Más allá del sushi


Pablo Mehanna

Kiku queda en Pedro Goyena 75.
Teléfono: 4921-4700.
Horario de atención: lunes a sábados de 19 a 24.

Hasta el miércoles 19 de junio se está llevando a cabo GastroJapo, la primera semana dedicada a la gastronomía japonesa. En total participan 46 restaurantes, deliveries y pastelerías con menúes exclusivos que buscan difundir los sabores de Japón en Buenos Aires, con una propuesta que va más allá de lo conocido. El programa completo puede verse en www.clubgastrojapo.com.ar. Entre los lugares participantes, está Kiku, un restaurante con más de 15 años en Caballito, casi en el límite con Boedo, en una zona que en los últimos años se fue convirtiendo en un verdadero polo gastronómico dominado por cervecerías y lugares de comida rápida. El local es amplio, con una puesta simple que evita lujos: mesas con mantel y cubremantel, iluminación suave, sillas confortables y la atención amable del dueño siempre presente en el salón. Durante esta semana la casa ofrece tres menúes (entre $700 y $750, incluyendo agua o copa de vino Nicasia y postre). Y si bien cada menú incluye tres piezas de niguiri y gyozas –empanaditas al vapor– terminadas a la plancha- por persona, suma además otros platos menos conocidos para el comensal porteño. Por ejemplo, el Yakizakana, un pescado a la plancha dorado por fuera y jugoso por dentro. Y también los katsudon, gyudon u oyakodon, unos tradicionales bowls de arroz servidos con cerdo, ternera o pollo respectivamente. Lo mejor, si se trata de una mesa con al menos dos comensales, es ir por el sukiyaki: una suerte de sopa que se termina de cocinar sobre una hornalla portátil en la misma mesa, con tofu, panceta, carne de ternera, fideos udon, akusay y hongos shiitake, entre varios ingredientes más. Se sirve con arroz y un huevo crudo, donde se mojan los ingredientes ya cocidos, formando un plato reconfortante y sabroso, ideal para recibir el invierno. 

Más allá de los especiales por la semana de cocina japonesa, la carta de Kiku incluye yakitori, salteados, combinados de sushi y más, a buen precio y siempre con calidad en los ingredientes. Un restaurante japonés, que escribe su historia en Caballito.


Del mar argentino

Pablo Mehanna

Hoshi queda en Guatemala 5841.
Teléfono: 4773-3100 / 4778-1818.
Horario de atención: miércoles a lunes, desde la 19 para delivery
y desde las 20 para comer en el lugar. 

Entre otros objetivos, esta primera semana de la gastronomía japonesa intenta demostrar que el mejor sushi no depende exclusivamente del salmón rosado sino que puede aprovechar la frescura de los maravillosos pescados que se consiguen en la Costa Atlántica argentina. Y un buen lugar donde comprobar esto es en Hoshi, pequeño restaurante nacido hace diez años primero delivery, y que desde hace cinco meses estrenó salón a la calle. 

El lugar es simple, sin grandes pretensiones estéticas: la atención de la casa está puesta antes en la calidad de las materias primas utilizadas que en la ambientación. Para esta semana, Hoshi presenta diversas opciones de menú, en un rango de precios que va de los $850 a los $1100. Todas incluyen un aperitivo (desde té verde a sake), entradas (sopa de miso, albóndigas de salmón con salsa de tamarindo), plato principal (cambia según el menú elegido), botella de vino cada dos personas y un postre (por ejemplo, torta de té matcha). A esto se suman algunos combos de delivery, arrancando en los $405 y llegando a los $660 para un combinado de 25 piezas de sushi, suficiente para dos personas. 

En estos días, lo mejor es aprovechar la disponibilidad de pez limón, un pescado estacional que suele aparecer solo en verano, pero del que acaba de llegar una partida recién pescada en Mar del Plata. Este pez es reconocido mundialmente por su deliciosa carne, de una textura grasosa que lo acerca al atún rojo. En este caso, llega a la mesa como parte de una completa tabla de niguiris y sashimis, junto a otras variedades que incluyen besugo, mero y anchoa de banco, todo muy fresco y mostrando las diferencias en sabor y textura. Quienes prefieran un plato caliente, pueden probar también el pez limón en el menú de $940, cocinado a la plancha con una salsa de miso crocante y acompañado por yasaitame, un salteado rápido de verduras al wok.

Lejos de la fotocopia rosada de tantas otras casas de sushi, Hoshi le da una oportunidad a la pesca nacional, con un sushiman que conoce su oficio a la perfección. 


Dulces sutilezas

 

Pablo Mehanna

Wagashi Pasteleria Japonesa
abre de lunes a viernes de 10 a 18hs.
Pedidos a través de wagashi.com.ar; también por Facebook e Instagram.
Teléfono: 4541-8328 / 15-4083-2262.

La comida japonesa podrá ser deliciosa, pero, al menos para los argentinos, los postres suelen dejar mucho que desear. Es verdad: los japoneses tienen un paladar distinto al occidental respecto a los postres. En general, prefieren sabores menos dulces, eligiendo sutileza sobre contundencia. Pero esto no quita que tengan una historia pastelera, que puede dividirse en dos grandes etapas: por un lado, están los dulces japoneses tradicionales, que se mantienen igual desde hace más de 500 años; por el otro, están los dulces modernos, nacidos después del siglo XVIII, cuando la isla nipona se abrió a Occidente, incorporando productos como la crema y la manteca. Un verdadero mestizaje pastelero, que unió sabiduría europea con ingredientes y paladares asiáticos. 

En Buenos Aires, desde hace más de 10 años, Wagashi busca mostrar este mix a través de un catering de pastelería japonesa. A cargo hay dos mujeres: una pastelera argentina (Vanesa) con más de 20 años en el rubro; y Mónica, una nisei (segunda generación de japoneses fuera de su tierra). El lugar no tiene  local a la calle, sino que provee principalmente a restaurantes, pero también vende para fiestas e incluso a consumidores particulares, siempre a través de su web y Facebook. 

Entre los dulces tradicionales destacan los dorayaki ($390 la docena), suerte de alfajores con masa similar a la de un panqueque, que vienen rellenos con anko, una pasta dulce a base de porotos aduki. También los kurimanju, bocaditos horneados con relleno de porotos blancos. Entre los best sellers está la Matcha Mousse ($89 la porción individual, $640 para 12 personas), una deliciosa torta con bizcochuelo de vainilla y mousse de matcha, el tradicional té verde japonés. Y quienes busquen sabores más contundentes pueden optar por el Corazón de azafrán, una torta de mousse de chocolate y bizcochuelo, que evita empalagar gracias al equilibrio que logra entre lo dulce y lo amargo. 

Para una fiesta con temática de animé o para terminar una verdadera cena japonesa, Wagashi demuestra que lo oriental no quita lo dulce.