Hoy, durante todo el día, las mujeres suizas van a la huelga (la segunda en la historia del país) y lo manifiestan con conciertos de silbidos, desfiles de cochecitos de bebés, pic nics gigantes y otras actividades en las grandes ciudades, lo que incluye una manifestación en Berna, ante el Palacio Federal, sede del parlamento. “Vamos a la huelga. Una huelga de trabajadoras asalariadas. Una huelga de trabajadoras domésticas, una huelga de cuidadoras, una huelga de escuelas, una huelga de consumo. Para que nuestro trabajo sea visible, para que nuestras demandas sean escuchadas, para que el espacio público nos pertenezca a todos”, indicaron las organizadoras de la Huelga de mujeres, todas ellas referentes de una coalición de sindicatos y organizaciones de la sociedad civil.
En un país de algo más de ocho millones de habitantes, las organizadoras propusieron dos modalidades de adherir a las protestas para sumar a la mayor cantidad posible de ciudadanas: quienes no puedan hacer paro todo el día, pueden sumarse a partir de las 15.24 (hora local, las 10.24 de Argentina), que es el tiempo a partir del cual, por la disparidad salarial entre varones y mujeres, las mujeres trabajan sin recibir remuneración a cambio.
La Huelga, que fue convocada hoy en conmemoración a la fecha de 1981 en que la Constitución federal incorporó el principio de igualdad entre hombres y mujeres, es la segunda de la historia de Suiza. La anterior se realizó en 1991, a diez años de la modificación de la Constitución: participó alrededor de medio millón de mujeres, que con su movilización terminaron forzando algunas mejoras legales. Sin embargo, las activistas suizas advierten que la situación de paridad está lejos en el país, que recién reconoció en 1971 que las mujeres tenían derecho a votar (en un referéndum en el que ocho de los 26 cantones se opusieron), en 2003 el derecho al aborto y en 2005, el amparo legal a tener licencia por maternidad.
En Suiza, los hombres ganan en promedio un 12 por ciento más que las mujeres, y la situación empeora cuando se trata de puestos de mayor responsabilidad, en el que la brecha trepa al 18,5 por ciento, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Estadísticas oficiales establecieron que, ante la llegada de un hijo, el 780,6 por ciento de las madres pasa a trabajar a tiempo parcial, mientras que el 11,4 por ciento de los padres opta por lo mismo. Además, una de cada siete mujeres pierde su trabajo al regresar del tiempo que le otorga la licencia por maternidad. Al llegar a la edad de jubilarse, a las mujeres sólo les corresponde una tercera parte de los fondos previstos para jubilaciones y pensiones.
Sólo el 28,9 por ciento de los puestos políticos del Gobierno federal suizo recaen en mujeres. Las tareas de cuidado recaen en el 60 por ciento de los casos en las mujeres, mientras que la cantidad de guarderías no llega a cubrir la demanda, en un país en el que, además, los chicos y las chicas menores de ocho años sólo van a la escuela cuatro veces por semana, porque los miércoles no tienen clases, mientras que a partir de los 9 (y hasta que termina la obligatoriedad de escolarización) sólo tienen clase por la mañana.
En Suiza, el Código Penal sólo reconoce que existió violencia sexual si hubo penetración, por lo que no castigo otro tipo de abusos. En 1992, la ley reconoció que podía existir la violación dentro del matrimonio; en 1996, se habilitó la posibilidad de mutuo acuerdo en el divorcio y también la responsabilidad parental compartida. De acuerdo con Amnistía Internacional, cada dos semanas una mujer es víctima de femicidio a manos de su pareja o ex pareja; una de cada cinco dice que sufrió acoso y recibió comentarios machistas.
De acuerdo con un sondeo dado a conocer a principios de mes por Tamedia, el 63,5 por ciento de la población apoya la Huelga de Mujeres.