Cerca de 2,5 millones de ciudadanos están habilitados para definir quién será el proximo Gobernador, los Intendentes y jefes comunales, y la renovación total de la Camara de Diputados y Senadores, y en los municipios además la mitad de sus concejales. El cierre de campaña mostró tanto a Omar Perotti, candidato del Frente Juntos,  articulado sobre el peronismo con una docena de fuerzas; como a Antonio Bonfatti del Frente Progresista y con base en el Socialismo, confiados en su triunfo. Desde ya que uno se equivoca, pero recien se sabrá cerca de la medianoche cuando según el tribunal electoral surjan tendencias claras, cosa que no modificará el estado de ánimo del candidato de Cambiemos, José Corral,  que no se ilusiona ni un poco siquiera con aparecer en otro lugar que no sea el  último, es decir tercero. Un capítulo aparte es la elección en Rosario donde cualquiera sea el resultado -la puja allí también es entre los candidatos de ambos frentes- será electo por primera vez en 30 años un dirigente no socialista. Sea Pablo Javkin, del Frente Progresista y de origen radical o Roberto Sukerman del peronismo/Unidad Ciudadana, romperá con la hegemonía de ocho mandatos consecutivos en nombre de la rosa. Si resultara electo Sukerman se quebraría  otra marca ya que  por primera vez desde la recuperación de la democracia la que alguna vez fuera llamada "la capital del peronismo" tendría su primer Intendente de ese signo politico.

El tramo final de la campaña, incluidos tibios debates televisivos entre los principales candidatos de las diferentes categorías, se vió atravesado por los anuncios de las fórmula a nivel nacional, lo que provocó sobre la marcha algunos cambios de estategia en los candidatos que hasta ese momento se habían enfocado en "provincializar" el comicio en una extraña situación que perimitía suponer que sería funcional a todos. En el caso de Cambiemos, no sólo no apareció la figura del presidente Mauricio Macri, sino que se abandonó el "amarillo" (reemplazado por el naranja) y no se infló un solo globo. José Corral contó con la presencia de Elisa Carrió en un par de oportunidades desde las PASO, y en su entorno no están seguros de mejorar sus performance que no llegó al 20%.

Pero tampoco los otros candidatos hablaron de Macri, y poco dijeron sobre la situacion nacional. En el caso de Perotti, evitó opinar sobre el brinco de su colega de bloque Miguel Pichetto, tanto como no decir más que "hay que trabajar por la unidad hasta último minuto como hicimos en Santa Fe" cuando se produjo el tsumani que cambió el tablero nacional con el anuncio de la formula de "les Fernández". Antonio Bonfatti, por su parte, tampoco fue insistente en sus críticas al gobierno nacional y se ocupó también de recordar que en Santa Fe se hicieron obras "sin un caso de corrupción, y no como pasaba en el gobierno nacional", ampliando su alcance al "kirchnerismo". Entre los cálculos de los socialistas cuenta el "voto útil" que podría provenir de algunos que en la primaria se inclinaron por Cambiemos y que ahora mudarían hacia del Frente Progresista para evitar un triunfo "kirchnerista".

La situacion nacional también impactó sobre los progresistas, ya que el anuncio de la fórmula Roberto Lavagna/ Juan Urtubey, los sorprendió al punto de no formular declaraciones en lo inmediato ya que el dia anterior el Gobernador Miguel Lifschitz -que tenia la esperanza de secundar en la fórmula- había estado reunido con el ex ministro de Economía y nada le había dicho de lo que anunciaría al día siguiente. Más aún, tanto Lifschitz como Margarita Stolbizer aparecen en una fotografía de la cuenta de twitter de Lavagna bajo el título de "el camino de la coherencia". Medio día después el que aparecía junto a Lavagna era el Gobernador de Salta.

Algunos observadores de la política santafesina minimizan el impacto del contexto nacional y prefieren interpretar la intención de voto entorno a cuestiones más regionales. En ese sentido una vara alta en políticas de estado entorno a salud, educación, cultura y habitat, son las que refuerzan las chances del Frente Porgresista de hilvanar un cuarto mandato consecutivo en la Casa Gris. A eso, Omar Perotti le opone  un proyecto de desarrollo económico y una dura crítica al área de seguridad, exhibiendo números que superan en promedio los homicidios dolosos en el resto del país, la falta de conducción de la policía y la irrefutable denuncia de la existencia de connivencia de algunos sectores de la fuerza con la narcocriminalidad. Por esos andariveles circuló la campaña que postergó las diferencias internas en ambos sectores, con la presencia de Maria Eugenia Bielsa sin retaceos en el caso del peronismo, y con un alto nivel de exposición del Gobernador Lifschitz, el dirigente de mejor imagen de la provincia.

Sobre el final del día se sabrá cuan sólida es la unidad del peronismo, que a través de sus dos fórmulas en las PASO sumó casi 195 mil votos más que el Frente Porgresista, aún cuando Antonio Bonfatti, individulamente  haya superado a Perotti por cerca de 50 mil sufragios. 

En Rosario se invierte la ecuación y entonces habrá que ver cuántos de los votos de la ventaja de 65 mil del Frente Progresista retiene Pablo Javkin. El más votado individualmente en abril fue Sukerman con 113 mil sufragios, y para esta elección corre el mismo esquema del supuesto  "voto util" con el agregado de Ciudad Futura además del de Cambiemos y la suma de votantes que no concurrieron a las primarias.