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Jueves 14 de Junio de 2001

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Pasillos

”Me da un poco de miedo Argentina, pero es un país en el que pasan cosas. Cuando estoy en Italia, me falta Argentina. Buenos Aires es una ciudad tan lejana de todo, que vive de mitos, construyen sus mitos y después los observan de todos lados; es como una obsesión cerrada. Pero al mismo tiempo no es provincial como Italia, que está en el centro de Europa y está totalmente cerrada, justo ahora que tienen que abrirse porque están llegando albaneses, africanos, de todos lados. Antes, para ellos, los ingleses y los alemanes eran racistas, y el italiano era buen tipo. Ahora que están llegando todos, son unos racistas que ni te digo. Yo vengo de una familia que siempre estuvo en todos lados, viajé mucho. Cuando llegué a la Argentina la primera sensación fue: ‘¡Qué bueno!, es un país de gente mezclada y eso me gusta, me afloja, no estoy como en Italia, que me siento distinto’. Tal vez en Italia ninguno piensa que yo soy distinto, pero adentro de mi cabeza digo: están equivocados, yo soy distinto. Acá no me pasa tanto eso. Argentina es un país que yo todavía no comprendo bien. La muerte late muy fuerte en esta ciudad. Yo estoy entre Roma y Buenos Aires, como entre dos muertes. Porque en Roma se ve, es todo una tumba barroca lindísima. Acá no: los pasillos de las casas en el centro... Siempre me imagino a alguien empujando una camilla, como cuando se muere alguien y viene la ambulancia, siempre me viene esa imagen.”

Textual de Andrea Prodan, hermano de Luca, entrevistado en el Nº 13 (junio-julio) de la revista Parte de Guerra.


Los videos gemelos de Terrorvision y Madonna



Soy el cowboy, nena

Viene Madonna, con camisa a cuadros y sombrero de Lejano Oeste, caminando por la ruta en medio de un desierto. Pasa un camión tipo Scania y le vuela el sombrero. Ella –muy bien, la señora– luce un ajustado jean oxford y botas de cuero, y se pone a bailar –muy sexy, la señora– dando pataditas al aire, mientras su imagen es intercalada con escenas de doma de potros, vaqueros danzantes, arena desértica y una clara estética de glam-cowboys post-Beck. Más o menos así es el bastante conocido video-clip del tema “Don’t tell me”, del último disco de Madonna.
Viene un lacra al que le falta un diente mirando mal, con la misma camisa a cuadros y el mismo sombrero de Lejano Oeste, caminando por la misma ruta en medio del mismo desierto. Pasa el mismo camión tipo Scania y le vuela el sombrero. El lacra –cara de malviviente, boca semiabierta en rictus de sonrisa limada– también tiene pantalones oxford y botas, y también se pone a bailar junto a sus amigotes, con una clara estética de trash-cowboys post “no me importa nada”. Más o menos así es el video-clip del tema “Fists of Fury”, de los heavy-pop ingleses de Terrorvision, que hace un par de años consiguieran cierto éxito con el hit “Tequila”. El mencionado lacra es el cantante del grupo, Tony Wright, y el video desconcierta: si es un bardeo, no parece suficientemente agresivo como para enojar a Madonna; y si fuera un homenaje, Tony habría hecho menos bailoteos chabacanos y habría tratado de pilotear un poco su cara de sacado. Evidentemente Weird Al Yankovic –el Nito Artaza del rock estadounidense, creador de gemas paródicas en formato clip sobre Nirvana, Michael Jackson y muchos más– ha hecho escuela.

J.A.


Campeones

Yo te voy a explicar cuándo salimos campeones. Fue justo después de la derrota con River. Fecha 9, cancha de Vélez. Seríamos unos 8000 en la popular de Reservistas Argentinos y el primer tiempo había sido una cagada: frío y aburrido 0 a 0. Con el pitazo del fin del primer tiempo sucedió algo mágico: la gente, nosotros, sin palabra mediante, empezamos con el tema de Walter Olmos: “la vuelta vamo’ a dar/ quiero salir campeón/ yo lo llevo a San Lorenzo/ adentro del corazón/ a ver si los jugadores/ lo sienten igual que yo/ por lo que yo te quiero/ te sigo a todas partes/ por lo que yo te quiero Ciclón/ te aliento hasta morir”. Eso no sería raro si la canción hubiese durado uno, dos, cinco minutos. Pero no: fue todo el entretiempo. Los 18 minutos completos, nonstop, como un mantra mágico e interminable. Un mensaje a los jugadores, a los dirigentes, a nosotros mismos y, obvio, a los putos del Fortín que miraban incrédulos. El chiste era ése, no parar. Cuando los jugadores volvieron a la cancha, teníamos la sensación de que nada sería igual. En el segundo tiempo, San Lorenzo era otro equipo. Por datos posta, sé que en el vestuario se había escuchado el griterío y te dabas cuenta de que algo había cambiado. Desde ahí hasta el final del torneo, la historia es conocida: goleadas y bailes varios, no se perdió ni un punto más.
El equipo me arrancó lágrimas de alegría dos veces durante este torneo. La primera, ganándole a Independiente sobre la hora. Después, en cancha de Ferro, en un partido que no me voy a olvidar nunca. Chau Bicho: “A la promoción, a la promoción”. ¿Te acordás del ‘81? El mismo estadio, el mismo rival... Imaginate que ese día alguien venía y te decía: “No te preocupes, hermano, dentro de veinte años y en esta misma cancha, vos los mandás a ellos y además te ponés a un paso de campeón”.
¡¡¡C-a-m-p-e-ó-n!!!!
Y ahora les quiero agradecer a los jugadores por eso, por darnos una revancha impensada, mágica y perfecta. Por el campeonato, pero por sobre todo por ser un equipo con fútbol y huevos como no veía desde 1974. Gracias San Lorenzo.
Vamos todos: ¡¡¡Dale campeón!!!

SERGIO ROTMAN



Aplaudan...

Por supuesto que la rueda mágica del fútbol no ha concluido, amiguitos. Así es que desde este domingo habrá Mundial Juvenil Sub-20, el mismo que nos ha hecho ya tres veces campeones –recordar la banda de Diego del ‘79, la de Sorín en el ‘95, la de Riquelme, Cambiasso, Aimar y Samuel en el ‘97–, con una nueva esperanza (y perspectiva) de campeonato. Esta vez deberá ser la banda del petiso que enloquece a los hinchas de River y cotiza sus cortas gambas por millones. Es él, el pibito Javier Saviola -junto a Coloccini, Romagnoli, Burdisso, Domínguez y otros–, quien deberá pelar la que sabe para llevar a la Selección Argentina al título. El domingo a las 2 de la tarde, contra Finlandia en Velez. No dejen de aplaudir, los goles de Saviola que ya van a venir...