lograr que una mujer se vea mejor sin que te digan qué
color te pusieron en los ojos, y algo parecido pasa con nuestra ropa.
Vale mencionar que recorre el país dictando cursos de automaquillaje
invitado por la fundación Avon para la mujer y de los que destaca
el contacto con mujeres con ninguna información sobre el tema
y su felicidad ante el contacto con instrucciones y materia prima y
que, antes de formarse con el eximio Oscar Mulet, comenzó pintando
las paredes de la casa paterna con muestras de labiales y pintauñas
rescatados de las perfumerías de su familia.
Exquisiteces
Desde el local dos de Vicente López 1661, en el pasaje del Correo,
Irma Carlos practica una versión de
Fashion Emergency dedicado a elección de atuendos para el agua.
Su propuesta se llama Tenue y allí oficia de representante de
la firma francesa Eres última adquisición del supergrupo
Chanel, que desde los ochenta diseña la estilista Inés
Leroux. En los percheros abundan modelos negros de una pieza con terminaciones
cortadas con láser y telas modernísimas en tonos celeste
cielo, verde claro mostaza, aunque también hay bikinis en variaciones
sobre el animal print, modelitos blancos con aplicaciones de pelo de
mono, plisados y glamorosas tramas de red en colores lavanda y rosa.
Volvieron los escotes, el corte pañuelo que se ata arriba,
y también los colores fuertes de la familia de los paprika y
aturquesados. Quienes optan por el negro argumentan que lo hacen porque
el diseño les resulta más innovador, destaca sobre
las novedades para el 2002.
Sobre las diferencias conceptuales de los bañadores concebidos
para Saint Tropez de los de factura nacional, Irma destaca: En
Francia, los fabricantes de telas y accesorios se ponen de acuerdo en
sostener una idea básica durante cinco años y no suspenden
los aros o triángulos en forma arbitraria. Hay mucha innovación
en la incorporación de telas, porque mientras que la lycra de
hace 25 años era tan espesa como el cuero, ahora se asemeja al
papel, las prendas no pesan más de 26 gramos y en su mayoría
secan al instante.
Acto seguido cita una reciente viñeta de Maitena referida a la
misión imposible de dar con el bañador que siente bien
a los cuarenta y que funciona como coartada perfecta para ahondar en
el tema. Sin dudas la dificultad está en que en la elección
del traje de baño no hay recursos extra para simular como en
la ropa y es la prenda que más refleja la relación de
una mujer con su cuerpo. Acá no pensamos sólo en vestir
cuerpos perfectos y tratamos de aplicar criterios normales, dejamos
que las clientas armen su conjunto combinando piezas de arriba y abajo
en distintos talles, muchas veces los remanentes terminan en una codiciada
canasta de liquidaciones.
Explayadas
A la última propuesta y desde otro sector del mercado arrancan
desde 15 pesos mientras que las piezas
de oa se cotizan desde 100 y las Eres desde 200 la aporta el grupo
Explayadas. A fines de noviembre hicieron un desfile en el hotel pop
Boquitas Pintadas con pasadas de amarillo y naranjas, turquesas con
camouflage, bases de negro con condimentos rojos y verdes y abundantes
ornamentos metálicos, acompañados de una línea
de tejidos y también de bolsos y carteras inspirados en necesidades
estivales. Hacemos una colección con líneas simples
en su construcción y reminiscencias deportivas. Optamos en su
mayoría por la lycra calandrada, sometida a un proceso de terminación
que simula cera y seca con más rapidez y elegimos tonos que parecen
destinados a contrastar con el bronceado, cuentan Gabriela Knoll
y María Laura Lamadrid, quienes además de vender en un
local de la zona oeste donde una de ellas trabajó comovendedora,
ahora empezaron a pasear la colección por las ferias de moda
que abundan en la ciudad. En la puesta de Boquitas estuvo sonorizada
por un grupo de música clásica en vivo decidieron mostrarlas
junto a las propuestas de sarongs, microvestidos y faldas tejidas en
cintas de raso por Carolina Oton (quien las describe como tejidos
orgánicos que se adaptan al cuerpo) y las carteras y bolsos
en texturas impermeables y tonos complementarios de Valeria Coronel
Andrada.
Ellas se refieren al tema de inspiración de sus kits básicos
de la moda playa: Hasta hace poco era frecuente ir con la remera
más vieja y cero producción, pero el aumento de bares
y centros de reunión junto al mar provocan nuevas costumbres
y necesidades, y nosotras pensamos en adornar y complementar a una línea
básica de manera tal que nunca más pueden decirte que
aquí no se puede entrar simplemente vestida con un traje de baño.