Quizás lector, esté usted harto de tanta crisis. ¿Ah, no? Disculpe, pero ¿en qué país vive? Bien, comprendemos: lo que pasa es que las crisis pasan tan rápido que no se acostumbra usted a reconocer una, que ya pasaron otras tres y estamos metidos en la quinta en lo que va del ¿año?... ¿mes?... ¿semana?... ¿día?
Una pequeña confesión, lector. Desde que ideamos el suplemento de la semana pasada, hasta que finalmente estuvo en sus manos el sábado 14, cambiamos los chistes al menos 3 veces, porque la realidad nos iba superando, los planes del gobierno, los de la oposición, y los de esos que nadie sabe si son oposición o gobierno pero están ahí a la hora de recibir el elogio o expresar la crítica, cambiaban más rápido que la luz.
Hubo anuncios de los más diversos, marchas, contramarchas, recontramarchas, manos y contramanos, cortes y recortes, fusiones y circuncisiones al presupuesto nacional. El riesgo país se fue mucho más allá de nuestra imaginación, sin que sepamos por qué ese numerito tiene tanto poder sobre nuestras vidas, si parece un simple numerito.
De esto hablamos, lector, de lo rápido que cambia todo, de la mishiadura generalizada, y de nosotros, como humoristas, tratando de entender algo de todo esto, y... por increíble que parezca, reírnos junto a usted, lector.
Hasta la semana que viene, lector.

Rudy