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Jueves 15 de Noviembre de 2001

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QUATRINI-BORDEU, LOS HOMBRES DETRAS DE LOS VIDEOS DEL AÑO

Videorama

Empresario discográfico influyente (suyo es el sello Mo’ Wax) y capitán del proyecto U.N.K.L.E. que reunió a Thom Yorke, Richard Aschcroft, Mike D y Jason Newsted. Pero ante todo Dj vocacional: Lavelle llega por primera vez a Buenos Aires con sus discos, renegando de los medios ingleses y prometiendo sorpresas.

POR JAVIER AGUIRRE

Una cuestión de actitud

¿Qué tienen en común Almafuerte con las Seducidas y Abandonadas? ¿Y Divididos con Los Nocheros? ¿Y Catupecu Machu, Los Cafres, Kapanga, Los Súper Ratones y Erica García? Que todos ellos han sido dirigidos por el realizador de videoclips Gianfranco Quatrini, a quien bien se podría considerar el “videasta de moda” de la escena pop-rock argentina de los últimos tres años. Gianfranco –29 años, de familia suiza, nacimiento en Perú, infancia en Estados Unidos y radicación en la Argentina desde 1982– es, puntualmente, el director del flashero clip “Y lo que quiero es que pises sin el suelo”, de Catupecu, elegido Video de la Gente en los últimos premios MTV, el ojo detrás de la tanda “aplanadora sensible” de Divididos –”Par mil”, “Tanto anteojo”, “Elefantes en Europa”–, del hit aspirina “Cómo estamos hoy...” de Los Súper Ratones, y del “Rock Anabella” de Erica García. Con la impresionante estadística de 30 videoclips hechos entre 1997 y 2001, seis por año, uno cada dos meses, Gianfranco recuerda cómo se metió en el negocio a fuerza de insistir: “Por supuesto, nadie te llama, así que tenés que llamar vos”. Mientras proyecta su primer largometraje –la historia de un vendedor de ventanas bonaerense–, el también guionista y cuentista Quatrini recuerda su experiencia dirigiendo a “actores” como Ricardo Mollo, Ricardo Iorio y Fernando Ruiz Díaz: “Los Catupecu Machu tienen un manejo impresionante de la imagen, saben que el video y la canción van en conjunto, y están muy pendientes de cómo van a verse, son una banda moderna. El clip lo hicimos en un trigal de Capilla del Señor, aunque la idea original, desechada por falta de presupuesto, era hacerlo en las Cataratas del Iguazú. Los Divididos, si bien están en otro plan, también tienen una propuesta visual, incluso en sus conciertos. Son excepcionales, superdispuestos, cuando grabamos en el bosque hacía un frío tremendo y ellos hicieron un fogón, charlaban... son notables. Y Ricardo Iorio estaba muy sensible porque el tema –’A vos, amigo’– lo tocaba mucho. Me cantó todo el disco a capella y tuvo un gesto muy lindo que fue llevarnos a todos los de la producción del clip a la sala de ensayo y tocarnos el tema, como en una función privada”.
Somos feos (y humanos): en un momento, la novia de Gianfranco abandona la sala y, ahí, con una extraña sensación de oportunismo, el No pregunta al realizador quién pintó las queribles rayitas en la piel de Erica: “No fui yo –se lamenta– sino una chica, pero lo divertido es que éramos un equipo de hombres, todos esperando, afuera, que terminaran de pintarla. Cuando apareció, ya maquillada, los primeros cinco minutos tuvieron cierta tensión, pero ella tiene un potencial de actriz enorme y nada de timidez, y nos arrastró a que todo resultara muy bien. Ahí me di cuenta de lo importante que es el músico en un video: si no tiene actitud, no lo salva ningún clip”.

Hasta las manos

La escena, en un teatro de la calle Corrientes, parece una soft porno clase B tipo Film Zone, o sencillamente una fantasía (sexual, claro). Un pibe se mete mano, levanta vuelo, y en el momento en que llega al orgasmo, más de 2 mil personas aplauden y lo ovacionan, más cerca del festejo ruidoso y populachero de un gol en la tribuna que de la aprobación respetuosa y reconfortada del público de un teatro. La situación ocurrió en el Gran Rex, cuando los Babasónicos presentaron en pantalla gigante su nuevo videoclip, de la canción “Rubí”, en el que se muestra el rostro y el pecho de un chico que se masturba, en una sola toma frontal, realizada en tiempo real.
El autor material del gol (bah, de la paja) es Lucas Escariz, de 21 años. Pero el autor intelectual (el del pase gol) es Juan Cruz Bordeu, director del clip –junto a Beto Ponte– y personaje cool porteño por excelencia, tanto por cuestiones de linaje (es el hijo de Graciela Borges y del fallecido automovilista Juan Bordeu) como de recorrido. El pibe actuó en televisión y en las películas La ciénaga y ¿Sabés nadar?, a la que también produjo, y fue cantante invitado en el disco Azar de su amigo Birabent, además de ocasional DJ, videasta y escritor. Bordeu define al video de “Rubí” como “muy incómodo” y lo considera “un anti-clip, porque es una canción en plano secuencia, hecho en una sola toma de tres minutos y medio”. La reflexión más curiosa que ofrece Juan Cruz es que se trata “más de un clip de amor que de un clip de sexo, porque es una verdadera declaración de amor del chico a la persona amada, que juega con la canción, que es un bolero”. El director elogia muchísimo al actor: “Lucas hizo un trabajo genial, lleno de matices, con muchas vueltas, miradas puntuales a cámara, vistazos hacia los costados, por momentos se detiene, parece que acabara dos veces... Es muy completo y sutil, pura grandeza”. Epa.
Hagamos un backstage del evento, según datos revelados al No tanto por Bordeu como por Escariz: mucha gente, mucha confianza, “clima cómodo, de contención y alegría”, y a la hora concreta del rodaje de la única toma, el protagonista se encierra en un baño, a solas con la cámara, que es manejada por control remoto desde afuera. Y ahora que hable Lucas, el chico de la paja: “Fue un trabajo plenamente actoral porque era una acción preparada y no hecha porque tuviera ganas. Sabía que tenía cuatro minutos como máximo. Me pareció artísticamente mucho más interesante que decir ¡Qué rico! en un comercial de gaseosas”. Aquel momento de la ovación en el Gran Rex a Lucas le pasó de largo: “No me di cuenta, la verdad, pero sí recibí muchas sonrisas y miradas cómplices a la salida”. En cambio, Bordeu sí recibió opiniones más expresas: “No es un clip tipo macho sino que muestra a un hombre, pero sin dejar afuera a la sensibilidad femenina. De diez amigas mías que vieron el video, nueve me dijeron que se lo querían coger a Lucas. Creo que él da una medida muy universal, y dio al clip una mirada muy sensible”. Pero Lucas, que no es actor ni modelo sino estudiante de fotografía, no ha cosechado aún esos frutos: “Juan Cruz me contó lo de sus amigas –aparece la sombra de una sonrisa–, pero la verdad es que estoy en un momento medio asexuado”.