Deudólares, Perjudicatarios de la Resignación Universal por Bisnieto, Compagadores y Compagadoras, Hermanes en Deuda, Maurifóbicos, Víctimas del Terrorismo de Mercado: parece que ha llegado el instante de hablar de política. Aunque si usted nos dice que eso es lo que estuvimos haciendo todos estos meses, lo aceptaremos más rápido que Pichetto simauriciando la vicepresidencia.
Porque lo suyo, de usted, tiene sentido. Lo de él, tomémoslo como un ingrediente más de esta ensalada de falsos cortes vacunos no aptos para celíacos, celosas, celestes, o simiolares (la expresión “simio-lares” puede ser leída como una errata, o bien como un gesto de inclusión a los sectores gorilas que la están pasando mal en su intento de metabolismo pichettariano).
El martes pasado nos hemos merendado la noticia de que el Sumo Maurífice, lejos de incluir en su fórmula a una genuina representanta de sus tendencias hegemónicas variopintas , le ofreció la vicemauricitud a:
· un “fake opositor”, o “posopositor” (diría Duran B.) ,
· un “producto 70% de origen opositor” (diría una góndola del supermercado)
· un “opositor de tercera marca” (diría un asesor gastronómico mientras trata de digerir al dinosaurio)
· “Uno que no es radical”, (diría un coro de representantes del ridiculismo, sorprendidos, o más bien estupefactos)
· “Un compañero las pelotas” (diría un peronista de la primera hora de Greenwich, apenas menos sorprendido)
· un hombre que da prueba cabal de la bolsonarización de la fórmula oficial, aunque del dúo aún no quedó muy claro quién es Bolso y quien es Naro
“Si quería ofender a los radicales, no hacía falta esforzarse tanto”, comentaba un viejo afiliado, mientras trataba de recordar si era “Se rompe pero no se dobla”, “Se dobla pero no se alquila” o “Se alquila pero no sin garantía” el concepto que había proclamado su partido en tiempos tal vez igualmente duros, pero seguramente más dignos.
“Con esto, se aseguró el tercer puesto cómodo”, proclamaba eufórica una militante de la agrupación “Serobadontodo” mientras preguntaba desesperada si alguien sabía el celular de Lavagna.
“Lo hizo para que los mercados vean que el Sumo Maurífice tiene una base electoral más ancha”, explicaba un politólogo con diploma trucho de una universidad no verificable, mientras hacía todo lo posible por salir en la foto y después huir antes de que alguien reflexione que a los mercados la base electoral de un candidato les importa menos que un choripán a un vegano. No parece el nuevo vicecandidato un “garante de paga” para los acreedores extranjeros.
Quizás sí pueda ofrecerse como un “garante de pega” para “extranjeros no acreedores”, o nativos a quienes las fuerzas de seguridad puedan considerar como que califican para víctimas de xenofobía y actuar en consecuencia. Aunque no se entiende como podría funcionar, ya que los ecxtrankeros no votan, y si lo hicieran, difícilmente lo harían por alguien que les promete represión y expulsión. Quizás, diría alguien, esto atraiga al electorado mesozoico. Pero a ese ya lo tenían cautivo desde antes.
¿Puede alguien en su sano, o levemente enfermo juicio proponer que la idea fue “atraer al electorado femenino” con “un galán recio” o bien “por su voto positivo a la IVE”? El razonamiento es realmente decimonónico antes de Cristo y, como mínimo, poco respetuoso de las mujeres. Supone que cada una, lo mismo que cada uno, o une, no usara su propio discernimiento a la hora de elegir candidato/as y se dejara llevar por… por… nos resulta difícil suponer por qué se podrían dejar llevar.
¿Habrá sido una viperina estrategia duranbarbera para atraer al público que no ve a Mirtha Legrand? La diva de las mesas abundantes en tiempos de mishiadura general aseguró que no sentaría al previce a su comensalía, ya que ella votó al Mauritócrata no para terminar con la pobreza ni para lograr mejoras sociales ni para que el país se desarrolle, sino para que no vuelva el peronismo. Y de alguna extraña manera ella “ve gente peronista” (como si lo hubiera invadido un Pokemon justicialista) en el precandidato ¡Es Picchetto, no Pikachu estimada diva!
¿Será que más allá de toda tesis ridícula, es “lo que el Sumo Maurifice pudo conseguir” con el presupuesto que el FMI le otorgó para adquirir un candidato a vice? ¿Será que como venía sin votos, sin partido, sin gobernadores, sin agrupación, lo poco que le quedaba a MM en la tarjeta de crédito le alcanzó? ¿Le avisaron al PRO que había una Black Tuesday en Alternativa Federal, pero cuando llegó el resto de las ofertas ya se habían terminado? ¿Será que le interesó pero no como vice, sino como lo es ahora, el encargado de aceptar o no a los nuevos jueces?
No lo sabemos, deudólar, los humoristas nunca sabemos nada-. A lo sumo nos permitimos preguntarnos todo. O generar tesis tan absurdas, como que Pichetto iba a acompañar al Sumo Maurífice en la fórmula (la semana pasada, ese hubiera sido un buen chiste, ¿no?)
Hasta la que viene, siempre.
@humoristarudy