El apagón eléctrico que se vivió en todo el país no afectó las expectativas del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán. “Este resultado ratifica que el camino que elegimos es dar respuestas para volver a tener el 10 de diciembre un gobierno de tinte nacional y popular en la Casa Rosada”, señaló el gobernador Gildo Insfrán, al celebrar su reelección. Al cierre de esta edición, rondaba el 72,9 por ciento de los votos, a casi cincuenta puntos porcentuales de distancia del Frente Amplio Formoseño que lo enfrentó y en el que estaban el macrismo y sus aliados radicales.
“Esto es la demostración más cabal de que la unidad está en Formosa por sobre todas las cosas”, destacó Insfrán, luego de felicitar a los más de veinte partidos que integran el Frente de la Victoria junto con el PJ. El aplastante triunfo de ayer definió que Insfrán tendrá su séptimo mandato consecutivo. Esta vez será acompañado por el diputado provincial Eber Solís. Los habitantes de Formosa ratificaron así su liderazgo de manera contundente y el gobernador peronista se mantendrá un mandato más al frente de la provincia que gobierna desde 1995.
Insfrán fue vicegobernador en dos oportunidades antes de llegar a la gobernación. Una vez allí, desde 1995 fue hilando reelecciones, no sin antes haber impulsado una reforma de la constitución provincial en la que se habilitó la reelección indefinida para el gobernador. Su primera gobernación la asumió durante el menemismo a los 44 años y su séptimo mandato lo hará con 68. Desde su primera gobernación lo acompañó Floro Bogado como vicegobernador hasta que falleció en 2017. El hijo de su antiguo compañero de fórmula fue quien lo enfrentó ayer, para intentar desbancarlo aliándose con gran parte de la oposición formoseña. La tercera candidata a la gobernación fue la dirigente del Partido Obrero, Natalia Coronel.
El inicio de la jornada electoral se demoró por el apagón que sufrió el país entero. Las mesas de votación abrieron poco más tarde de lo estipulado, aunque a diferencia del resto de las provincias la reconexión fue más rápida. Las dos ciudades más importantes de la provincia, Formosa y Clorinda, que concentran el 80 por ciento de los habitantes, recibían asistencia del sistema eléctrico paraguayo. En el interior de la provincia fue más lenta la normalización del servicio.
Los formoseños eligieron, además de gobernador y vice, a quince diputados provinciales, 27 intendentes de regiones de la provincia y renovaron la mitad de los consejos deliberantes locales. Es la primera vez desde 2007 que las elecciones provinciales no se realizan en simultáneo con las generales nacionales, en una provincia que fue gobernada por el peronismo desde el regreso de la democracia, los últimos 24 años bajo el mandato de Insfrán.
El escrutinio provisorio avanzó lentamente, porque en Formosa rige la ley de lemas. Sólo para la intendencia de la capital se presentaron seis candidatos a intendente por el Partido Justicialista que fueron apoyados por 54 sublemas, mientras que el FAF presentó dos candidatos que encabezaban diecinueve listas distintas.
“Hoy vemos una victoria del peronismo en Santa Fé, en San Luis, en Formosa y es el camino que elegimos de dar respuesta para volver a tener el 10 de diciembre en la Casa Rosada un gobierno de tinte nacional y popular”, aseguró el gobernador, en el medio de los festejos en el Hotel Howard Johnson, donde se agolparon los militantes una vez que se confirmó la victoria por más del setenta por ciento de los votos. Con la reelección ya bajo el brazo, Insfrán proyectó los resultados hacia las elecciones generales de octubre. El dirigente formoseño es presidente del Congreso del PJ, fue uno de los que encabezó el proceso de unidad del partido convocando a los peronistas que por diferentes motivos se habían alejado. El trabajo rindió sus frutos con la presentación del Frente de Todos, que contiene a la mayor parte del peronismo para enfrenar al macrismo en las urnas nacionales.