El presidente ejecutivo de los aviones comerciales de Boeing, Kevin McAllister, pidió “perdón” por las víctimas que causaron los dos accidentes protagonizados por su modelo más popular, el 737 Max, pero informó en qué tiempo estimado esas aeronaves podrían volver a operar, porque, dijo, es algo que “depende de las autoridades de regulación”.
“Lo sentimos”, dijo en una conferencia de prensa junto a varios de los principales directivos del gigante estadounidense en la primera jornada del Salón Aeronáutico de Le Bourget, al norte de París.
Admitió que en Boeing “son conscientes” de que se debe “trabajar para recuperar la confianza” e indicó que ya se realizaron “más de 280 vuelos de prueba con modificaciones en el programa informático de control de vuelo MCAS 12.1”, que incorpora lecciones de los siniestros.
Si bien aún no están las conclusiones definitivas, se relacionan con ese software los accidentes de los vuelos 610 de Lion Air, en octubre de 2018, y 302 de Ethiopian, en marzo de 2019, que causaron casi 350 muertes.