Los trabajadores bancarios anunciaron ayer un paro de 24 horas para el viernes. Sergio Palazzo, titular de la Asociación Bancaria, le aseguró a este diario que la próxima semana se intensificarán las medidas de fuerza con más jornadas de paro si el conflicto no se soluciona en estos días. El gremio firmó un acuerdo con los bancos para adelantar ajustes salariales que rondarían el 24 por ciento para este año, pero el Gobierno se niega a homologarlo. Algunas entidades como el Credicoop, el Banco La Pampa y el Banco Corrientes empezaron a pagar los sueldos con las subas negociadas y no sufrirán el paro. Pero la mayoría de las entidades, según Palazzo, cede a la presión del Gobierno y no reconoce los aumentos. Los bancos, no obstante, habían estado de acuerdo en los porcentajes de actualización pactados el 23 de noviembre pasado. El gremio comunicó, además del paro, la adhesión a la marcha del 7 de marzo de la CGT frente al Ministerio de Producción.
“El macrismo no quiere incrementos salariales por encima del 18 por ciento. No quiere que haya trabajadores que puedan negociar por arriba de lo que dio Vidal en la provincia de Buenos Aires y está acudiendo a argumentos que resultan ilógicos para frenar las mejoras en el sueldo de los bancarios”, dijo Palazzo. Detalló que “en el Ministerio de Trabajo ponen la excusa de que no se ha hecho el acuerdo de legalidad pero lo cierto es que ya nos habían aprobado una parte de lo que negociamos a finales del año pasado. Es ridículo lo que plantean ahora para no homologar el acuerdo. Además la ley dice que si pasan 30 días se homologa en forma tácita sin necesidad de la firma de la cartera laboral. Pero el problema es que en el Gobierno están presionando a los bancos para que no realicen el pago de los sueldos con los ajustes negociados”. En el paro del viernes los empleados irán hasta las sucursales y de ahí se movilizarán en forma coordinada.
Las paritarias bancarias llegan a 106 mil trabajadores, de los cuales 76 mil están afiliados al sindicato. El sueldo inicial del sector, sin computar los extras asociados a la rentabilidad de los bancos, se ubica en torno de 19 mil pesos. En noviembre el gremio había pactado con los bancos un bono para diciembre de entre 8 mil y 12 mil pesos y otro bono de casi 8 mil pesos para enero. Ambos se pagaron. Pero la negociación también incluía un ajuste en los salarios del 4 por ciento para enero más un adelanto que entre suma fija y porcentaje representaba el 19,5 por ciento de un sueldo básico. Esto debía regir para enero, febrero, marzo y abril, lo cual anualizado arrojaba un incremento acumulado de 24,2 por ciento. El Gobierno se opone a aceptar esta negociación, que implicaría ganarle unos 7 puntos a la inflación objetivo del Central, que se mantiene en 17 por ciento para este año, pero que ninguna consultora y ni siquiera el FMI consideran que se pueda cumplir.
“Los funcionarios hablan de la libertad del mercado. El Estado no tiene que intervenir en la economía. Pero eso es sólo cuando les conviene. Es un Gobierno autoritario y si no aceptas lo que ellos dicen no tienen problemas en violar la ley. Es un estilo bien a lo patrón de estancia”, planteó Palazzo. Aseguró que “la semana que viene si no llegamos a un acuerdo vamos a intensificar los días de paro. Por ahora no tiene sentido adelantar cómo siguen las medidas de lucha pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados”. La semana pasada se hicieron distintas jornadas con asambleas y cese temporal de tareas, y ayer finalmente se decidió anunciar un paro total para el viernes. Además de Credicoop, el banco de La Pampa y Corrientes, las otras entidades financieras que no tendrán paro, porque están respetando el acuerdo, son los bancos del Chaco, de Formosa, de Chubut, Bradesco, Bica, el Instituto Movilizador de Fondos y Cabal.
Los bancos públicos y privados de capitales nacionales se mostraron siempre a favor del acuerdo negociado con el sindicato bancario en noviembre. Los únicos que se habían negado a firmar la negociación habían sido los bancos de capitales extranjeros, los cuales están agrupados en ABA. En una entrevista publicada por PáginaI12 anteayer, Palazzo se mostró muy crítico de los bancos extranjeros. “ABA tiene una conducta que es siempre evasiva del compromiso social. Es una patronal negrera, explotadora e incumplidora de los acuerdos. En la crisis de 2001 el epicentro fue la banca internacional. Hacían propaganda de la solidez de las casas matrices. Ante el primer problema tiraron la llave y dejaron a los clientes adentro”, planteó.
El gremio bancario, ante la negativa del Gobierno de homologar el acuerdo, acudió a la justicia y recibió un fallo favorable de la cámara nacional de apelaciones del trabajo, la cual determinó la obligatoriedad de cumplir las cláusulas del convenio negociado en noviembre. Pero el Ministerio de Trabajo apeló y logró mantener frenadas las actualizaciones. La semana pasada, el ministro Jorge Triaca recibió la bronca de los empleados del sector en una visita a Paraná, Entre Ríos. “Traidor. Firmaste. Estabas de acuerdo. Te maneja la banca extranjera”, le gritó un grupo de trabajadores indignados con el techo a la paritaria del Gobierno.