Donald Trump acusó ayer a Irán por las explosiones que dañaron a dos petroleros en el Golfo de Omán y le advirtió a Teherán que no trate de cerrar el Estrecho de Hormuz, un importante punto de paso de la exportación mundial de petróleo. El presidente norteamericano no hizo un anuncio oficial sino que, muy a su estilo, habló del tema en una entrevista por teléfono con su programa favorito de televisión, Fox and Friends. “Bueno, lo hizo Irán”, fue su frase. Los aliados europeos de Estados Unidos expresaron serias dudas sobre la culpabilidad iraní.
La acusación de Trump parece basarse en su interpretación de un video de 1,39 minutos, de muy baja calidad, tomado desde un dron. Las imágenes muestran una lancha de patrulla de los Guardias Revolucionarios acercándose a uno de los petroleros, horas después de una explosión, y removiendo algo. Según el Pentágono, los iraníes están sacando del casco una mina magnética que no estalló.
Para Trump, el video es una prueba. “Uno sabe que lo hicieron porque uno ve esa lancha”, dijo el presidente. “Supongo que una de sus minas no explotó y esto tiene esencialmente escrito Irán (sic). No habrán querido dejar pruebas materiales”. El final de la intervención en el programa fue una clara amenaza: “No van a cerrar (el estrecho de Hormuz). Y si lo cierran, no va a estar cerrado por mucho tiempo. Y ellos lo saben”.
Teherán respondió con dureza a la acusación, afirmando que sus guardias navales habían rescatado a tripulantes de uno de los navíos y habían salvado al otro. El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, comentó por Twitter que el hecho de que “Estados Unidos acuse de inmediato a mi país sin la más mínima evidencia, ni siquiera circunstancial, deja en claro que están pasando al Plan B: sabotear los esfuerzos diplomáticos –incluyendo los de Abe Shinzo– y cubrir su terrorismo económico contra Irán”. La referencia al premier japonés es por su rol, hasta ahora infructuoso, de mediador entre Teherán y Washington.
Trump no amenazó directamente con acciones militares, pero definió a Irán como “una nación de terror. Cambiaron mucho desde que soy presidente. Eran imparables, pero ahora están en profundos, profundos problemas.” El norteamericano agregó que “en estos tiempos no andan gritando ‘muerte a América’” y dijo que los iraníes se están retirando de Siria y de Yemen. De hecho, esto último es incorrecto porque los grupos apoyados por Irán, como los houthi en Yemen, están muy activos. Este grupo atacó oleoductos sauditas y disparó un misil contra un aeropuerto, hiriendo a 26 personas.