La firma Cerámica San Lorenzo cerró su planta de Puerto Madryn, donde trabajaban 140 operarios. La empresa ya había cerrado una planta en San Luis. Hace pocos meses fue adquirida por el grupo Lamosa, de capitales mexicanos, que tendría la intención de dejar sólo un establecimiento productivo en el país e importar el resto de la producción desde Perú y Colombia, donde el costo de la mano de obra es más bajo que en la Argentina. Los trabajadores acamparon en la fábrica para evitar el vaciamiento de las máquinas y el resto del capital de trabajo del establecimiento.
Caída fabril
Este artículo fue publicado originalmente el día 14 de febrero de 2017