Con la tormenta de los últimos días en Buenos Aires, entró agua en depósitos del Archivo General de la Nación (AGN). No fue la primera vez en el año que el agua afectó cajas con fotos y escritos históricos. Según le contó a PáginaI12 Soledad Santellán, delegada general de ATE, “justo se cumplen los cien días sin solución desde la primera vez que entró agua en los depósitos. En el depósito de fotografías, cuando llegamos, vimos que había una gotera que parecía una ducha. Entraba un montón de agua y se había caído una de las placas de durlock que forman el cielorraso. Los trabajadores corrieron las cajas que se estaban mojando, con mucho riesgo porque el agua caía por las paredes, con enchufes… Ahora hay que ver qué material fue afectado. No es sólo que se inundó un depósito, está en juego la memoria y la historia del país. Hay un descuido deliberado en todos los archivos, en las bibliotecas. Ahora no hay ningún responsable para coordinar las tareas de rescate”.
Un trabajador del archivo fotográfico relató: “Nosotros sabíamos que en cualquier momento iba a pasar algo así. Desde febrero que vienen avisando que había filtraciones en la membrana del techo. Ahora sólo pudimos correr las cajas del lugar donde se mojaban y cubrirlas con plástico. Lo único que nos dijeron fue que tenemos que cerrar ese depósito y que no podemos entrar hasta que no venga la inspección del ministerio. Hay que ver si hay problemas con la electricidad, si hay más filtraciones… Creemos que no llegó a ser un desastre, porque las cajas están bastante impermeabilizadas. Mañana hacemos una asamblea a ver cómo seguimos, porque no tenemos plazos todavía de cuándo van a hacer la inspección, cuándo volvemos a trabajar, qué les decimos a los que vienen a consultar el material”. Una de sus compañeras, que trabaja en el área de documentos escritos, amplió: “Para nosotros la situación es de mucha angustia. A mediados de marzo tuvimos que sacar 695 cajas con documentos del juzgado 1 del crimen y 23 con decretos del poder Ejecutivo, del 2003 y del 2004. Son documentos originales, que no podemos dejar en cualquier lado. Los pusimos en la sala de consulta y la dejamos cerrada. Entonces ahora sólo podemos atender de a seis personas a la vez, en vez de las treinta que entraban antes. Y estamos nosotros ahí trabajando, entonces tampoco pueden trabajar ellos cómodos. El director no nos dio ninguna solución. Hace una semana nos preguntó cuándo íbamos a reabrir la sala de consulta. Le dijimos que cuando arreglaran el techo del depósito. Y se encogió de hombros”.
Desde hace meses los empleados del AGN advierten sobre la falta de mantenimiento del edificio y los riesgos que corren los documentos allí guardados. Pero sus avisos no tuvieron respuestas positivas. “El director del Archivo, Emilio Perina, ahora está de viaje en Jujuy. Cuando está en Buenos Aires, se ocupa de calumniar a los trabajadores. Los problemas graves con el agua empezaron el 8 de marzo, cuando entró agua en el depósito de documentos escritos. El 12 se volvió a mojar, entonces los trabajadores lo vaciaron. Sacaron 700 cajas. Perina no sólo los acusa de no querer trabajar sino que cuando desde ATE difundimos la situación del AGN, nos repondió tratándonos de nazis y de mentir como Goebbels”, detalló Santellán.