Desde Roma
Un periodista y un camarógrafo descubrieron y filmaron en una casa de lujo, cerca del mar, en Messina (Sicilia), nada menos que a un torturador de la última dictadura, el teniente coronel Carlos Luis Malatto, que desde 2011 vive en Italia pero había desaparecido del mapa desde que empezaron a buscarlo por las acusaciones en su contra. En 2014, la Corte Suprema de Italia rechazó un pedido de extradición de la Justicia argentina porque el delito imputado –once casos de torturas– había prescripto según la ley italiana. Malatto fue acusado luego también de cuatro homicidios, todos en la provincia de San Juan. Y por estos cuatro homicidios está siendo investigado ahora por un fiscal italiano. En 2015, el fiscal de San Juan Francisco Maldonado había hecho un nuevo pedido de extradición pero el pedido nunca llegó a Italia. Presumiblemente quedó anclado en la Cancillería argentina.
“El buen retiro” siciliano de Malatto, tituló el diario La República la nota de los periodistas Emanuele Lauria y Giorgio Ruta. En un video se ve a Malatto en pantalón corto, con el pecho desnudo, semiasomado a un balcón con un teléfono en mano. “Señor Malatto”, le dice el periodista. “Sí, un momento”, responde él. “Dígame.” “Somos periodistas”. La palabra periodistas es suficiente para que Malatto se retire sin responder, como se ve en el video, y poco después cierre con rabia la puerta.
El represor fue hallado por los periodistas, tras una larga búsqueda, en la provincia de Messina, en un complejo turístico de Protorosa donde se ven yates y autos de lujo. Pero antes Malatto vivió en Pescara, en Génova y en Sicilia, entre otros lugares.
Los cuatro homicidios de los que se le acusa, además de las torturas, ocurrieron en San Juan. Malatto formaba parte del RIM 22 (Regimiento 22 de Infantería de Montaña), junto a su amigo y considerado también torturador Jorge Olivera.
El 15 de julio de 2015, se presentó una denuncia en Italia contra Malatto por los cuatro homicidios. El denunciante es Jorge Iturburu, como presidente de la ONG “24 de marzo”, que se ha ocupado de todos los casos de desaparecidos y torturados italianos en las dictaduras latinoamericanas. Los acusados, entre los que hay militares y políticos, están siendo juzgados en el llamado juicio Cóndor de Roma, que podría llegar a una sentencia en julio.
“Los cuatro homicidios tienen que ver con dos episodios –contó Iturburu a PáginaI12–. El primero tiene que ver con la modelo franco argentina Marian Erize, que después de ser bastante conocida en Argentina se pone de novia con un muchacho de los Montoneros y se van a vivir primero a Mendoza y luego a San Juan, donde el primo del presidente Héctor J.Cámpora, Juan Carlos Cámpora, rector de la universidad, les alquila un departamento. Ella anda en bicicleta. Un día se le rompe la bicicleta, la lleva a arreglar y cuando la va a buscar caen dos autos y se la llevan al RIM 22. Un soldado del cuartel un día escucha que Olivera había violado a la “francesita”. Sale del cuartel y se lo cuenta a unas chicas que estaban en la universidad y hoy son juezas. El soldado Jorge Bonil vuelve al cuartel y nunca más se sabe de él. A la semana siguiente, Juan Carlos Cámpora va al dentista, llegan dos autos y se lo llevan”.
“El otro caso es de 1977 –continuó Iturburu–, seis meses después de los anteriores. El Partido Comunista de San Juan organiza la campaña de recolección de fondos. El secretario de la organización era Alberto Carbajal. Lo secuestran, lo torturan. Un día los presos que estaban en la cárcel de San Juan ven que los canas lo arrastran desde la sala de torturas. A los presos políticos los torturaban los militares del RIM en la cárcel. Estos son los cuatro casos, tres peronistas y un comunista, por los que se pide el juicio contra Malatto y que por ahora está en manos del fiscal Francesco Caporale, que está haciendo las investigaciones preliminares”, añadió Iturburu. Malatto puede ser juzgado en Italia por ser un italiano que cometió delitos en el exterior.
Las otras partes denunciantes en el juicio italiano contra Malatto son Victor Carbajal, hermano de Alberto, y los dos hermanos de Marian Erize, Marie Noel y Esteban Erize.
El mandato de captura argentino contra Malatto está todavía en vigor y la recompensa de 100 mil pesos también, contó Iturburu. Malatto además tiene un juicio en Francia por Marian Erize.