La llegada del delantero Emmanuel Gigliotti a Independiente tuvo ayer una traba de último momento y se debió a las nuevas condiciones que impuso la dirigencia de Chongqing Lifan para cederlo a préstamo hasta junio. El club chino pretende que el Rojo pague 200 mil dólares por la cesión del jugador, una cifra que los dirigentes argentinos no están dispuestos a desembolsar.

Sin embargo, los directivos de la entidad de Avellaneda seguirán negociando en los próximos días para destrabar la situación y reforzar al plantel de Ariel Holan con el ex Boca. De la llegada de Gigliotti dependería el futuro del uruguayo Diego Vera, quien ya manifestó su intención de emigrar y podría desembarcar en Lanús o en el fútbol de Ecuador.

Por otra parte, Ezequiel Barco se reincorporó ayer a los entrenamientos en el predio de Villa Domínico, pese a que tenía unos días de licencia luego de participar del Sudamericano Sub-20 y de conseguir la milagrosa clasificación al Mundial de Corea del Sur. El juvenil enganche se sumó a la práctica desarrollada en el gimnasio.

Por otra parte, el defensor Víctor Cuesta, quien no sería tenido en cuenta por el cuerpo técnico, se mantiene con el plantel, pese al interés  del Inter de Porto Alegre, que intentará esta temporada volver a la primera división del fútbol brasileño.