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EDICION ELECTRONICA

Industria argentina

POR SANTIAGO LIMA

Los libros electrónicos ya están entre nosotros. Dos son los sitios argentinos que ofrecen esta novísima modalidad de edición, elaleph.com y libronauta.com. A través de esas páginas se puede acceder tanto a los programas necesarios para leer libros en formato electrónico como a las bibliotecas y librerías que, en la red, ofrecen material para los lectores modernos.
Los libros electrónicos circulan como archivos que sólo pueden leerse a través de los programas para los cuales fueron diseñados. Los más comunes de esos programas son el Adobe Acrobat eBook Reader y el Microsoft Reader. Ambos son de distribución gratuita y permiten leer libros, marcar páginas o resaltar frases y realizar anotaciones “al margen” (el carácter puramente mimético de estas operaciones respecto de sus antecedentes manuales anticipa, desde ya, su fracaso). De acuerdo con los permisos grabados en los archivos (que pueden consultarse bajo la etiqueta “propiedades”), los libros electrónicos se pueden además copiar un número limitado de veces y, con suerte, imprimirlos (casi nunca más de una vez). Los libros que se incluyen en las bibliotecas son de distribución gratuita mientras que los listados en las librerías de la red sólo pueden leerse si uno los compra previamente. El trámite es sencillo y, en uno y otro caso, se baja el archivo a la computadora personal o palmtop.
Por supuesto, como casi nadie gusta de leer libros en pantalla (y la calidad de las tipografías utilizadas es muy variable), el futuro del libro electrónico estará seguramente en la impresión a pedido, servicio que libronauta.com ofrece desde ahora. Si uno quiere un libro de los que participan de esta modalidad, lo pide, se lo imprimen y se lo mandan por correo. La publicitada ventaja de este método es que deja de existir la ominosa figura del “libro agotado”. La crítica que puede formulársele es que la edición siempre supuso un riesgo, una apuesta, casi una excitación. Todo eso desaparecerá para siempre si la impresión a pedido se generaliza.
El Director de Contenidos de Libronauta es Fernando Fagnani, quien ha diseñado la sección “Cuentos exclusivos” del sitio, donde a partir del martes pasado pueden encontrarse relatos inéditos de Alicia Steimberg (“Credo”), Leopoldo Brizuela (“Luna roja”) y Federico Andahazi (“El oficio de los santos”). Sobre este nuevo servicio, Fagnani dice: “Estamos abriendo una sección de textos cortos inéditos de escritores latinoamericanos que, a partir de ahora, cualquier lector va a poder bajar en su computadora, a un precio razonable que va desde los U$S 2 en adelante, según su extensión”.
Por otro lado, Libronauta ofrece una reedición del libro de relatos La manifestación de Jorge Asís, a treinta años de su publicación original. Se trata de la primera obra de un autor argentino que se publica en formato electrónico y con sistema de impresión a pedido. “Que esta novela se reedite en 2001 –dijo Asís–, significa pasar en limpio mi historia y asumir hasta la última coma de mi producción literaria. Por otra parte, que mi primer libro realmente importante aparezca bajo los formatos más modernos y tecnológicamente más innovadores indica una situación de readaptación a los tiempos que corren que me gusta mucho.”
Además de los títulos incorporados a la Librería, Libronauta ofrece servicios de biblioteca, vínculos con otros sitios para la descarga gratuita de libros electrónicos, información sobre la actualidad literaria, correo electrónico, foros, chats periódicos sobre temas específicos y buscadores.
Walter Benjamin decía que, en la época de la reproductibilidad técnica, la obra de arte gana en capacidad exhibitiva y pierde su carácter cultural (su “aura”). Habrá que ver qué pasa con el libro convertido al formato electrónico.

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