Por
Eva Giberti*
La
aparición del término transgender proporcionó un
lugar para quienes se sienten y se reconocen en una dimensión diferente
de la que abarca el binomio hombre-mujer. Describe a quienes, al expresar
su sentido de identidad, entran en conflicto con las normas de género
según las convenciones contemporáneas que regulan los comportamiento
de cada sociedad. Quienes forman parte de los grupos constituidos por
personas que se consideran transgénero, señalan que el hecho
de formar parte de dicha categoría no define a una persona como
tal, dado que la riqueza constitutiva de cada ser humano trasciende mucho
más allá de tal condición.
Este es uno de los motivos que conducen a incluir el análisis de
la situación de las personas transgénero en la bioética;
no se trata tan sólo de la denuncia imprescindible frente a la
evidencia de la violación de sus derechos humanos sino de recurrir
a una lectura deconstructiva de los discursos que las califican y de los
silencios e indiferencias que omiten comprometerse con el ejercicio de
tales derechos. Se trata de rescatar los meridianos sociopolíticos
y éticos que permitan tornar visibles y parlantes los cuerpos y
las voces de aquellas personas que operan en territorios que la mayoría
considera ajenos. Es decir, resignificar la extranjería que en
clave de perversión se analizó durante décadas.
La idea normalidad (así como su conceptualización) definida
según los paradigmas impuestos por las leyes, las religiones, las
ciencias y las convenciones sociales ha sido jaqueada por los hechos,
las circunstancias y las actualizaciones que la bioética incluye
en sus territorios. El inquietante y sorprendente amanecer de nuevas formas
de vida, inaugurales o rescatadas de la oscuridad clandestina, demanda
otras miradas, otras escuchas, así como la creación de tensiones
éticas entre lo que se sabía, se deseaba como lo deseable,
y las presencias de otros órdenes protagonizados por seres humanos
que defienden sus derechos.
Los
géneros y las personas
Judith Butler (1990) sostuvo que más allá de las influencias
sociales que coadyuvan en la construcción de nuestras subjetividades,
nosotros/as, también nos construimos. El género es el
resultado de un proceso mediante el cual las personas recibimos significados
culturales, pero también los innovamos. Elegir el género
significa que una persona interprete las normas de género
recibidas de tal forma que las reproduzca y las organice de nuevo.
Los estudios pioneros acerca del transexualismo y del travestismo fueron
realizados por J. Money (1972) y por R. Stoller (1973).
El transgénero acoge a gays, lesbianas, transexuales, travestis,
andróginos, intersexuales, hermafroditas, queers (torcidos o extraños)
y a una multiplicidad de rasgos, modalidades, estilos, conductas y todo
comportamiento que signifique rechazo de ordenamientos sexuales que se
consideran inamovibles y establecidos. Se incluye la existencia de personas
que reconociéndose transgenéricas no desean ser identificadas
como hombres o mujeres.
Gilbert Herdt, en su libro Third Sex, Third Gender. Beyond Sexual Dimorphism
en Culture & History, compila un conjunto de artículos que
discuten la viabilidad de la categoría tercer sexo o tercer género.
Según su opinión no hay por qué buscar una relación
absoluta entre orientación sexual y tercer sexo o tercer género.
Señala que las categorías varón y mujer basadas
en criterios anatómicos no son ni universales ni conceptos
válidos para un sistema de clasificación de género.
La categoría de tercer sexo y tercer género viene a impugnar
el dimorfismo sexual. Es un intento orientado a comprender cómo,
en determinados lugares y momentos históricos, la gente construye
categorías no solamente sobre la base de un cuerpo natural sino
también sobre la base de lo que Garfinkel (1967) llamagenitales
culturales. Se refiere a quienes trascienden las categorías
de varón/mujer, masculino/femenino y pueden ser agrupados en categorías
ontológicas, identidades, tareas, roles, prácticas e instituciones
divergentes que han resultado en más que dos tipos de personas,
como dos sexos (varón y mujer) y dos géneros (masculino
y femenino). Tomo estos datos de la tesis que escribió Josefina
Fernández (1999), un documento antropológico riguroso y
de notable originalidad.
Recorte del travestismo
Si
me circunscribo al travestismo (Giberti E. 2000), más allá
de numerosos estudios con los que contamos y que producimos, corresponde
tener en cuenta Primeros datos acerca del travestismo en la ciudad de
Buenos Aires llevada a cabo por la Defensoría del Pueblo de la
Ciudad de Buenos Aires (Adjuntía de Derechos Humanos a cargo de
Diana Maffia) sobre la situación de los travestis en 1999. En el
Informe Preliminar se encuentran los primeros datos de índole censal
consignados en diversos ítem. El proyecto, que incluye una primera
etapa cuantitativa, exploratoria-descriptiva, informa acerca de la situación
económica y de otras características de la comunidad travesti
en la Capital Federal a partir de una muestra de 147 encuestados.
La ley Antidiscriminatoria de la Constitución de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires 23.595 en su art. 11 indica: Todas las personas
tienen idéntica dignidad y son iguales ante la ley. Se reconoce
y garantiza el derecho a ser diferente (...) no admitiéndose
discriminaciones que tiendan a la segregación por razones o con
pretexto de (...) género, orientación sexual (...) caracteres
físicos, condición psicofísica... o cualquier circunstancia
que implique distinción, exclusión, restricción o
menoscabo.... Luis Blanco (2001) introduce algunos comentarios acerca
de la redacción de este párrafo y dice: En lo que
aquí interesa, la ley indica que: Todas las personas tienen
idéntica dignidad y son iguales ante la ley. Se reconoce y garantiza
el derecho a ser diferente. Y Blanco se pregunta: ¿De
qué/quiénes?, como si existiese algún concepto
de normalidad con impronta de verdad revelada.
En Europa
En
1999, ante la falta de protección internacionalmente evaluada
para las personas transgénero, el Consejo Europeo propuso revisar
el artículo 14 de la Convención Europea de Derechos Humanos
para incluir la categoría identidad de género. La propuesta
partió de ILGA (European Region of the International Lesbian and
Gay Association). El texto advierte que si la Convención en sus
artículos se refiere a sexo, no puede confiarse en
su interpretación para proteger los derechos humanos de las personas
transgénero. ILGA sostuvo que la Convención Europea debería
revisar el artículo 14, el cual tendría que incluir la
identidad de género para proteger a transexuales o personas
transgéneros. Entre sus considerandos: Quienes son transexuales
y personas transgenéricas constituyen una de las minorías
más vulnerables en Europa (...). Tanto lesbianas cuanto gays sobrellevan
violencia nominal, acosamiento, discriminación homofóbica
y la negativa de obtener trabajos o servicios, porque su expresión
o identidad de género no corresponde con su sexo según fue
registrado en su nacimiento. Cuando una persona transexual experimenta
reinstalación de género, algunos Estados miembro del Consejo
de Europa rehúsan reconocer el cambio de su género social
y/o el cambio de su morfología corporal. Las personas se ven forzadas
a soportar humillaciones casi diarias al dar a conocer su sexo de nacimiento
en muchas áreas prácticas de vida. De este modo quedan vulnerabilizadas
frente a la discriminación. La Corte Europea de Derechos Humanos
condenó esta práctica particularmente en caso de varones
que no podían cambiar sudocumento de identidad, su pasaporte y
su seguro social porque esa persona quedaba adherida a su sexo de nacimiento.
Es preciso recordar que en 1950 no habría sido posible considerar
la inclusión de transexualismo, ya que solamente se había
reconocido dentro de círculos médicos, si bien como un tipo
de pseudohermafroditismo, y el texto de la Convención se había
inspirado en el de la Declaración Universal sobre Derechos Humanos,
escrito en 1948.
Escucha de las demandas
Pretender
escuchar a personas transgénero, cuando recurren a la consulta,
desconociendo estos antecedentes (así como las recomendaciones
de la policía londinense y la policía de Seattle para tratar
con estas personas), arriesga permanecer al margen de una realidad sostenida
por comunidades internacionales.
Mi propia experiencia con el travestismo maternante (Giberti E. 2000),
con transexuales (Giberti E. 1993) y con púberes travestis amparados
por la Convención de los Derechos del Niño, de la Niña
y la Adolescencia, pero cuyas vidas pueden desembocar en la prostitución,
me sugiere la perentoriedad de incluir nuevas estrategias técnicas
y revisiones teóricas para acompañarlos en sus demandas.
La eficacísima y rotunda intervención del doctor R.M. Di
Sarli en el Encuentro de Bioética, planteando la necesidad de modificar
los imaginarios sociales para que sea posible entender profesionalmente
al padre travesti que acompaña el nacimiento de su hijo en el hospital,
es uno de los aportes que pone sobre el tapete un tema cuya cotidianidad
no sólo nos exige refinar las teorías sino avalar los derechos
de quienes las convenciones sociales pretenden excluir del ámbito
de lo humano.
Bibliografía
Blanco L. (2001): Comunicación personal.
Butler J. (1990): Gender Trouble, Routledge. Hay traducción al
español. Paidós.
Fernández J. (2000): El travestismo: ¿ruptura de las
identidades sexuales?. Tesis inédita.
Giberti E. (2000): Travestismo maternante: un anclaje en el transgénero,
en Actualidad Psicológica, noviembre.
Giberti E. (1993): Ese deseo de hijo (El caso Mariela), Actualidad
Psicológica. Septiembre.
Garfinkel H. (1967): Studies in Ethnomethodology. New Jersey. Prentice
Hall.
Money J. y Elster J. (1972): Man & Women, Boy & Girl, Mentor Books.
New York.
Stoller R. (1973): Faits et hypothèses, un examen du concept
freudien de bisexualité. Nouvelle Revue de Psychanalyse,
Nº 7. Gallimard. Paris.
* Este artículo sintetiza la presentación realizada
en el V Encuentro Nacional de Comités de Etica de la Salud y Reunión
Regional de Derecho, Etica y Ciencia, sobre Bioética y Derechos
Humanos (Facultad de Medicina, UBA, 5 de octubre de 2001). Y anticipa
un capítulo del libro Bioética y bioderecho, compilación
de Luis G. Blanco. En www.evagiberti.com se encuentra una versión
más completa del presente texto.
POSDATA
|
Five.
Los cinco factores (big five) en la evaluación
de la personalidad, por Claudio Hutz (Universidad de Rio Grande
do Sul) en la Facu de Psico de la UBA, el 18 de 18 a 20, Independencia
3065. 4957-5886.
Psicofármacos. Taller Psicofármacos,
psicoanálisis, intersecciones posibles, con Teresa
Gelbert en Escuela de Psicoterapia para Graduados, el 24 de 21 a
23. Gratuito. 4865-2050.
Poder. ¿Desean las mujeres el poder?,
con Mabel Burin, Dora Barrancos e Irene Fridman, el 25 a las 20
en APBA, Foro de Psicoanálisis y Género. 4345-7422.
Gratuito.
Transición. Mujeres y varones en un mundo de
transición, jornada con Mabel Burin, Juan C. Volnovich,
Irene Meler y otros en UCES, 9 y 10 de noviembre. 4813-0228.
Síntoma. Escenas del síntoma: de Nietzsche
a Freud; de Wittgenstein y Heidegger a Lacan, por Guillermo
A. Maci en Centro Psicoanalítico Argentino, desde el 22 a
las 20. Gratuito. 4822-4690.
Error. Por un error de edición, el texto que apareció
destacado el jueves pasado, sobre el discurso devastador del
fundamentalismo... correspondía a una cita de José
P. Feinmann, a su vez incluida en el texto de Germán García
que se publicó en esa oportunidad.
Guerra. Seminario Fukuyama con Huntington: fin de la
historia y choque de civilizaciones en la nueva guerra, por
Rubén Ríos. 4863-0193. [email protected]
Analista. Jornadas Intervenciones del analista:
19 y 20 en La Plata, con R. Karothy, A. Dinerstein, H. Levin, I.
Vegh y otros. Lazos Institución Psicoanalítica. (0221)
4823657
Yankelevich. La clínica del autismo a la psicosis,
con Héctor Yankelevich (Espace Analytique, París),
el 18 a las 21.20 en Facu de Psico, H. Yrigoyen 3242. Gratuito.
Informes e inscripción: Centro Dos, 4961-8072.
Soler. Clínica de la destitución subjetiva,
seminario por Colette Soler. Invitados: Diana Rabinovich, Jorge
Fariña, Abraham Gak, Juan Cosentino. 25 y 26 a las 20. Foro
Psicoanalítico de Buenos Aires, 4815-7570.
Artistas. Encuentro de Artistas Internados y Externados de
Hospitales Psiquiátricos, 23 y 24 de octubre. 4489-1707.
El 24 a las 18: Experiencias de desmanicomialización
y transformaciones del hospital psiquiátrico, con Jorge
Pellegrini, Abelardo Gilabert, Angel Fiasche y Marcelo Ceberio.
Psicopedagogía. IV Jornadas Interhospitalarias
de Psicopedagogía, I Foro para Padres sobre Problemáticas
de la Crianza, 18 y 19 de octubre. 49316971. www.congresopei.com.ar
Género. Taller: Género: el dinero
y Género: solos y solas, para profesionales,
con María E. De Palma y Norma Petrín en Sociedad de
Terapia Familiar, el 19 y el 26 a las 17.30 4962-4306.
Don Juan. La ceguera de un tal Don Juan, por
Juan Perlo en Agrupo, el 20 a las 10.30. 4951-6083.
|
Mail
de estas páginas: [email protected]
. Fax: 4334-2330.
|