El fiscal federal Ramiro González imputó ayer por tráfico de influencias a los ex jefes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Oscar Parrilli y Juan Martín Mena a raíz de la difusión de una supuesta escucha telefónica en la que hablan de influir sobre una decisión del juez federal Sebastián Casanello.

Parrilli y Mena habían sido denunciados la semana pasada por el abogado Santiago Dupuy luego de que trascendiera una presunto diálogo entre ellos en el que hablaban de persuadir al juez Casanello para que no procesara al ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray en el marco de una causa en la que está detenido por lavado de dinero el empresario Lázaro Báez. 

Según las transcripciones, que pertenecerían a una causa en la que la jueza María Romilda Servini investiga un presunto robo de documentación en la AFI, Parrilli le pide a Mena que el entonces secretario de Justicia, Julián Alvarez, interceda ante el juez Sebastián Casanello en favor de Echegaray. En un diálogo previo, Echegaray le cuenta a Parrilli que tiene que declarar ante Casanello en el marco del caso Báez y Parrilli, según la transcripción reproducida por TN e Infobae, le dice: “Yo lo conozco. Lo conocí una vez que fui a hacer una denuncia de (Antonio) Stiuso. La impresión que tengo es que es bastante flojito, que es presionable. Yo le tengo miedo a este hijo de puta, el que tiene relación es Julián (Álvarez). Lo voy a llamar a Julián a ver qué puede hacer”.