Pasillos
Me da un poco de miedo Argentina, pero es un país
en el que pasan cosas. Cuando estoy en Italia, me falta
Argentina. Buenos Aires es una ciudad tan lejana de todo,
que vive de mitos, construyen sus mitos y después
los observan de todos lados; es como una obsesión
cerrada. Pero al mismo tiempo no es provincial como Italia,
que está en el centro de Europa y está totalmente
cerrada, justo ahora que tienen que abrirse porque están
llegando albaneses, africanos, de todos lados. Antes,
para ellos, los ingleses y los alemanes eran racistas,
y el italiano era buen tipo. Ahora que están llegando
todos, son unos racistas que ni te digo. Yo vengo de una
familia que siempre estuvo en todos lados, viajé
mucho. Cuando llegué a la Argentina la primera
sensación fue: ¡Qué bueno!,
es un país de gente mezclada y eso me gusta, me
afloja, no estoy como en Italia, que me siento distinto.
Tal vez en Italia ninguno piensa que yo soy distinto,
pero adentro de mi cabeza digo: están equivocados,
yo soy distinto. Acá no me pasa tanto eso. Argentina
es un país que yo todavía no comprendo bien.
La muerte late muy fuerte en esta ciudad. Yo estoy entre
Roma y Buenos Aires, como entre dos muertes. Porque en
Roma se ve, es todo una tumba barroca lindísima.
Acá no: los pasillos de las casas en el centro...
Siempre me imagino a alguien empujando una camilla, como
cuando se muere alguien y viene la ambulancia, siempre
me viene esa imagen.
Textual de Andrea Prodan, hermano de Luca, entrevistado
en el Nº 13 (junio-julio) de la revista Parte de
Guerra.
Los
videos gemelos de Terrorvision y Madonna
Soy el cowboy, nena
Viene
Madonna, con camisa a cuadros y sombrero de Lejano Oeste,
caminando por la ruta en medio de un desierto. Pasa un
camión tipo Scania y le vuela el sombrero. Ella
muy bien, la señora luce un ajustado
jean oxford y botas de cuero, y se pone a bailar muy
sexy, la señora dando pataditas al aire,
mientras su imagen es intercalada con escenas de doma
de potros, vaqueros danzantes, arena desértica
y una clara estética de glam-cowboys post-Beck.
Más o menos así es el bastante conocido
video-clip del tema Dont tell me, del
último disco de Madonna.
Viene un lacra al que le falta un diente mirando mal,
con la misma camisa a cuadros y el mismo sombrero de Lejano
Oeste, caminando por la misma ruta en medio del mismo
desierto. Pasa el mismo camión tipo Scania y le
vuela el sombrero. El lacra cara de malviviente,
boca semiabierta en rictus de sonrisa limada también
tiene pantalones oxford y botas, y también se pone
a bailar junto a sus amigotes, con una clara estética
de trash-cowboys post no me importa nada.
Más o menos así es el video-clip del tema
Fists of Fury, de los heavy-pop ingleses de
Terrorvision, que hace un par de años consiguieran
cierto éxito con el hit Tequila. El
mencionado lacra es el cantante del grupo, Tony Wright,
y el video desconcierta: si es un bardeo, no parece suficientemente
agresivo como para enojar a Madonna; y si fuera un homenaje,
Tony habría hecho menos bailoteos chabacanos y
habría tratado de pilotear un poco su cara de sacado.
Evidentemente Weird Al Yankovic el Nito Artaza del
rock estadounidense, creador de gemas paródicas
en formato clip sobre Nirvana, Michael Jackson y muchos
más ha hecho escuela.
J.A.
Campeones
Yo te voy a explicar cuándo salimos campeones.
Fue justo después de la derrota con River. Fecha
9, cancha de Vélez. Seríamos unos 8000 en
la popular de Reservistas Argentinos y el primer tiempo
había sido una cagada: frío y aburrido 0
a 0. Con el pitazo del fin del primer tiempo sucedió
algo mágico: la gente, nosotros, sin palabra mediante,
empezamos con el tema de Walter Olmos: la vuelta
vamo a dar/ quiero salir campeón/ yo lo llevo
a San Lorenzo/ adentro del corazón/ a ver si los
jugadores/ lo sienten igual que yo/ por lo que yo te quiero/
te sigo a todas partes/ por lo que yo te quiero Ciclón/
te aliento hasta morir. Eso no sería raro
si la canción hubiese durado uno, dos, cinco minutos.
Pero no: fue todo el entretiempo. Los 18 minutos completos,
nonstop, como un mantra mágico e interminable.
Un mensaje a los jugadores, a los dirigentes, a nosotros
mismos y, obvio, a los putos del Fortín que miraban
incrédulos. El chiste era ése, no parar.
Cuando los jugadores volvieron a la cancha, teníamos
la sensación de que nada sería igual. En
el segundo tiempo, San Lorenzo era otro equipo. Por datos
posta, sé que en el vestuario se había escuchado
el griterío y te dabas cuenta de que algo había
cambiado. Desde ahí hasta el final del torneo,
la historia es conocida: goleadas y bailes varios, no
se perdió ni un punto más.
El equipo me arrancó lágrimas de alegría
dos veces durante este torneo. La primera, ganándole
a Independiente sobre la hora. Después, en cancha
de Ferro, en un partido que no me voy a olvidar nunca.
Chau Bicho: A la promoción, a la promoción.
¿Te acordás del 81? El mismo estadio,
el mismo rival... Imaginate que ese día alguien
venía y te decía: No te preocupes,
hermano, dentro de veinte años y en esta misma
cancha, vos los mandás a ellos y además
te ponés a un paso de campeón.
¡¡¡C-a-m-p-e-ó-n!!!!
Y ahora les quiero agradecer a los jugadores por eso,
por darnos una revancha impensada, mágica y perfecta.
Por el campeonato, pero por sobre todo por ser un equipo
con fútbol y huevos como no veía desde 1974.
Gracias San Lorenzo.
Vamos todos: ¡¡¡Dale campeón!!!
SERGIO
ROTMAN
Aplaudan...
Por supuesto que la rueda mágica del fútbol
no ha concluido, amiguitos. Así es que desde
este domingo habrá Mundial Juvenil Sub-20, el
mismo que nos ha hecho ya tres veces campeones recordar
la banda de Diego del 79, la de Sorín en
el 95, la de Riquelme, Cambiasso, Aimar y Samuel
en el 97, con una nueva esperanza (y perspectiva)
de campeonato. Esta vez deberá ser la banda del
petiso que enloquece a los hinchas de River y cotiza
sus cortas gambas por millones. Es él, el pibito
Javier Saviola -junto a Coloccini, Romagnoli, Burdisso,
Domínguez y otros, quien deberá
pelar la que sabe para llevar a la Selección
Argentina al título. El domingo a las 2 de la
tarde, contra Finlandia en Velez. No dejen de aplaudir,
los goles de Saviola que ya van a venir...
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