Viene reciclándose desde hace siglos, con mutaciones mínimas que le permiten adaptarse al medio y reinar, es una especie que está en todas partes, sus individuos se desparraman por todo el planeta.
Su par de antenas detecta alimento a gran distancia, es su gran característica, pero lo que más la destaca es su voracidad. Nunca se sacia, sus pocos individuos -efectivamente son pocos- actúan velozmente.
Mantiene su modus operandi bajo cualquier circunstancia, favorable o no, cualquier indicio a alimento le enciende las antenas. Zarpazo -mordisco- deglución, esa es la secuencia de su alimentación. Traga y crece. Y crece. El crecimiento es para esta especie el único objetivo de la acción. Su caparazón tiene tal oscuridad que oscurece la luz de planeta, la deprime ejerciendo sobre el terreno la presión de su sombra.
Cruza los siglos, es así de antigua. Escondida en las rendijas más secretas procesa y almacena el alimento. El óvalo central del cuerpo le crece al ritmo de la vibración de sus antenas.
Le gusta actuar en lo oscuridad, el 75% de su actividad la desarrolla en el interior de las rendijas. Individuos sobresalientes por su volumen y voracidad y peso, descansan muy a menudo. Extienden al sol la longitud de sus antenas doradas dilatando todos sus poros. Lograron desarrollar con su ingesta persistente y desproporcionada otro par de patas con las que se adelantan más rápido; hasta pueden sobrevivir sin cabeza por su absorción permanente del medio ambiente.
Blastella germánica, para poner un ejemplo, un ejemplar que cuenta con un bosque de miles y miles de hectáreas para vagar y alimentarse en exclusividad, durante horas busca el árbol más alto entre los arboles desmesurados para poner su huevo. Nadie logra fotografiar a Blastella mientras se alimenta o desova en su bosque oculto en Alemania.
En Agentina la Periplaneta americana, su modus vivendus es idéntico al de Blastella, en su terreno interminable y exclusivo da mordiscos voraces a un lado y otro, sin dejar de medir su crecimiento y su peso.
A estos especímenes les gusta encontrarse con sus iguales en lugares remotos y rozarse las antenas, y vibrar, vibrando se entrenan en detectar y absorber hasta la última gota del medio ambiente. En cada encuentro perfeccionan el método de absorción.
Cada uno en su hábitat, en su rendija que no tiene fondo aunque necesiten un mínimo para despatarrarse, cavan para obtener más profundidad ,y poder así depositar lo que acaparan.
Oyen en la lejanía a los individuos de la otra especie -innumerable, una población gigantesca que no deja de crecer- la oyen palpar, rascar, soplar polvo en terreno pelado. Con sus antenas alertas esperan que se adapten a los increíbles desniveles del terreno e inhiban su instinto de peligro de achicharramiento y extinción, y persistan en los arenales con la ilusión intacta.
Pero a lo que más se abocan con gran aplicación, con entusiasmo superlativo, y antenas cada vez más afinadas, es a competir entre sí. Sus competencias son interminables. Forman fila esperando el indicio, el alimento excitante. Espiándose mutuamente se adelantan al primer campanazo de sus antenas. Gana el que al morder arranca también un pedazo de pata, o de caparazón, o un ojo, del contrincante vecino, y se traga todo de un solo bocado y sin atragantarse. Después se tiende al sol a exhibir su caparazón en crecimiento.
Hay más de setenta países que albergan guaridas. El consorcio de Periodistas de Investigación internacional reveló datos abrumadores, e hizo historia. La investigación revelada el 3 de abril de 2016 por 109 medios de comunicación en 76 países simultáneamente, provocó conmoción. El 9 de mayo de ese mismo año se publicó la base de datos completa: Oren Database License. Los datos filtrados por la firma de abogados Mossack Fonseca de Panama, publicados en el periódico alemán Süddeutsche Zeitung llegó a liquidar a un primer ministro, se acogía a esos beneficios.
Mares de dólares producto de la evasión impositiva se ocultan en bancos de más de setenta países que se abstienen del control, y los celebran y reciben. Las élites adineradas se llevan lejos lo que no pagan en impuestos, libremente planifican herencias y legados y mueven capitales y dividendos, contribuyendo muy eficazmente de ese modo a la crisis financiera, al aumento del déficit fiscal, a dañar la producción y la generación de empleo. Los países más pobres son siempre los más estafados. Panamá saltó a la fama por la filtración de datos de un estudio de abogados, pero infinidad de estudios en el mundo siguen hoy dedicándose a lo mismo. Mucho para menos y menos para muchos.
Agregado
Apenas lo abrí vi deambular un par de ejemplares por la página, revolee el diario por el aire porque me dio un escalofrío. Esa especie me provoca disnea, y el aire estaba fresco y limpio como para desperdiciarlo y no llenarse los pulmones. Pero miré un punto remoto del universo, una esfera suspendida, y pensé que por esas casualidades esos especímenes podrían no estar ahí, no existir en ese lugar debido a las características de su medio, completamente impermeable y resistente a su naturaleza. Entonces dilaté la nariz y respiré más tranquila y esperanzada.