Desde Santa Fe
El candidato del Frente Juntos Omar Perotti será el próximo gobernador de Santa Fe el 10 de diciembre. El peronismo logró ayer un doble triunfo con alto impacto en el país: le ganó al Frente Progresista gobernante desde 2007 y cambió el signo político de la provincia después de doce años y tres gobernadores socialistas. Duplicó los votos del candidato de Mauricio Macri, José Corral, quien quedó tercero a pesar de que en el último tramo hasta renegó de su marca política. De paso, perforó el eslogan del macrismo: aquello de que "ganaban los oficialistas" para bajarle el precio al justicialismo y enmascarar la debacle política de Cambiemos, que en Santa Fe se entrelazó con la caída del socialismo.
Perotti le ganó a Bonfatti por más de cuatro puntos 40,51% contra 36,35% (incluso en la ciudad capital y en Rosario) y por más de 22 puntos a Corral (18,96 %), lo que desmiente a quienes agitaban la fuga de votos en el PJ: casi el 41 por ciento de Perotti es la réplica de los 704 mil votos que sumaron junto con María Eugenia Bielsa en las primarias del 28 de abril. Ayer fueron 733 mil votos, el caudal electoral más alto en doce años desde 2007. Otra máscara que cae.
Bonfatti reconoció la derrota a las 21.47, admitió que la tendencia a favor de Perotti era indescontable porque ya se habían escrutado más del 80 por ciento de las mesas. El candidato del Frente Progresista no mencionó al vencedor por su nombre. "Lo felicitamos", dijo a secas. Y le anunció su compromiso de "seguir trabajando por la provincia". Siempre hay una primera vez. Bonfatti es el primer ex gobernador de Santa Fe que se postula para un segundo mandato y no es reelecto. Un logro que ya habían conseguido los tres que lo intentaron antes: Carlos Sylvestre Begnis en 1962, Carlos Reutemann en 1992 y Jorge Obeid en 2003.
Corral también admitió su derrota, aunque le cambió el nombre. Y tampoco mencionó a Perotti. "En la vida, se gana o se aprende y nosotros aprendimos. No nos alcanzó para ganar", se consoló. Sí, reconoció al candidato del Frente Progresista, Emilio Jatón, como intendente electo de Santa Fe que lo sucederá en el gobierno de la ciudad el 10 de diciembre. Otro triunfo de los opositores.
Apenas cerraron las mesas electorales, ya había clima de euforia en la sede del peronismo, donde a la noche el festejo se extendió a un acto en la calle, frente a la plaza España, con Perotti como orador central. A las 18.30, el presidente del PJ Ricardo Olivera ya tenía los resultados de una encuesta de mesas testigos que cambiaron los semblantes. No revelaba los números porque la veda electoral se lo impedía hasta a las 21.
Sin embargo, aún antes de esa hora, a las 20.10, Perotti se adjudicó el triunfo en la provincia en un diálogo por LT9. Por entonces, el escrutinio oficial lo ubicaba apenas un punto por arriba de Bonfatti. "La información entusiasma, es muy buena, alentadora", les dijo a los colegas Adrián Brosky y Miguel González. Perotti estaba en la sede del PJ en Rafaela, rodeado de sus compañeros. "La gente transmite muchísima alegría", contó. Se lo notaba cauteloso, pero seguro. "A esta altura, uno ya sabe cómo se transmiten los resultados, son muy valiosos y muy importantes".
--Olivera dijo que el triunfo del PJ es contundente en toda la provincia -le planteó uno de los periodistas
--Vamos en la dirección correcta -respondió Perotti. Quienes lo conocen saben que nunca anticipó o sugirió un resultado electoral sin tener datos certeros. Y el hecho de que hubiera pasado por la sede del PJ y aceptara un reportaje a sólo dos horas del escrutinio era el dato político del día que se confirmó con el correr de las horas: la victoria del peronismo santafesino, que los datos fueron confirmando con el correr de las horas.
En el acto del PJ, mientras esperaban a Perotti, Olivera anunció que su partido había recuperado muchos gobiernos locales. "Habrá sorpresas". Y él también sorprendió con una chicana. "Debo confesar que esta semana tuve alguna preocupación por el resultado electoral porque nosotros hemos intentado históricamente ser una fuerza progresista. Vimos que el gobernador Miguel Lifschitz apostó a proyecto progresista y me asusté mucho cuando incorporaron" como candidato a vice de Roberto Lavagna "al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. Entonces, me dije: 'Los socialistas van por todo el progresismo'", volvió a chicanear.