El martes, la Municipalidad de Rosario y el Gobierno de la Provincia de Santa Fe anunciaron una inversión de 105 millones de pesos en su primera etapa (la inversión total será de 270 millones) para la ampliación del Museo Municipal de Bellas Artes "Juan B. Castagnino" en el Parque Independencia de Rosario, sumando 3817 m2 a sus 2654 m2.
Anteayer Rosario/12 consultó a Lila Siegrist, quien era subsecretaria de Industrias Culturales y Creativas de la Municipalidad de Rosario en 2017 cuando se concursó el anteproyecto. "Son fondos del Estado provincial. Es obra pública, patrimonio público, inversión pública", recalcó. La decisión política pertenece al gobernador Miguel Lifschitz, quien antes de concluida su gestión espera tener licitada la obra de arquitectura para realizar el proyecto ganador de 2017. El proyecto fue elegido entre 76 propuestas de todo el país y surgió del estudio de arquitectura Accotto, Barrio, Carballo, Errasti, de la ciudad de Córdoba. La semana pasada se abrieron los pliegos para la estructura de hormigón, recordó Siegrist.
Los socios estratégicos de este proyecto, además del Estado municipal y provincial, son la Fundación Castagnino, la Fundación Gala Rosario, el Banco Municipal de Rosario (BMR Mandatos), la Bolsa de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción y, como subraya Siegrist, las "fuerzas vivas de la ciudad", término que engloba a empresas, profesionales, académicos y entes colegiados, aunque esto último por ahora sea sólo una invitación a formar parte. La ex subsecretaria habló de continuar la tradición de aquella burguesía rosarina que dio origen a esta y otras dos instituciones culturales públicas municipales fundamentales: el Teatro El Círculo, y la Biblioteca Argentina, que acaba de reinaugurar su ampliación con un esquema de financiación idéntico al del Museo Municipal de Bellas Artes.
Al edificio inaugurado en 1937, si se lo representa como una caja, hay que imaginarle dos nuevas unidades anexas, como bloques en barra.
En resumen, la ampliación permitirá descomprimir zonas congestionadas del museo y habilitar nuevos espacios que respondan a los desafíos de los museos en el siglo XXI, a la vez que permitirá restituir la funcionalidad original planteada en salas y patios. Cabe destacar que la ampliación del Castagnino era una asignatura pendiente, un anhelo sostenido por sus sucesivos directores y un deber no sólo para con su inmensa colección pública de obras de arte, sino para con las instituciones dedicadas a su preservación y valoración. El IICRAMC (Instituto de Investigación, conservación y restauración de arte moderno y contemporáneo), que desde su fundación se halla radicado en el Museo, contará con 60 metros cuadrados en el edificio ampliado, cuyo proyecto prevé también las tremendamente necesarias reservas nuevas para las obras (pintura, escultura, mobiliario, gráfica y disciplinas contemporáneas), que dispondrán de 100 m2 de depósitos museográficos y de una superficie total de 400 m2 en condiciones museológicas internacionalmente recomendadas de control de temperatura y humedad. A esto se suman un taller de conservación preventiva de 60 metros cuadrados, un taller de montaje con otro tanto, y nuevas oficinas para las áreas técnicas de catalogación, registro, curaduría, producción y comunicación.
Además, el público podrá beneficiarse de las nuevas salas de exhibición que ampliarán el espacio expositivo en 350 metros lineales; de un área destinada a actividades pedagógicas; de una sala de usos múltiples para muestras, cursos y otras actividades; de un auditorio con capacidad para 250 personas donde se realizarán charlas, conferencias, cursos, conciertos y proyecciones; de una Biblioteca y sala de lectura con un mínimo de 400 metros lineales de estantes que albergarán para su consulta los 15.000 libros, catálogos y publicaciones periódicas de la colección patrimonial (con puestos de consulta, informática, multimedia, audiovisuales, etcétera); de sanitarios y accesos para personas con movilidad reducida, y de un bar con ingreso independiente y por el Museo con todas las medidas de aislación necesarias. Un nuevo ingreso desde el parque estará destinado a grupos numerosos y visitas escolares, con espacio para tienda, librería y guardarropas, y por el bien de las obras se contará con el imprescindible acceso vehicular para carga y descarga, como asimismo con áreas para el monitoreo de seguridad y vigilancia.
Todo esto cabrá en el nuevo anexo, que rodeará por dos laterales al edificio proyectado por los arquitectos Hilarión Hernández Larguía y Juan Newton e inaugurado en 1937. Si al museo existente se lo representa como una caja, hay que imaginarle dos nuevas unidades, que se anexarán como dos bloques en barra: por un lado, hacia la parte trasera del museo, una extensión albergará las nuevas salas, depósitos y reservas museográficas (Bloque Museo); y, por el otro lado, hacia uno de los laterales, estarán las áreas más públicas de la propuesta, denominadas "bloque Cultural". Ambos bloques, diferenciados en función, se conectarán al edificio existente en un "fuelle" que articulará las construcciones de las diferentes épocas.
Y así, para completar el museo soñado, se rehabilitarán cuatro salas en planta baja (lo que implica un 24% más de metros lineales para exposición), cuatro salas en planta alta (es decir, un 30% más de metros lineales) y dos patios de esculturas en planta baja: esto significará unos 130 m2 más de espacio de acceso público para exposiciones y actividades al aire libre en sus patios originales.
Una vez concretada la ampliación, el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino será el museo con mayor superficie en toda la República Argentina luego del Museo Nacional de Bellas Artes. El Museo Castagnino duplicará su superficie, mejorará su entorno y se posicionará como el mejor museo del país según los estándares y exigencias internacionales. Como será competitivo a nivel global, podrá recibir muestras itinerantes desde cualquier lugar del mundo.
"Hoy los museos son espacios dinámicos y ofrecen procesos innovadores para las ciudades, en sus modos de definir sus comunidades y en cómo resignifican el espacio público y los ámbitos urbanos",se fundamenta en el anuncio oficial del martes pasado.